En 2021, 11 estados concentraron violencia armada

José Réyez

Los estados de Guanajuato, Michoacán, México, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Zacatecas, Sonora, Guerrero, Veracruz y Morelos concentraron la mayoría de los 30 mil 937 delitos de alto impacto  perpetrados con arma de fuego de enero a noviembre de 2021, de acuerdo con el Centro Nacional de Información (CNI), del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESSP).

Los homicidios dolosos representan la mayoría de ilícitos perpetrados en el país en ese periodo, con 21 mil 270 víctimas, equivalente al 68.8 por ciento de delitos, seguido de lesiones dolosas (9 mil 274), feminicidios (193 casos), lesiones culposas (143) y homicidio culposo, con 55 casos.

El informe de circulación restringida Violencia vinculada a las armas de fuego (enero de 2022), del CNI, destaca que entre enero y noviembre de 2021, 11 estados de la República registraron entre 3 mil y 1 mil homicidios dolosos, la mayoría perpetrados con algún tipo de arma de fuego.

Guanajuato encabeza la lista, con 3 mil 239 homicidios dolosos; le siguieron Michoacán, con 2 mil 475; Estado de México, 2 mil 439; Baja California 2 mil 800; Chihuahua, 2 mil 236; Jalisco, 2 mil 196; Zacatecas 1 mil 510; Sonora 1 mil 775; Guerrero, 1 mil 260; Veracruz, 1 mil 145; y Morelos, 1 mil 85 homicidios.

Respecto a la composición por subtipo de homicidio doloso que se comete en México, con base en averiguaciones previas o carpetas de investigación, el documento refiere que la manera en la que se cometen estos crímenes en el país ha cambiado considerablemente. “Mientras  que en 1997 sólo el 15 por ciento de los homicidios dolosos se cometían con armas de fuego, para 2021 (ene-nov) esta cantidad representa el 68.3 por ciento del total de este tipo de ilícito”, precisa.

Señala que se registraron un promedio 2 mil homicidios dolosos mensuales entre diciembre 2018-agosto-2021, con una ligera disminución entre septiembre y noviembre de este año.

Prematuro, disminución tendencia delictiva

Al comentar el informe del CNI, Carlos Flores  doctor en ciencias políticas y sociales por la UNAM señala en entrevista que aún es temprano para establecer un criterio fijo sobre la tendencia delictiva en México mediante el uso de armas de fuego.

Aclara que algunos delitos disminuyeron durante 2020, como se observa en las estadísticas. También considera que siguen algunos delitos presentes en actores de poder estatal, regional y nacional que no han sido desarticulados por completo.

“No hay que echar el optimismo por delante sobre disminución de violencia, ya que el ligero descenso en algunos delitos obedece al periodo de pandemia que ha ocasionado el confinamiento de grandes sectores de la población”, apunta.

Expresa que la articulación de políticas públicas de manera consolidada ha dificultado la aplicación de acciones directas que mitiguen y disminuyan la acción de redes criminales, actores de poder y empresariales que permanecen embozados y contribuyen al panorama delictivo en el país.

El catedrático e investigador del CIESAS resalta que la lucha focalizada contra organizaciones criminales con la supuesta guerra al narcotráfico de Felipe Calderón, trajo consigo la hipótesis de que hubo un sesgo favorable para algunos grupos criminales, mientras que otros estaban incrustados en las estructuras de gobiernos municipales y estatales.

Al evaluar la política de largo plazo para combatir este flagelo, Flores López establece necesario delimitar las causas de las cuales que la originan sin embargo, apunta que estas podrían tardar mucho tiempo en hacer efectivo el cambio requerido, incluso puede llevar una generación.

Mientras tanto, destaca que no es fácil que la Guardia Nacional enfrente a las redes criminales de personajes privilegiados que han amasado fortunas desde la estructura del poder, las cuales “no se van a desarticular solas, ni son susceptibles de reconversión, pues requieren de un macroproceso basado en inteligencia estratégica para modificarlos”.

Contención de violencia, sin disminuir

Guadalupe Correa-Cabrera, doctora en ciencias políticas por la New School for Social Research, evalúa que en la contención de la violencia desafortunadamente el resultado no ha sido el esperado, pues desde 2006 con la guerra contra el narcotráfico como estrategia no convencional a nivel nacional, se provocó una explosión de violencia y fragmentación de grupos criminales.

Por otro lado, indica en entrevista que la estrategia del actual gobierno de abrazos no balazos y de amnistía de grupos de producción de amapola en Guerrero, acompañada de la Guardia Nacional no ha logrado menguar la espiral de violencia en México, generada en los últimos 15 años.

“La expansión del CJNG y otros grupos (con independencia de la Guardia Nacional que no parece tener una idea clara de cuál va a ser su papel),  actúan de manera desproporcionada en Guanajuato, Tamaulipas, Zacatecas, Veracruz, Guerrero y Michoacán, donde se vive una violencia que no ha parado y está fuera de control y de paramilitarismo criminal.

Destaca que el tráfico de armas es crucial y se ha puesto sobre la mesa de forma importante, ya que desde operativo Rápido y Furioso con Calderón y Genaro  García Luna no se puede entender la violencia y la tasa de homicidios vinculada a las armas de fuego.

Considera que la demanda contra empresas armamentistas de Estados Unidos es importante; sin embargo resulta difícil obtener un triunfo, merced a la trayectoria, defensa y posible contrademanda contra México.

Atlas de homicidios en México

Siete de cada 10 homicidios registrados en México en 2020 se cometieron con arma de fuego, una proporción mayor a los seis de cada 10 reportada en 2014, de acuerdo con el Atlas de homicidios: México 2020, elaborado por México Unido Contra la Delincuencia.

El estudio, realizado con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), establece que el 52 por ciento de los asesinatos se cometieron en la vía pública, la mayoría de ellos en Guanajuato, Chihuahua, Estado de México, Baja California y Michoacán.

“El 71 por ciento de todos los asesinatos cometidos en México fueron por disparo de armas de fuego, proporción que no para de crecer desde 2014 (60 por ciento en aquel entonces) y por primera vez después de cinco años se mantuvo igual a la de 2019”, indica el documento.

Sin embargo, señala en la mayoría de los casos se desconoce el tipo de arma utilizada, pues los datos recopilados por el Inegi sólo proporcionan este detalle en el 1.2 por ciento de los homicidios registrados.

“Entre los 25 mil 212 homicidios perpetrados con armas de fuego en 2020, solo 1 por ciento fueron registrados como agresiones con disparo de arma corta y 0.2 por ciento de arma larga, mientras que 99 por ciento correspondían a algún otro tipo de arma de fuego no especificado”, indica el informe.

El Atlas de homicidios en México, presentado el 13 de diciembre 2021, establece que en 2020 se registraron 35 mil 644 homicidios dolosos, representan una disminución de 1.2 por ciento respecto de los 36 mil 65 reportados en 2019.

Entre los principales hallazgos de esta investigación, destacan la concentración espacial de los homicidios en Tijuana, Juárez, Celaya, León e Irapuato, entre otros municipios o regiones.

Repuntan delitos: SSPC

Los delitos de feminicidio, violación, extorsión, robo a transeúnte y robo en transporte público e individual tuvieron un repunte en 2021, de acuerdo con datos del más reciente informe de seguridad pública de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

“El feminicidio pasó de 978 víctimas en 2020 a mil 4 en 2021, por lo que creció 2.6 por ciento, refirió la titular de la SSPC, Rosa Isela Rodríguez, quien matizó que este delito bajó 7 por ciento en diciembre pasado respecto al mismo mes de 2020.

En la conferencia presidencial en Palacio Nacional del 20 de enero, la funcionaria omitió reportar el aumento global durante el año pasado y dijo que agosto de 2021 fue el mes con más feminicidios de que se tenga registro, con 111, como lo registra el informe del CNI.

“El feminicidio bajó 7 por ciento en diciembre, respecto al mismo mes del año anterior, y ha bajado un 7 por ciento en lo que va de esta administración”, anotó.

Respecto al delito de violación -simple y equiparada- aumentó 28.1 por ciento, pues el año pasado se registraron 21 mil 189 casos y en 2020 fueron 16 mil 544; la extorsión aumentó 12.3 por ciento, al pasar de 8 mil 380 casos denunciados en 2020 a mil 407 en 2021.

El robo a transeúnte escaló 9.3 por ciento, con 74 mil 452 denuncias en 2021; y el robo en transporte subió 12.6 por ciento, con 31 mil 290 casos el año pasado, reconoció la secretaria de seguridad federal, quien indicó que  hay que “mejorar el trabajo” en el combate a estos delitos.

Sin embargo, aclaró que, en relación con los delitos del fuero común como robo de ganado, robo a negocio, robo a transportista y robo a casa habitación, son delitos que han venido a la baja, dijo.

Respecto al robo a transeúnte, robo en transporte público individual, extorsión y violación “son delitos que han ido al alza y donde necesitamos mejorar el trabajo y los resultados en estos delitos del fuero común”.

Dio a conocer de las reducciones en la mayoría de los delitos del fuero federal, por ejemplo, dijo, los delitos financieros bajaron 22.8 por ciento y los delitos fiscales 20.6 por ciento.

“En relación con delitos financieros, fiscales, delitos de delincuencia organizada, contra la salud,  patrimoniales y relacionados con armas de fuego, todos ellos del fuero federal, han venido hacia la baja”, afirmó.

Con información de Contralínea

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