Sí son corruptos, “pero yo los quiero mucho”
Juan Manuel Partida Valdez
Esa fue la respuesta directa que me dio Rubén Rocha Moya sobre algunos de sus colaboradores, de que sí son corruptos “pero yo los quiero mucho”.
Lo que afirmó al comienzo de su mandato, se ha confirmado una y otra vez en los más de dos años de lo que sin duda es el gobierno estatal más corrupto de la historia.
Sucedió a principios de noviembre de 2021.
El gobernador dijo ser mi amigo y expresó su confianza de mantener esa amistad.
Yo le refuté que “no somos amigos”.
Si aspiras a generar credibilidad de mi parte, le dije, debes demostrar que estás dispuesto a gobernar sin corrupciones.
No puedo confiar en un gobernador que nombra como altos funcionarios a delincuentes, le advertí.
Y le di dos nombres de servidores públicos que demostré fueron aviadores, que le robaron al pueblo cobrando salarios públicos sin trabajar.
Sthefany Rea Reátiga, entonces subsecretaria estatal del bienestar y hoy candidata a diputada local por Morena.
Julio César Cascajares, “El chango cerote”, quien a pesar de numerosas denuncias sigue como director del Instituto Sinaloense de la Cultura Física y el Deporte.
Ya publiqué documentos que demuestra que estos dos funcionarios son corruptos, le insistí.
En ese momento me sorprendió con su reconocimiento a la verdad que le expresé, con el agregado de “pero yo los quiero mucho”.
A pesar de esa declaración de cariño a favor de dos corruptos, esperé que reconsiderara y corrigiera.
Cero pescadito.
Por eso endurecí mis críticas al gobernador corrupto y cínico.
No tengo el estómago de algunos de mis colegas, que caen en el ridículo de enaltecerlo y ponerlo como ejemplo de honestidad.
Así es esto; qué le vamos a hacer.
ME QUIEREN CONVENCER DE VOTAR POR CLAUDIA
Me preguntan con alguna frecuencia miembros de la chairiza cómo es posible que no vaya a votar por Claudia Sheinbaum para la presidencia de la república.
Debo reconsiderar para seguir con la transformación, me subrayan los ternuritas.
La mayoría no aguanta más de dos o tres de mis razones.
Comienzo casi siempre advirtiendo que la dama de hielo es fría y sin corazón, como bien dijo Xóchitl Gálvez.
Una criminal asesina, responsable de más de medio centenar de fallecidos por la caída de la línea 12 del metro y el derrumbe del colegio Rébsamen.
Algunos intentan desquitar el sueldo y me insisten, pero terminan casi todos descalificándome o mentándome la madre.
No me queda muy claro qué les duele más, si los fregadazos al kakas o las críticas a su titina.