Sólo 4 de cada 100 pesos en los hogares provienen de programas sociales

Claudia Juárez
A unos días de que se cumpla el Primer Año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, especialistas afirman que los programas sociales han sido una pieza clave para atender carencias específicas de la población, como la falta de pensiones dignas o el acceso limitado a la educación mediante becas. Sin embargo, advierten que el gran reto no está en su existencia, sino en su focalización, es decir, en dirigirlos a quienes realmente los necesitan- los más pobres- y evitar que funcionen bajo un esquema universal.
Jorge Cano, investigador de México Evalúa, dijo que la política social debe ser progresiva, priorizando a los hogares con menos recursos. Esto permitiría liberar fondos para fortalecer áreas urgentes como salud, educación, seguridad e inversión prductiva, con un efecto más profundo en el desarrollo del país.https://66d7e1fda6dcf3e0aadef9eee3efaee8.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-45/html/container.html?n=0
“El verdadero reto es asegurar que los recursos públicos limitados se utilicen con el mayor impacto social posible. Antes había focalización en las personas más pobres, pero la universalización de las transferencias no benefició de la forma más pareja para combatir la pobreza, es una estrategia que no garantiza el mejor uso de los recursos”, dijo.
4 pesos que llegan a hogares vienen de programas socialeshttps://66d7e1fda6dcf3e0aadef9eee3efaee8.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-45/html/container.html?n=0
De acuerdo con datos oficiales, entre 2018 y 2020 el ingreso corriente de los hogares en México creció 22%, pero la principal fuente de esta mejora provino del trabajo: de cada 100 pesos que ingresan a los hogares, 75 son resultado del empleo, mientras que apenas 4 pesos corresponden a programas sociales.
Un análisis de Acción Ciudadana frente a la Pobreza revela que, aunque el presupuesto destinado a transferencias monetarias del gobierno se multiplicó por 4.5 veces, su impacto en los ingresos familiares ha sido limitado: aportan solo $3.89 de cada $100. Además, 10 millones de hogares —equivalentes al 65% de los de menor ingreso— no reciben estos apoyos.

Programas sociales, no para todos
Los programas sociales en México han crecido de forma significativa en los últimos años, pero su impacto sobre la pobreza y la desigualdad es limitado. Los especialistas advierten que, los programas sociales podrían tener un peso mucho mayor si estuvieran focalizados: en los hogares más pobres, las transferencias podrían representar hasta 16 pesos de cada 100 del ingreso. Sin embargo, al distribuirse sin priorización clara, se diluye su efecto.
Según estimaciones, si se descontaran los ingresos por transferencias, la pobreza en México subiría de 30% a 33.8%, lo que confirma que, pese al gasto creciente, el efecto en la vida de las personas es limitado.
“La exclusión de millones de hogares de bajos recursos mantiene abierta la discusión sobre el costo de oportunidad: mientras se destinan miles de millones de pesos a programas sociales universales, persisten recortes en sectores estratégicos como salud y educación, lo que agrava las carencias estructurales de la población”.
Para Jorge Cano, de México Evalúa, el gasto social debe ser progresivo y focalizado en los más pobres. Solo así se podrán liberar recursos para fortalecer áreas clave que, a largo plazo, inciden más en el bienestar.
Urge cambio de dirección
De acuerdo con la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, los datos de la medición de la pobreza 2024 muestran la urgencia de corregir a fondo las políticas gubernamentales.
En la dimensión económica el resultado positivo proviene de la acción de todos, en contraste los programas de transferencias y las carencias que dependen principal y directamente de la acción gubernamental tienen un desempeño muy limitado o de plano negativo.
Para reducir la pobreza se necesita crear una economía de inclusión y crecimiento con equidad y una política social que construya un piso de derechos sociales, no sólo transferencias . La política social para ser efectiva debe iniciar por cerrar las brechas de desigualdad en educación, salud, seguridad social, vivienda y demás factores de bienestar y movilidad social para romper el círculo vicioso de la pobreza.
Graciela Teruel Belismelis, del Instituto para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) dijo que ahora que las transferencias no son focalizadas ni dirigidas a los más pobres, porque las transferencias que recibe el ultimo décil es igual que el que recibe alguien del primer décil, no hace sentido cuando los recursos son escasos y son menos efectivos.