Inflación, detrás de la disminución del consumo en este año: ANPEC

Yolanda Morales

A pesar de que la inflación va a la baja, los consumidores de pequeños comercios se encuentran en modo ahorro, con un consumo que desacelera y un consistente microgasto advirtió el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera.

En conferencia de prensa remota, para presentar los resultados de la encuesta de fin de año para el pequeño comerciante, explicó que 92.48% de los 3,000 entrevistados, percibieron más el impacto de la inflación en este año, que en el 2024.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación se ha mantenido fluctuando entre 3.59% anual que alcanzó en enero a 3.57% que registró en octubre, pasando por dos picos en mayo y junio, cuando registró variaciones de 4.42 y 4.32% respectivamente.

El año pasado, el mismo indicador pasó de una fluctuación de 4.9% en enero del 2024, a 4.21% en que cerró el 2024.

“La inflación es el corazón del malestar del pequeño comercio (…) 91.58% reporta un aumento en los precios de lo que vende; 92.7% afirma que los proveedores les subieron los precios y 88.31% respondió que tuvo que incrementar sus precios al consumidor”.

Tal como explicó Rivera, “la inflación funciona como un fenómeno de triple golpe, pues aumenta costos, reduce el margen de ganancia para los comerciantes y precariza el consumo”.

Agregó que el comerciante se está quedando sin herramientas para amortiguar el impacto de estas presiones que sí están sintiendo en los precios, pues tal como lo muestran los resultados de la encuesta, 82.36% de los entrevistados ha tenido que reducir su margen de ganancia para compensar los incrementos y no perder a sus clientes.

Así se ve la caída del consumo

Según la encuesta, 11.27% de los entrevistados cree que a sus clientes les alcanza para comprar la canasta básica y 45.48% afirma que el consumo ha disminuido.

Los datos más recientes del Inegi muestran que el consumo privado en México presentó señales de debilitamiento en septiembre, al crecer apenas 0.1% y registró una caída de 0.6% en su comparativo anual.

Rivera se apoyó en los datos de la encuesta para explicar que al caer el poder adquisitivo de las familias, han tenido que modificar sus hábitos de consumo.

Así, se entiende que 64.78% de los entrevistados dice que el consumo en tienda es diario, lo que indica compras al día por falta de liquidez. “Prefieren estar dando vueltas y comprar al día lo que van a consumir, pues no cuentan con la capacidad para comprar una despensa mayor”.

Desde su perspectiva, el poder adquisitivo de las personas “está erosionado” y la obliga a hacer compras pequeñas diarias y con poca variedad.

“El precio está determinando los patrones de compra. El 70.35% consume en función del precio sin discriminar la calidad o marca del producto”, señaló.

Información recién divulgada por la consultoría “México, ¿Cómo vamos?” evidenció que un tercio de la población en México no puede adquirir la canasta básica alimentaria con el ingreso laboral.

Según datos del Inegi, la canasta alimentaria registró una variación de 4.3% anual, lo que significó que una persona requiere 2,450 pesos para poder comprar en la zona urbana y 1,844 en un área rural.

“El consumo popular está precarizado (…) el consumidor sustituye carne por huevo y por carbohidratos básicos. Es decir, el consumo popular de México se aleja de la proteína cárnica”, señaló el presidente de la ANPEC.

La percepción

El presidente de la ANPEC enfatizó que el comerciante está enfrentando ahora mismo una doble vulnerabilidad, la económica y la de seguridad.

Según los resultados de la encuesta, 85.92% cree que el gobierno federal no ayuda al pequeño comercio.

De hecho, 37% de los entrevistados ve a la inseguridad como el mayor problema para su negocio, pues afecta mucho a su tienda.

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