¿Quién nombrará al nuevo jefe de la Policía Municipal en Ahome?

Álvaro Aragón Ayala

El municipio de Ahome, convertido en un “reducto de seguridad”, al cual han emigrado familias enteras provenientes de lugares donde impera la violencia y el crimen, se quedó sin mando policiaco municipal. Un día antes de tomar posesión en sesión de cabildo, el alcalde sustituto Antonio Menéndez del Llano Bermúdez, descabezó la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Ante la escalada delictiva que se extendió al centro-norte de Sinaloa y ya reina en El Fuerte y Choix, es entonces urgente que se designe al nuevo titular de la Secretaría, pero ¿quién definirá el espacio que ocupaba el policía hechizo Julio César Romanillo Montoya?

Algunos analistas aseguran que Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, será quien designe, con el aval de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al futuro jefe de la seguridad preventiva en el municipio de Ahome, y que la posición podría recaer en un militar retirado, algo así como un Coronel, Teniente Coronel, con las habilidades suficientes para preservar la tranquilidad ciudadana y la armonía en la corporación policiaca, aunque la presencia de un soldado en tareas de prevención del delito pudiera “tensar” el estatus quo y romper los acuerdos que mantienen la paz en la jurisdicción.

Otros que delinean diagnósticos de seguridad, señalan que el nombramiento del relevo de Julio Cesar Romanillo lo extenderá directamente el gobernador Rubén Rocha Moya, y que el personaje saldrá de un acuerdo que pudiera tomar con el secretario estatal de seguridad pública, Óscar Rentería Schazarino. El designado pudiera ser un civil con experiencia policial o bien un militar retirado. La designación se torna difícil, pues se requiere de un perfil que no perturbe los intereses de quienes tienen la responsabilidad extralegal de conservar los “equilibrios territoriales” pacifistas.

Otros más, los menos, aseguran que el alcalde sustituto, será quien pida la posición para un amigo suyo, cuyo nombre se almacena aún en el anonimato. Sin embargo, para Antonio Menéndez sería de alto riesgo meterse en asuntos de seguridad. Cualquier falla podría desestabilizar la operatividad de la Policía Municipal y los pactos soterrados, que guste o disguste, funcionan bajo un especie de contrato para que los ahomenses vivan en un ambiente de tranquilidad, sin sobresaltos, balaceras y matazones.

Cuando se habla de la paz que se vive y respira en el municipio de Ahome, no son pocos los analistas en materia de seguridad pública, que recurren al misterioso concepto del “Estado profundo” para explicar la presunta existencia de un poder fáctico, el accionar de personas que secretamente, en algún lugar, fuera de la mirada pública, tiran las cuerdas y manipulan cosas, para que impere la tranquilidad ciudadana

Caray ¿de verdad existe o no ese poder fáctico? Y de ser así ¿pudiera o no influir para designar al titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Ahome?…

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