UAS: Rubén Rocha apoya al Rector Jesús Madueña y la Reingeniería Integral

Álvaro Aragón Ayala
La historia de desencuentros quedó atrás. Exacto. De aquel diferendo Universidad-Gobierno del Estado nacieron la Ley Estatal de Educación Superior y la nueva Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Paradójico: en vez de debilitar, los alumbramientos consolidaron la autonomía universitaria y fortalecieron el liderazgo del Rector Jesús Madueña Molina y apuntalaron el reencuentro con su universidad del gobernador Rubén Rocha Moya. En pleno proceso de los acuerdos, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo plantó una recomendación: cuidar la imagen de la UAS y no enredarla en ejercicios externos. Fue el parto de la Nueva Era de la Universidad.
Sin embargo, anclados al fundamentalismo individual y colectivo, hay quienes, en modo negativo, como parte del pasado de la Universidad, no entienden, o si entiendan y fingen no comprender, la ruta de la Nueva Era o de las perspectivas de la Universidad del Conocimiento. Esa franja o segmento, lo constituye un atomizado grupo de jubilados, sector no reconocido por la nueva Ley Orgánica como parte de la comunidad universitaria. Quienes sí saben lo que significa la transformación universitaria son el Rector Jesús Madueña Molina y su equipo y el gobernador Rubén Rocha, su gabinete y sus verdaderos aliados.
Esa fracción de jubilados, rehenes del pretérito, persisten en vivir pegados, mamando de la ubre de la UAS, despertando el coraje del Subsecretario de Educación Superior, Ricardo Villanueva Lomelí, quien comparó las jubilaciones dinámicas como una nueva modalidad de la Estafa Maestra calificándolas de “jubilaciones leoninas”. Se refugian en sus odios, mientras el gobierno federal coacciona, conmina a la Universidad a que se reforme bajo la advertencia de que si no cambia el “modelo tradicional” jubilatorio no la apoyará para que pague sueldos y aguinaldos y la amenaza de que si no se acatan las instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum se cancelará el pago de la jubilación.
El gobierno federal de la 4T se opone, pues, a que la Universidad Autónoma de Sinaloa siga aplicando su presupuesto para la academia y la formación de profesionistas en el pago de la jubilación dinámica ya que zambute en la quiebra a la institución. Pero ¿porqué del rechazo tajante al pago de la prestación de retiro? Los datos duros son: en 1979, sin darle vista a la SEP y a la SHyCP y por encima de la Ley Federal de Trabajo y los tabuladores del IMSS, la UAS y el Sindicato crearon la figura de la jubilación dinámica sin fuente de financiamiento, ni federal ni estatal. Hoy, la carga anual de esa prestación es de 2 mil 400 millones de pesos. Son más de 5 mil 800 jubilados. En el 2026 sumarán más de 6 mil 600.
El colapso de las finanzas es evidente. La inminente quiebra la pronostican los resultados de once auditorías externas practicadas por la Auditoría Superior de la Federación a la institución y un estudio actuarial de la SEP. Siempre, la UAS pide dinero a la Federación para poder pagar los sueldos del mes de diciembre y el aguinaldo. Hoy no es diferente. Sin embargo, ante la demanda de recursos adicionales, la Secretaría de Educación Pública proyectó la cancelación de la jubilación, pero después, dejando abierta la posibilidad de la abolición del beneficio jubilatorio, planteó dos alternativas: la implementación de la jubilación complementaria o ajustarla al tabulador del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Ya es público: por considerar que se perjudicaría el ingreso de miles de familias el Rector Jesús Madueña Molina rechazó la desaparición de la jubilación y propuso a la SEP un proyecto encaminado a proteger a los trabajadores en retiro: La Reingeniería Integral que incluye la creación de un Fideicomiso Pro-Jubilación Dinámica, constituido con aportaciones de los empleados activos y jubilados. En una primera instancia el proyecto fue aceptado por la SEP que espera resultados. El gobernador Rubén Rocha Moya apoya la Reingeniería y la constitución del Fideicomiso.
El segmento de jubilados, adherido al “modelo tradicional” de no aportar ni un centavo para recibir la prestación de retiro repudia el proyecto de Claudia Sheinbaum pro-regularización o de transformación de la UAS. Desdeña el Fideicomiso. Quiere todo: gozar de la jubilación universitaria sin que se le deduzca un porcentaje de lo que la Universidad otorga y seguir recibiendo, además, la pensión del IMSS, para la cual cotizaron. Se rehúsan a todo recurriendo a una guerra de alta densidad contra el Rector Jesús Madueña Molina, cuyo pecado o “delito” fue y es rechazarle a la SEP la propuesta de la cancelación del beneficio de retiro.
La fracción de jubilados atacan e insultan también al gobernador Rubén Rocha que sabe, que entiende, cual es el proyecto de Claudia Sheinbaum, y trabaja aprisa, apoyando al Rector Jesús Madueña, antes de que la UAS sea incorporada al ajuste de los “nuevos tiempos” del Gobierno Federal/Morena que acaricia incluso el Plan Nacional de la Pensión/Jubilación Única. Es decir: desaparecer las dobles jubilaciones pagadas con dinero público y amoldarla a una sola. Ya “reventó” la doble jubilación que percibían los trabajadores del IMSS. Lo más grave es que el gobierno nunca ha etiquetado recursos para cubrir jubilaciones, pero aun así la UAS las paga.
El segmento de jubilados encontró apoyo en cuatro diputados locales y una federal, que contra la disposición de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, contra las indicaciones de la SEP, descalifican la Reingeniería Universitaria vociferando que la Universidad requiere ser auditada, pasándose por la horqueta el resultado los once ejercicios contables-administrativos-financieros de la Auditoría Superior de la Federación y el estudio actuarial que indica que el centro medular de la crisis por la que atraviesa la UAS es el pago de la jubilación dinámica sin sustento o fuente de financiamiento y de que por ese motivo el gobierno la quiere desaparecer.
En modo anti-Claudia, los cuatro legisladores, no el pleno del Congreso Local, que conste, busca notoriedad pública, notas en la prensa, porque tres, hasta el erótico, quieren repetir como diputados locales o saltar a las alcaldías de sus respectivos municipios y el otro está loco de remate. Apesta a narcopolítico. Sueña con ser gobernador o cuando menos que no se le separe de la ubre presupuestaria. Tres forman parte de la avanzada preelectoral morenista de una persona que trazó un proyecto por la gubernatura y que constantemente pone en duda los esfuerzos y programas del Gobierno Federal para recobran la tranquilidad en Sinaloa. No son entonces parte del equipo confiable ni aliados del gobernador Rubén Rocha.
La locura senil raya en la estulticia. “La ley no tiene efectos retroactivos”, gritan los jubilados y sus aliados en una especie de “conspiración geriátrica” contra la UAS y el Rector y también contra Rubén Rocha, quienes unen esfuerzos para evitar que se cancele la jubilación y trabajan en la gestión de recursos económicos para cerrar el año. En efecto, la ley no es retroactiva siempre y cuando el derecho que se pretende afectar se sustente en la ley vigente en los momentos en que se creó ese derecho, sin embargo, la jubilación dinámica fue creada por encima de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del IMSS y su tabulador. Cuelga, pues, de los delgados hilos de las cláusulas de un Contrato Colectivo que amparó el parto de una prestación extralegal, en sí, fuera de la ley.
La ministra Lenia Batres ya precisó que la jubilación (universitaria) “es una prestación netamente extralegal (….), tal pensión es adicional a las previstas en el derecho de nuestro país (por lo tanto), es objetivo y razonable establecer su aportación al Fondo aun a cargo de personas jubiladas, a fin de preservar las prerrogativas de las que gozan”, y consideró Constitucional las deducciones que se aplican a los trabajadores en activo y jubilados para poder gozar de la pensión/jubilación, ya que se estipulan Contratos para “dar mayores prestaciones que las legales”.
Cinco ministros, entre ellos la ponente Lenia Batres, constituidos en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de Justicia de la Nación, determinaron que debido a que la jubilación dinámica es una prestación extralegal, que se ubica por encima de los límites que imponen los regímenes del IMSS y del ISSSTE, es válida la deducción o cuota al monto de la pensión por jubilación de una persona jubilada para aportar a los Fondos de Pensiones y Jubilaciones.
MÁS SOBRE EL TEMA: LOS DATOS DUROS DE LA JUBILACIÓN UNIVERSITARIA