Los postulados de autoayuda de Morena

Rafael Cardona
En la reciente asamblea de Morena –“La Esperanza de México”, heredera del “Rayo de Esperanza” como se autodesignaba años ha, Andrés López, oscurecida por los escándalos de los escandalosos y las ausencias de los ausentes–, no hubo tiempo para ahondar en el texto de los Cien Postulados del Morenista, apenas esbozados con trémula emoción por la señora Luis Alcalde,.
El “Decálogo” de Morena estremece (aunque no tenga diez sino cien preceptos, de todos modos se le llama así y no “centálogo”).
No se ha visto en la historia política mexicana un documento en el cual se impliquen, sin decirlo, conceptos similares a los del pecado (hamartiología) y la salvación personal (soteriología); la felicidad, la trascendencia y en pocas palabras el humanismo. En este caso con nacionalidad: Humanismo Mexicano, conquista espiritual de la “Revolución de las Conciencias” y fundamento político de la Cuarta Transformación, sea cual, sea su piso. Primero o segundo.
No se trata nada más de un código conductual para los políticos, es algo muy superior, es un pan de vida, una enseñanza suprema, un compendio de sabiduría, fraternidad y buen corazón.
Quien haya seguido con atención las palabras de Andrés Manuel durante los últimos 20 años hallará casi textuales sus frases de propaganda convertidas en postulados para la eternidad. Pero él no dictó los 100 puntos; simplemente los inspiró con su vida ejemplar.
La única omisión notable en este compendio (desde mi humilde punto de vista) se refiere a la alimentación: Me hubiera gustado una previsora línea diciendo no coma frijol con gorgojo.
1. La felicidad reside en estar bien con nosotros mismos, con nuestra conciencia y con el prójimo.
La vida es muy corta como para desperdiciarla en cosas que no valen la pena.
3. Debemos guiarnos por valores más elevados que nuestros propios intereses personales.
4. Nada humano nos debe ser ajeno.
5. Defiende tu dignidad y respeta la dignidad de los otros. No se debe humillar a nadie.
6. Debemos buscar siempre el equilibrio entre lo material y lo espiritual.
7. El racismo, el clasismo, el machismo, la xenofobia y demás muestras de discriminación e intolerancia deben ser desterradas.
8. Amor con amor se paga.
9. El amor al prójimo es la esencia del humanismo.
10. La historia es la maestra de la vida. Cultiva el entendimiento del pasado y procura conocer, comprender y honrar a los que nos antecedieron.
11. No se debe tener apego al dinero ni al poder.
12. Rechazamos todo tipo de violencia contra niñas y mujeres.
13. No puede haber pensamiento único. El derecho a disentir debe estar garantizado en toda circunstancia.
14. Resistir no solo es aguantar, es construir.
15. Convencer y no vencer.
16. La familia es la principal institución de seguridad social de México.
17. En los pueblos indígenas descansa la mayor reserva de valores morales, culturales y espirituales que nos alimentan, nutren y dan fortaleza para enfrentar cualquier adversidad.
18. Cuando una persona se entrega a la mentira pierde la imaginación y el talento.
19. Solo el pueblo puede salvar al pueblo y solo el pueblo organizado puede salvar a la nación.
20. Ser de izquierda es ser honesto y de buen corazón.
21. El que no actúa para cambiar un régimen de injusticias y opresión, aunque sea buen teórico y viva criticando, no deja de ser conservador.
22. No se puede triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales y dejando trozos de dignidad en el camino.
23. La transformación siempre debe realizarse por la vía pacífica y electoral.
24. La violencia no destruye al régimen autoritario; lo perpetúa.
25. No odiamos. No tenemos enemigos sino adversarios. Nuestro fuerte no es la venganza, sino la justicia…
Mañana, si a usted le parece, le entrego –con algunos comentarios– los otros 75 postulados. Son una chulada superior a la Cartilla Moral cuya distribución no le ayudó (nunca) en nada a nadie, pero la intención purificadora pues ahí queda.