Reducción de la jornada laboral en 5 etapas
Gerardo Hernández
La reducción de la jornada laboral a 40 horas está cerca, y aunque no se ha confirmado la fecha en la que iniciará el proceso gradual de disminución, es un hecho que será en 2026. Se trata de uno de los cambios en materia de trabajo más importantes en las últimas cinco décadas.
“Las actuales condiciones laborales en México suponen un caldo de cultivo para la implementación de reformas laborales. La reducción de jornada laboral se suma a una ola de nuevas iniciativas, como el aumento del aguinaldo y prima vacacional”, indica EY en un análisis técnico.
La firma estima que la reducción de la jornada laboral se realizará en cinco etapas, la primera fase podría comenzar el 1 de mayo del 2026 con una disminución a 46 horas por semana.
Esto coincide con lo que han comentado a El Economista diversas fuentes cercanas a las mesas de diálogo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el 1 de mayo del 2026 se ha mencionado como fecha clave para el inicio del cambio gradual, ya que se buscaría otorgar de cuatro a cinco meses a las empresas para preparar la primera reducción, la cual sería de dos horas.
Según el análisis de EY, estas serían las cinco etapas para la reducción gradual de la jornada de trabajo:
- 2026: 46 horas
- 2027: 44 horas
- 2028: 42 horas
- 2029: 41 horas
- 2030: 40 horas
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que en noviembre la STPS enviará la iniciativa de reforma a la Cámara de Diputados. La dependencia realizó foros públicos en junio y julio para recabar propuestas, y desde agosto comenzó con mesas técnicas con representantes de industrias, sindicatos, especialistas y activistas para diseñar el proyecto.
El área de People Advisory Services (PAS) de EY estima que la discusión legislativa podría extenderse hasta abril del siguiente año.
Si bien en el análisis técnico se reconoce que la reducción en el límite de horas de trabajo por semana puede traducirse en un aumento de productividad, disminución del agotamiento y un mayor compromiso laboral, no se descartan dos escenarios de impacto para las empresas:
- Aumento de plantilla. Este escenario implica costos asociados a la contratación de más personal, a las curvas de aprendizaje y capacitación, e incremento de las contribuciones sociales.
- Mantener sin cambio la plantilla. Este panorama puede conllevar mayores costos por pago de tiempo extraordinario, aumento de cotizaciones sociales y un crecimiento en el impuesto sobre la nómina.
Sin embargo, la firma también destaca que la reducción de la jornada laboral puede representar una “oportunidad para transformar la cultura organizacional, fomentar un ambiente laboral más saludable y potenciar el rendimiento de los equipos”.
¿Cómo prepararse para la reducción de la jornada laboral?
EY sugiere seis acciones para que las empresas se preparen para la jornada laboral de 40 horas. Estas son las medidas clave:
- Diagnóstico. Evaluación de preparación para el cumplimiento de la regulación, a fin de identificar puntos críticos a abordar, al igual que riesgos.
- Análisis Operativo. Identificación y atención de áreas críticas de cambio para el cumplimiento de reforma laboral.
- Aplicación de cambios. Implementación de la evolución de roles dentro de la operación (cambios en la jornada, contratación de personal, ajuste de horas).
- Actualización documental. Ajuste documental, en el cual se deberá actualizar los contratos, lineamientos, políticas, derivado de la reducción de jornada laboral.
- Actualización de plataformas. Ajuste en los esquemas de compensaciones, actualización de la parametrización de conceptos, actualización del pago de impuestos.
- Comunicación y gestión del cambio. Implementación de una estrategia de gestión de cambio y comunicación para informar al equipo las modificaciones establecidas, monitoreando la gestión del cambio y la respuesta de los colaboradores.
“La propuesta de reforma en materia de reducción de jornada laboral en México representa un cambio significativo en la forma en que las organizaciones gestionan el tiempo de trabajo. Con la meta de implementar una jornada de 40 horas semanales de manera gradual hasta 2030, es crucial que las empresas comiencen a prepararse para esta transición”, concluye el análisis.
