Exconsejeros electorales plantean propuestas para reforma

Blanca Estela Santos
Los exconsejeros presidentes del Instituto Federal Electoral (IFE) José Woldenberg y Leonardo Valdés Zurita, y del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, al participar en la conferencia “Reforma Electoral: construcción de una alternativa”, presentaron una serie de ideas y propuestas de cara a la próxima reforma electoral que enviará la presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso.
Los exconsejeros señalaron que hasta ahora no son parte de un documento o propuesta alternativa, pero consideran que pueden aportar ideas que se valoren para una posible reforma electoral.
En ese sentido Lorenzo Córdova afirmó que el actual sistema electoral, resultado de la reforma hecha en 2014, funciona bien en su esencia pese a ser mejorable, porlo que si no se realiza una reforma en este momento no pasa nada.
“El sistema electoral en México funciona bien en esencia, sí es mejorable pero su función principal que es que la renovación de los poderes públicos ocurra de manera periódica y pacífica a partir de las reglas pactadas, es una realidad, así que si no hay reforma electoral no va a pasar absolutamente nada, nuestro sistema electoral aguanta”, apuntó.
Reconoció que las reformas siempre serán pertinentes siempre que cumplan con algunas condiciones como la resolución de problemas de la vida política, que se haga con la debida información y diagnósticos adecuados y no con filias y fobias o a partir con rencores.
Asimismo señaló que se necesita un gran consenso y no basta sólo con las mayorías pues en este caso se habla de las reglas del juego político donde todos los competidores deben estar de acuerdo.
Sobre lo que debería tener una reforma electoral, Córdova Vianello indicó que se deben preservar y potenciar los elementos sobre los cuales se sustentó la transición, como son la autonomía e independencia de las autoridades electorales; condiciones de certeza y garantías procedimentales que permitan la emisión y el respeto del voto, y mecanismos que permitan una competencia equitativa entre los espacios de decisión.
“Estos cuatro puntos son definitorios y de los que depende que nuestro sistema electoral siga considerándose un sistema electoral democrático”, sostuvo.
Por su parte, Leronardo Valdés Zutirta sostuvo que aunque pareciera que el sistema actual implica mucho gasto –uno de los argumentos de la 4T para realizar la reforma–, en realidad representa menos del uno por ciento del presupuesto.
Coincidieron en que no deben desaparecer los Órganos Públicos Electorales ya que ellos son necesarios en el ámbito local y significaría un retroceso en ese sentido.