Cada mexicano debería 131 mil pesos por deuda pública

José Manuela Arteaga
Desde que se registró la alternancia en México, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, la deuda en el país se ha incrementado en 7 billones 192 mil 948 millones de pesos, en términos nominales.
Esos recursos adicionales a los pasivos del país representan 77% del total del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2025 el cual fue aprobado por el Congreso en 9 billones 302 mil 15 millones de pesos.
El aumento de los pasivos en ese periodo también representan 14 veces el costo real del Tren Maya, el cual se estima, hasta el momento, un valor de 500 mil millones de pesos.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en noviembre de 2018, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público contabilizaron 10 billones 480 mil 681 millones de pesos.
Para mayo de 2025, esa deuda de todos los mexicanos alcanzó 17 billones 673 mil 629 millones de pesos, según detalles de la dependencia.

Ricardo Cantú, investigador de deuda del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP), planteó que si todos los mexicanos decidieran unirse para para pagar la deuda, tendría que aportar 131 mil pesos por persona.
Contexto: la deuda pública en México se refiere principalmente al Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), que incluye no solo la deuda del gobierno federal, sino también la de organismos y empresas públicas como Pemex y CFE, así como pasivos contingentes y otros compromisos financieros.
Es el indicador más amplio para medir la deuda total del país y el que Hacienda usa para reportar la sostenibilidad fiscal.
¿Por qué es importante el aumento de la deuda pública?
La principal razón es porque si no se resuelve el déficit estructural implica trasladar la deuda a jóvenes que no se han beneficiado directamente del gasto actual, una situación que es regresiva e injusto desde una perspectiva intergeneracional.
Además de que cada peso destinado a pagar intereses o amortizar la deuda limita los recursos disponibles para salud, educación, seguridad, infraestructura y programas sociales.
Después de la fiesta…la resaca
“Al final del día esto es la resaca del año pasado, para concluir las obras, el Tren Maya, Dos Bocas, el corredor Transísmico, el AIFA, se incrementó la deuda en forma importante”, expuso Oscar Ocampo, director de desarrollo económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Añadió que toda la responsabilidad fiscal de los primeros cinco años, al sexto se elevó en forma importante y es el reflejo que lo que se ve ahora.
Desde su perspectiva, el gran reto es no salir de los actuales márgenes de maniobra, ya que todavía se encuentra por debajo del 50% del PIB.
Crece el costo financiero
El investigador del CIEP expuso que, desde el gobierno de Felipe Calderón, en 2008, todos los gobiernos federales han gastado por encima de su capacidad recaudatoria.
“Cada vez hay un mayor traslado de obligaciones a otras generaciones. No hacemos frente a cómo recaudar más, son políticas insostenibles porque no hay fuente de financiamiento”, destacó Ricardo Cantú.
Expuso que es importante recordar que 2024 fue el año donde México contrató más se deuda.
“No hubo una crisis económica, ni tampoco una crisis internacional como la del Covid, fue un año electoral y no teníamos que haber visto un endeudamiento con en ese nivel de crecimiento, y eso está generando que el costo financiero sea de los mayores que hemos visto en los últimos años”, destacó.
En mayo de 2025, el costo financiero alcanzó 463 mil 445 millones de pesos, mientras en el mismo periodo del año pasado fue 409 mil 424 mdp, un aumento de 13.1%.
“Ese el principal indicador que hay ver, cuántos no está costando, son obligaciones que es un gasto ineludible, es decir, que no se puede dejar de pagar, por lo que se recorta en otros rubros. Seguir endeudando para pagar la deuda se vuelve una bola de nieve, lo cual es insostenible”, enfatizó.
