La economía mexicana atravesó un primer semestre complejo y no se esperan mejores condiciones a futuro: Monex

Gabriel Nava

Luego de casi medio año transcurrido, el desempeño de la economía mexicana ha quedado lejos de una consideración positiva, más allá de que ha logrado sortear parte de las perspectivas poco alentadoras que se estimaban para el país al arrancar 2025, plantearon analistas. 

La segunda parte de 2025 está por arrancar y plantea un escenario lleno de incertidumbre y volatilidad para la economía mexicana, que sí bien ha logrado resistir, ya comienza a verse influencia por tal panorama adverso, de acuerdo con el equipo de análisis económico del grupo financiero Monex. 

Al respecto, durante su evento “Perspectivas económicas y bursátiles 2025”, el equipo de análisis económico, cambiario y bursátil del grupo financiero sostuvo a Reporte Indigo que el país ha logrado registrar un menor avance económico gracias diversos factores externos e internos de riesgo; cuestión que se reflejaría en el hecho de que el Producto Interno Bruto (PIB) de México logre crecer 0.3 por ciento al cierre de este año. 

“En lo que respecta al sentimiento económico, creo que ha sido más de duda, de incertidumbre con tendencia a que sea negativa. Es decir, vemos claramente en los datos duros referentes a la inversión, por ejemplo, que inicialmente se paralizó. Lo que nos refleja es cautela. Todo está parado por el momento, hasta tener mayor definición”, dijo a este medio Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.

En ese sentido, el volátil entorno comercial global, la pérdida de dinamismo económico en sectores como la construcción o los servicios del país y hasta una disminución en el consumo interno serían los responsables de que México haya atravesado un semestre complejo en términos económicos. 

De tal manera que, si bien la economía mexicana logró esquivar el escenario de una “recesión técnica” durante la primera parte de 2025, no significa que el riesgo de una desaceleración económica significativa haya quedado atrás, pues el panorama a futuro no resulta mejor al que ya se ha recorrido durante casi seis meses, consideró la directora Quiroz durante el evento. 

“El consenso del mercado está esperando un crecimiento del PIB de solo 0.1 por ciento, que básicamente lo que implicaría es un estancamiento de la economía, prácticamente un crecimiento nulo en este 2025 y si lo vemos por el lado de la oferta, los principales sectores están presentando una mayor eh desaceleración”, detalló.

Lo que se espera para México 

Derivado del escenario que ha marcado al país en términos económicos, el área de análisis consultada por este espacio ha planteado que, además de bajo crecimientoMéxico cerrará 2025 con presiones inflacionarias cercanas al rango objetivo establecido por el Banco de México, pero sin situarse en dicho parámetro, además de que la postura monetaria del banco central nacional será todavía restrictiva. 

En ese sentido, la atención de los mercados se centrará en variables que resultan clave para evaluar a la economía mexicana en este año, tales como el estado del mercado laboral, las decisiones de los bancos centrales, el desenvolvimiento de las negociaciones con la administración de Donald Trump y hasta el desenvolvimiento de la inflación, sostuvo el equipo de análisis.

Incluso, alertaron que una posible revisión anticipada del T-MEC, los aspectos geopolíticos relacionados con Estados Unidos y el ánimo de los inversionistas por apostar en México fungirán como factores de riesgo en caso de que se agravarán; cuestión que se reflejaría en un crecimiento económico menor, o incluso, en la caída del PIB del país.

Parte de un contexto mayor 

El panorama por el que atraviesa la economía mexicana forma parte de  un contexto macroeconómico en el que una gran cantidad de naciones se han visto afectadas y que ha derivado en que se esperen crecimientos en tales naciones menores a los registrados durante los últimos años. Donde la inflación dejó de ser un problema prioritario, para pasar a la incertidumbre propia de las imposiciones arancelarias.   

“En los dos últimos años, las principales economías del mundo lograron adaptarse a estrictas condiciones impuestas por los bancos centrales. Durante 2025, dichas condiciones se han flexibilizado en la mayoría de las economías, lo que ha proporcionado mayor holgura en las tasas de interés. Este comportamiento se explica por la desaceleración de la inflación global”, puntualizó al respecto el equipo de análisis económico del grupo financiero Monex.

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