Gusano barrenador en México ; síntomas y cómo reconocer esta peligrosa infestación

Andrea Oliva
Con el primer caso oficial de miasis cutánea humana registrado recientemente en México, la alerta sobre esta peligrosa infestación conocida popularmente como “gusano barrenador ” se ha encendido.
Esta enfermedad, causada por larvas de moscas que se alimentan del tejido vivo de mamíferos, puede poner en riesgo la salud de personas y animales si no se detecta oportunamente.
La miasis es una zoonosis que ocurre cuando las moscas depositan huevos en heridas abiertas. Entre 12 y 24 horas después, las larvas nacen y comienzan a alimentarse del tejido, extendiendo la lesión y provocando secreciones, dolor e incluso infecciones graves.
En humanos, los síntomas pueden confundirse con infecciones comunes, pero existen signos muy específicos para identificarla.
¿Cuáles son los síntomas de miasis en humanos?
De acuerdo con la UNAM, la miasis cutánea puede confundirse al inicio con un absceso o una infección común, pero presenta síntomas característicos que permiten distinguirla. Estos incluyen:
- Dolor localizado que puede volverse intenso conforme las larvas se desarrollan.
- Inflamación y enrojecimiento en la zona afectada.
- Secreción purulenta o serosanguinolenta con mal olor.
- Sensación de movimiento o cosquilleo bajo la piel, causado por las larvas vivas.
- Presencia visible de larvas dentro de la herida o en sus bordes.
- Fiebre, escalofríos y malestar general si hay infección secundaria.
- Aumento del tamaño de la herida, que no mejora con tratamientos convencionales.
El diagnóstico debe ser realizado por un profesional de salud, quien puede extraer las larvas y prescribir antibióticos si es necesario. Es vital no intentar removerlas sin supervisión médica, ya que esto puede agravar la lesión.
Prevención y medidas urgentes ante sospechas
Para evitar la aparición del gusano barrenador, es fundamental mantener una buena higiene personal y del entorno, atender de inmediato cualquier herida y aplicar tratamientos que impidan la oviposición de moscas. En zonas rurales o ganaderas, es clave revisar periódicamente a los animales y reforzar las medidas de bioseguridad.
En caso de sospecha, debe acudirse a un médico o veterinario de inmediato. La detección temprana permite extraer las larvas antes de que causen daños mayores y reducir el riesgo de infecciones secundarias.
La miasis no es solo una cuestión veterinaria, sino un riesgo de salud pública que requiere atención, prevención y conciencia colectiva. Informarse y actuar a tiempo puede marcar la diferencia entre una recuperación sencilla y una complicación grave.
El Universal