El hijo de AMLO y la sucesión en Sinaloa. La disputa silenciosa por la candidatura

Álvaro Aragón Ayala

El hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador estará en Sinaloa el próximo domingo. La dirigencia nacional de Morena celebrará su Asamblea Informativa

El pasado 14 de noviembre en la Asamblea Informativa de Morena celebrada en Villahermosa, Tabasco, el secretario de organización del Comité Ejecutivo Nacional, Andrés Manuel López Beltrán, convocó a la militancia a trabajar arduamente para mantener unido al partido y fortalecerlo, con el fin de que el proyecto morenista perdure para las siguientes generaciones.

“Si nos mantenemos unidos, Tabasco será punta de lanza en el ‘Segundo Piso’ de la transformación con nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pero, sobre todo, si nos mantenemos unidos, este no será un proyecto de seis años, sino que será un proyecto por un mejor país para muchas generaciones adelante”, dijo López Beltrán.

SINALOA: LA LUCHA INTESTINA

Antes de los sucesos trágicos del 25 de julio, el rochismo se consolidaba como la alternativa con capacidad para imponer, si no un Maximato si un candidato que garantizara en el 2027 a Rubén Rocha Moya la entrega del Poder Ejecutivo sin vicisitudes ni riesgos de que su sucesor pudiera emprender a partir del 2028 una persecución política en su contra. Rocha contaba con todas las cartas de la baraja en sus manos para heredar la gubernatura a uno de los suyos.

El escenario cambio: hoy, en los tableros políticos, nacional y estatal, si bien a bien no se visibilizan en los medios de comunicación las anticipadas pugnas rumbo las elecciones del 2027 el acomodo y el reacomodo de las piezas del gabinete Presidencial ofrecen lecturas de que Claudia Sheinbaum Pardo pudiera estar construyendo al candidato al gobierno de Sinaloa, en un escenario en el que también Morena trae su propia dinámica y de que son varios personajes que se colocan bajo la sombra partidista en plano sucesorio. Hay personajes, corrientes, tribus, cofradías, que quieren lo mismo al mismo tiempo: abanderar la justa electoral.

El Senador de la República, Enrique Inzunza Cázarez, es el candidato natural del gobernador, aunque si el plan A les falla, entraría a la competencia Feliciano Castro Meléndrez, actual secretario general de Gobierno; el alcalde de Culiacán Juan de Dios Gámez Mendívil, la diputada local María Teresa Guerra Ochoa o la diputada federal Graciela Domínguez Nava. En la ruta 2027 también se mueven la Senadora Imelda Castro Castro y el dúo Tatiana Clouthier-Merary Villegas, y tambien Gerardo Vargas Landeros definido ya como rochista, por tanto, se alinearía al proyecto sucesorio del gobernador.

El mazatleco Julio Berdegué Sacristán es posado por los analistas políticos como el candidato natural de Claudia Sheinbaum y de su esposo Jesús Tarriba, de la CAADES, módulos de riego, el Consejo Nacional Agropecuario y la industria hotelera, sobre todo del sur de Sinaloa. En el escenario donde se desliza Berdegué sobresalen otros secretarios de Estado con interés de construir andamiajes en los estados del país con miras a la sucesión Presidencial. La jugada sería impulsar candidaturas en los estados.

El HIJO DE AMLO EN CULIACÁN

No solo la plana mayor de la dirigencia nacional de Morena acudirá este domingo a la Asamblea Informativa de este partido que se desarrollará en el Polideportivo Juan S. Millán Lizárraga. También se espera la presencia de “colados” y de figuras que saben lo importante que es ocurrir a esta especie de besamanos político.

La jornada informativa será presidida por la presidenta nacional del “movimiento”, María Luisa Alcalde Luján; la secretaria general Carolina Rangel y el secretario de Organización Andrés Manuel López Beltrán, quien, obviamente, concentrará la atención de los morenistas y de la prensa estatal y nacional como ha sucedido en otras Asambleas Informativas.

¿RIESGOS DE DIVISIÓN EN MORENA?

Los apetitos políticos individuales y grupales siempre conducen o generan enfrentamientos, máxime cuando los liderazgos quieren lo mismo al mismo tiempo. Es, pues, cuando se dan las rupturas.

A propósito, en Sinaloa la masa de votantes de Morena, guste o no, están bajo el control del jefe político estatal del partido, Rubén Rocha Moya, aunque al frente del Comité Estatal aparece Merary Villegas. Nadie mueve un alma si el gobernador no lo determina.

¿Se avizora o no en Sinaloa una división en Morena? ¿Se irán a mantener esos controles o la militancia pasará al mando de Morena relegando al gobernador? En marzo de 1949, Mao Tse Tung avizoraba problemas de organización y dirección del Partido Comunista Chino y alertaba sobre el grave riesgo de las divisiones y los cacicazgos internos.

“Recientemente, se ha averiguado” -decía- “que en algunos organismos dirigentes (no en todos, desde luego), es práctica habitual que una sola persona acapare la gestión de los asuntos y resuelva los problemas importantes… los miembros del comité del partido, mantiene entre sí sólo una unidad formal, y no real…”

Dentro del PCCH se practicaba el vicio de la simulación por encima del cumplimiento a rajatabla del dogma maoísta. Tras la exigencia de fidelidad irrestricta al Partido Comunista se escondía la amenaza de la enorme purga contra sus adversarios internos y la eliminación de los externos.

Es pertinente la rememoración histórica en esta temporada de traidores, simuladores, “chapulines” y morenistas por contrato, y el desplazamiento de algunas figuras políticas de Morena Sinaloa para ceder espacios de poder local y estatal a priistas y panistas. Por la purga, también, que se realizó mediante los procesos penales que se les abrieron a dos fundadores del partido guinda: Jesús Estrada Ferreiro y Guillermo- El Químico- Benítez.

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