Descentralización y Ayotzinapa, los pendientes que AMLO ya encargó a Sheinbaum
Lidia Arista
De los 100 compromisos que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo el 1 de diciembre en el Zócalo de la Ciudad de México en el arranque de su gobierno, hay dos que no logrará cumplir: la descentralización de las secretarías de Estado y dar con el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, por lo que ya le encargó a Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, que les de continuidad.
En la lista de 100 compromisos, el número 54, López Obrador prometió “reubicar las secretarías del gobierno federal en las distintas entidades de manera voluntaria y sin afectar a los trabajadores”, y en el número 89 planteó “investigar a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, conocer la verdad y se castigar a los responsables”, sin embargo, ambos se quedarán en la lista de pendientes de este gobierno que concluirá el próximo 30 de septiembre.
Aunque para cumplir ambos compromisos este gobierno dispuso de presupuesto, realizó nombramientos y tomó decisiones, la meta está muy lejos de cumplirse. En el caso de la descentralización, expertos consideran que la propuesta era ambiciosa y complicada de cumplir y en el caso de Ayotzinapa, la relación del presidente con el Ejército dificultó los avances.
Ayotzinapa: de la esperanza al enojo
Como candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a resolver el caso Ayotzinapa. Sin embargo, a casi seis años del inicio de su sexenio, los padres de los normalistas consideran nulos los avances, se sienten traicionados y el voto de confianza que dieron al gobierno, se convirtió en molestia.
Ni establecer una nueva línea de investigación y rechazar la llamada “verdad histórica”, crear la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia, establecer la Unidad Especial para la Investigación y el Litigio del caso Ayotzinapa (UEILCA), ni el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sirvieron para que en seis años los padres conozcan el paradero de sus hijos o que hayan tenido acceso a la justicia.
“Son nulos los resultados. Nosotros decimos que nos han fallado porque no ha cumplido con lo que se comprometió”, afirma Clemente Rodríguez, padre del normalista Christián Alfonso Rodríguez, uno de los 43 desaparecidos.
Las madres y padres aseguran que existen numerosos testimonios y declaraciones ministeriales que avalan que el Ejército participó de “manera vergonzosa en la desaparición” de los jóvenes. Sin embargo, a capa y espada, López Obrador ha defendido a la institución que en su gobierno fue su aliada, al encargar obras públicas, dio tarea de civiles y entregó multimillonarios recursos.
En el primer informe que entregó el 8 de julio a los padres de los normalistas, se plantea que los señalamientos al Ejército pueden responder a un “afán de venganza”.
“El señalamiento al Ejército, sin pruebas, me produce mucha desconfianza y sostengo que podría obedecer a un afán de venganza de personas o instancias del extranjero para debilitar a una institución fundamental del Estado mexicano, como quisieron hacerlo en el caso del general Salvador Cienfuegos o como lo están haciendo ahora en mi contra con una campaña de desprestigio, sin pruebas, tratándome de vincular con la delincuencia organizada, básicamente por motivos políticos e ideológicos”, se lee en el informe que la Oficina de la Presidencia de la República hizo público el jueves.
En su conferencia de prensa del pasado 25 de julio , el presidente insistió en que no hay pruebas de la participación del Ejército y cuando ha habido algún tipo de señalamientos contra militares o generales, se ha procedido.
“Hasta el día de hoy no tengo pruebas de que haya intervenido en la desaparición de los jóvenes el Ejército, y eso les molesta mucho, sobre todo a los que sostienen esta versión, pero yo siempre digo lo que pienso, y tengo las pruebas de que no ha habido nada, más que versiones sin pruebas”, afirmó.
Clemente Rodríguez considera “necedad” la defensa del presidente López Obrador a pesar de que, dice, hay pruebas de que el Ejercito está involucrado en la desaparición de los estudiantes.
“Nosotros seguimos solicitando que los militares den acceso a los folios, a las comunicaciones, pero no lo ha hecho. El presidente sigue necio, sigue montado en su caballo, defendiendo al Ejército, es su palabra contra la de nosotros”, dice en entrevista.
Los folios a los que se refieren los padres de Ayotzinapa son un conjunto de documentos que provienen del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CFI) del Ejército Mexicano y en los que hay información clave sobre la desaparición de sus hijos. Informes de inteligencia, llamadas telefónicas y transcripciones relacionadas con lo acontecido en Iguala la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de hace 10 años.
En su defensa, el presidente de la República ha asegurado que en su gobierno no se permite la impunidad, y que por el caso Ayotzinapa fueron encarcelados hasta 100 presuntos responsables, entre ellos, varios integrantes del Ejército.
“Ha habido militares que han estado en la cárcel, pero hay jueces que los liberaron y él (el presidente) no hizo absolutamente nada”, acusa el padre del normalista.
Este lunes, el presidente de México sostendrá una reunión con los padres de los 43 estudiantes, la cual será una de las últimas que efectúe debido a que le quedan dos meses a su gobierno.
A su sucesora, ya le ha encargado que de continuidad de su compromiso número 89, lo cual, Sheinbaum ha aceptado.
La virtual presidenta electa de México no participará en la reunión de este lunes, ella ha decidido recibir a los padres en el Museo de la Ciudad de México, pero no ha confirmado fecha.
Esa reunión no entusiasma a todos los padres de los 43 estudiantes, por lo menos no a Clemente Rodríguez, quien considera que tendrán “más de lo mismo”, aunque plantea, que ojalá haya disposición al diálogo.
“Si se presta ella, se puede armar un diálogo, para que ahora sí se le dé continuidad a lo que nosotros estamos pidiendo”, comenta.
En esta administración, la verdad, no hubo cambios, no se avanzo”.
Clemente Rodríguez, padre del normalista Christián Alfonso Rodríguez.
Para Mauricio Macotela, catedrático de la Universidad Intercontinental (UIC) y experto en Derecho, la no resolución del caso Ayotzinapa se explica no por ineptitud, sino por falta de voluntad del actual gobierno debido a que se involucra al Ejército.
“Estamos hablando de más que una ineptitud, estamos hablando de que no quiere dar con los culpables materiales y los culpables intelectuales porque eso implica altos mandos del Ejército, no hay voluntad política para tener una verdad clara, una verdad jurídica”, explica.
La descentralización que fracasó
El compromiso 54 del presidente López Obrador tampoco se cumplió. En la recta final de su gobierno no se concretó el traslado de las secretarías de Estado a las entidades como lo propuso López Obrador.
En términos porcentuales, no se alcanzó ni el 20% de la mudanza de las secretarías. Algunas como Salud, trasladaron sus oficinas a Guerrero, Energía operó en Tabasco, Medio Ambiente instaló oficinas en Yucatán y Cultura en Tlaxcala. Para otras 24 secretarias o instituciones, todo se quedó en un plan.
“Yo creo que hay que seguir insistiendo en la descentralización porque ayuda mucho, sobre todo para que los servidores públicos estén más cerca de la gente y recojan los sentimientos del pueblo, que no haya divorcio entre pueblo y gobierno, que sea uno mismo el pueblo y el gobierno para que sea una auténtica democracia. Y la frase de ‘territorio, no escritorio’ hay que llevarla a la práctica”, así sugirió el pasado 19 de julio al próximo gobierno , continuar con la descentralización.
Pese a la sugerencia, Sheinbaum ha sido cauta. El jueves pasado señaló que está evaluando si continúa o no con el proceso de descentralización.
“Lo estamos evaluando, antes de comprometernos al proceso de descentralización. Tiene un objetivo muy bueno que es descentralizar al Gobierno Federal, crear Polos de Desarrollo y que esté más cerca de las zonas que atienden las distintas Secretarías. Hay que ver exactamente por qué en este gobierno no pudo desarrollarse, antes de plantear si lo vamos a presentar. Entonces, todavía está en evaluación”, afirmó el jueves pasado.
Para Édgar Scott, catedrático del Tec de Monterrey, la descentralización es una buena propuesta, sin embargo, fue complicada ejecutarse en un sexenio.
“La descentralización es una idea buena que no se logró, pero que podría traer muchos beneficios para los diferentes estados que alberguen a una secretaría del gobierno federal”, comenta.