Héctor Cárdenas: cifras oficiales maquilladas

Álvaro Aragón Ayala

Para Héctor Cárdenas Rodríguez, delegado en Sinaloa de la Asociación de Centros Cambiarios y Transmisores de Dinero, los mexicanos “no tenemos, la verdad, un conocimiento cierto, claro y valedero, de cómo está nuestra economía ya que los datos oficiales que nos muestran los vemos muy incongruentes y no se ajustan a la realidad; nos presumen un ‘superpeso’, y resulta que cada vez compramos menos con él. Con cualquier suceso raro fuera del país nuestro peso se aprecia o se devalúa: ya vimos la semana pasada, EU mejoró su número de empleos y nuestra moneda se apreció”.

“Nos reportan que tuvimos un crecimiento económico o PIB de 3.1 del 2023, pero aquí incluyen las construcciones de las obras faraónicas e improductivas. Oficialmente las obras en construcción suben un 36 por ciento, pero la fuerza laboral solo sube 2 por ciento, de lo presupuestado y lo gastado para estas obras ya va en tres veces más, la cifra de inversión física directa no coincide la que nos da el Congreso de la Unión con la que nos da Hacienda, pues ésta marca una diferencia de mil millones de pesos lo que significaría ya quitándole la inflación una caída de -5 (menos cinco)”, explicó.

Consideró que “los que están entregando los datos a INEGI están falseando cifras, o el mismo instituto está utilizando los ‘otros datos’. Las actividades primarias, secundarias y terciarias sólo crecieron un 8 por ciento cuando en el 2022 el crecimiento fue del 10 por ciento; el sector turismo, SECTUR, invirtió en 2022 ciento ochenta mil millones de pesos y el año pasado solo la mitad: noventa y cinco mil millones de pesos”.

“Las cifras oficiales de inflación distan mucho de la realidad en precios que no bajan de un 30 por ciento, y el número oficial del 2023 solo fue de 4.66. Se aumentaron los salarios otra vez un 20 por ciento, cuando la inflación es 4 por ciento menos. No hay congruencia. Además, la inversión privada fue nula el año pasado ya que brilló por su ausencia. Y para colmo se terminó el año con una deuda pública aumentada en un 50 por ciento a la que ya venía de sexenios anteriores. Y en el último trimestre tuvimos una considerable desaceleración que continuó en enero. Esto y mucho más nos hacen ver que todas las cifras que nos presentan son un crudo maquillaje”, puntualizó.

Cárdenas Rodríguez dijo que “no vemos que este vaya a ser un buen año económicamente hablando ya que se tienen que sortear varios obstáculos, como vencer la inflación, la incertidumbre política que va a prevalecer por las elecciones. La inseguridad y violencia que siguen creciendo, la ausencia de estado de derecho, la ausencia de infraestructura productiva del país y la corrupción que cada vez crece más. Las posibles soluciones que ya no vendrán serían un real combate a la inseguridad y la corrupción que han crecido a sus anchas, una reforma económica y fiscal que incentive a invertir y producir, que participe la ciudadanía o cámaras empresariales en la toma de decisiones ¿y porque no?, asesorarnos internacionalmente también”.