Reducción de inversión pública en 2024 le restará atracción a México: IMCO
Los 1.11 billones de pesos (bdp) asignados a la inversión pública para el próximo año son 11.1% menores en términos reales respecto a lo aprobado en 2023, lo que puede generar una menor atracción de empresas que potencialmente busquen trasladar sus operaciones a México desde el extranjero, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Si se compara el monto para 2024 con el gasto observado en 2016, el presupuesto autorizado para el siguiente ejercicio fiscal es 39% menor en términos reales, es decir, descontando el factor inflacionario, añade en un análisis el centro de investigación.
El recorte presupuestal con respecto al monto aprobado en 2023 se da en un momento crítico, ya que coincide con la tendencia a nivel global de relocalizar las cadenas de valor–nearshoring–, y con la necesidad de crecer la oferta de infraestructura pública productiva en áreas clave como conectividad, electricidad y abastecimiento de agua, enfatizó el organismo.
“A pesar de la importancia que tiene la infraestructura pública en la capacidad del país para crecer de manera sostenida y atraer y retener talento e inversiones de parte de empresas que deseen reubicarse en México en el marco del nearshoring, los recursos presupuestales destinados a este concepto en 2024 son limitados en términos de su escala y alcance”, sostuvo el IMCO.
Expuso que el presupuesto para inversión pública aprobado para 2024 es relativamente bajo en comparación con el tamaño de la economía, pues equivaldrá al 3.2% del PIB estimado para ese año.
Agregó que difícilmente los 1.1 bdp serán suficientes para revertir la tendencia a la baja observada desde 2008 en la inversión pública en activos fijos.
Apuntó que entre 2008 y 2022 la formación bruta de capital fijo por parte del sector público en su conjunto descendió 48.3% real, al pasar de 1.13 a 0.58 bdp a precios de 2018.
Detalló que el 37.3% de la inversión pública en 2024 se destinará solo a proyectos de inversión en el sector hidrocarburos (petróleo y gas natural), mientras que el presupuesto destinado a sectores clave, como el suministro de energía eléctrica y el abastecimiento de agua tiene reducciones. El rubro de inversión en electricidad cayó 18% real, y la inversión en Abastecimiento de agua disminuyó 6.3%.
El IMCO sostuvo que parte de ese gasto de inversión corresponde también a proyectos cuya construcción se ha realizado en la opacidad, y sin estudios técnicos que permitan conocer si el beneficio potencial que recibirá la sociedad una vez que se concluyan será, o no, mayor a su costo de construcción, operación y mantenimiento, incluidos los costos ambientales.
Aseguró que proyectos como el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la refinería Olmeca no están registrados en la cartera de programas y proyectos de inversión de de Hacienda, lo que impide conocer aspectos básicos como avances físico y financiero, a pesar de sus compromisos plurianuales de gasto.
Indicó que solo a través de más y mejor inversión pública en áreas clave que garanticen un suministro confiable y a precios competitivos de electricidad limpia, disponibilidad de agua e infraestructura logística de calidad, como puertos, aeropuertos y carreteras, México podrá capitalizar plenamente el nearshoring.
“Es fundamental que se destinen más recursos públicos al financiamiento de programas y proyectos de inversión que antes de su construcción demuestren que cada peso que se invierta en ellos se traducirá en beneficios tangibles para la sociedad y, además, que estos recursos se ejecuten en un marco de transparencia y rendición de cuentas”, manifestó.