Rebelión en la CNDH: todos los integrantes del Consejo Consultivo renuncian en protesta contra Rosario Piedra Ibarra
Elías Camhajl
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se ha quedado de un momento a otro sin integrantes en su Consejo Consultivo. Los seis miembros presentaron este lunes su renuncia en protesta contra la gestión de la presidenta, Rosario Piedra Ibarra. Los consejeros acusan que sus recomendaciones han sido “desdeñadas” y que han recibido ataques y descalificaciones ordenados por la presidencia del organismo. “De forma sistemática, ha obstaculizado nuestro trabajo llegando al extremo de ignorarnos por completo, amenazar y calumniar”, se lee en la carta de dimisión.
“No hemos podido mediar ni razonar con la presidenta de la CNDH, prácticamente en ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo”, lamentan los consejeros, nombrados por el Senado hace dos años. La dimisión en masa ha sido uno de los golpes más severos que ha sufrido Piedra Ibarra, cuestionada por su cercanía por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y por su incapacidad de ejercer como contrapeso al frente del órgano autónomo.
El Consejo Consultivo está integrado por ciudadanos que son propuestos por el Senado y que no reciben remuneración por sus servicios. Su función principal es establecer los lineamientos que guíen las labores de la CNDH, hacer recomendaciones y aprobar el reglamento interno. Los seis integrantes aseguraron que Piedra Ibarra nunca los tomó en cuenta, “aduciendo que la ley no la obliga a aceptar ninguno de los consejos”. Los desacuerdos eran, incluso, por asuntos básicos, desde cuándo había quórum en las sesiones hasta modificaciones al orden del día. En otros casos, las recomendaciones se enterraban, pese a que habían sido aprobadas por unanimidad por los consultores, reclamaron.
“Hemos tratado de ser un cuerpo colegiado que sirva de apoyo y otorgue ‘consejos’ para el mejor desempeño de la CNDH”, reclaman los firmantes. “Sin embargo, un órgano que debiera ser autónomo pareciera estar atendiendo a intereses diversos a los de la defensa y la protección de los derechos humanos”, agregan. En el Consejo estaban la activista afromexicana Gina Diédhiou; la abogada feminista Tania Espinosa; Adalberto Méndez López, consultor en Derechos Humanos; Bernardo Romero, exombudsman de Querétaro; Jorge Saavedra, exdirector del Censida, y Ángel Trinidad Zaldívar, exfuncionario estatal y federal. Los seis presentaron su dimisión al mismo tiempo.
Ibarra Piedra es hija de Rosario Piedra de Ibarra ―una pionera en la lucha de los familiares de los desaparecidos― y llegó al frente de la CNDH en noviembre 2019, tras fracasar en su intento como candidata a diputada por Morena. Hubo polémica desde que fue votada, con legisladores de la oposición que acusaron fraude para imponerla. Tras su nombramiento, renunciaron la mitad de los integrantes del Consejo Consultivo, bajo los argumentos de que su llegada restaba legitimidad al organismo y de que la autonomía de la institución estaba comprometida por su cercanía con el Gobierno.
En su gestión, Ibarra Piedra fue criticada por posicionarse a favor de la reforma electoral de López Obrador y guardar silencio en debates sobre militarización o los abusos cometidos contra migrantes. En diciembre pasado, varios senadores de oposición la acusaron de estar “sometida” al Gobierno y de ser una “subordinada” del presidente, en una comparecencia pública.
La máxima encargada de los derechos humanos ha rechazado los señalamientos y ha asegurado en repetidas ocasiones que durante su mandato se han presentado más recomendaciones, resoluciones y acciones de inconstitucionalidad que en las administraciones que la precedieron. “En la presente administración, como nunca antes, se actúa con absoluta autonomía de gestión y compromiso con las víctimas”, respondió la CNDH esta semana a señalamientos en el mismo sentido.
Aunque Piedra Ibarra no se ha pronunciado al respecto, la renuncia del Consejo Consultivo vuelve a poner en pugna dos versiones sobre la actuación de la CNDH. “Considerando que nuestra presencia parece solamente legitimar algunas arbitrariedades, interpretaciones sesgadas y decisiones unilaterales de la presidenta de la CNDH, decidimos de manera unánime renunciar a este honroso encargo”, cierran los exintegrantes en su carta de renuncia.