“El Gordo” Moreno, la nueva “estrategia” de Rubén Rocha

Álvaro Aragón Ayala

No conforme con la contratación de mercenarios para que agiten en la Universidad Autónoma de Sinaloa, Rubén Rocha Moya incorporó a su gabinete, en calidad de subsecretario, como parte de sus estrategias contra la UAS, al ex Rector David –“El Gordo”- Moreno Lizárraga, a quien en el pasado acusó de ratero y corrupto y lo persiguió. El ex Rector fue contratado como el sicario uaseño más viejo del gobernador.

La designación del “El Gordo” Moreno como subsecretario de Planeación de la Secretaría de Administración y Finanzas (Tesorería) revela los desesperos que abrazan al gobernador que planea irrumpir, por la vía que sea, incluso por la de la violencia, a la UAS, para tomar su control. El nombramiento causó extrañeza entre universitarios que fueron perseguidos, difamados y calumniados, por Rubén Rocha en función de Rector.

Del mes de junio del año 1993 a junio 1997, periodo en que se desempeñó como Rector de la UAS, Rubén Rocha Moya desató el terror y la persecución contra universitarios de diferentes corrientes que no se plegaban a su capricho y a quienes instaló como sus enemigos por ser opositores a su proyecto de eternización en el control de la institución. El principal perseguido lo fue Moreno Lizárraga, a quien públicamente acusaba de corrupto, ladrón y delincuente.

David Moreno Lizárraga había fungido como rector de la UAS de junio de 1989 a junio de 1993. Fue el predecesor de Rocha Moya a quien había incorporado a su gabinete uaseño y expulsado al oponerse al proyecto de Rocha en pos de la Rectoría. Ya como máxima autoridad de la Casa Rosalina, Rocha intentó meter a la cárcel a “El Gordo” Moreno.

El periodista Oswaldo Villaseñor en su columna Transición del jueves 13, dijo que el movimiento-incorporación de David Moreno al gabinete de Rocha causó asombro en muchos y preguntó “¿Qué tiene que andar haciendo ‘El Gordo’ Moreno en un cargo técnico y especializado como el que le dieron?

El Gordo es Químico de profesión y no se le conoce hasta ahorita dotes de financiero”.
“…la historia dice que Rocha persiguió penalmente también a ‘El Gordo’ cuando éste le entregó la rectoría y lo acusó de corrupción en la Universidad Autónoma de Sinaloa. En ese tiempo de persecución a la administración de “El Gordo” Moreno, Rocha acusó al Ing. Victoriano Martín, quien era el director de construcción y mantenimiento, de delitos de supuesta corrupción”, escribió Villaseñor.

“Rocha persiguió a funcionarios que acompañaron a “El Gordo” y a Martín Martín le quitó una casa para ahí parar la bronca penal. Pero eso no es todo. En ese mismo tiempo, Rocha persiguió al Vicerrector zona norte Enrique Rangel Ayón a quien logró meter a la cárcel. En ese tiempo también de la persecución, Nacho Del Valle, vicerrector de la zona Sur, fue asesinado en un aparente asalto. Nunca se aclaró, pero la historia dice que Audómar Ahumada sí le puso nombre y apellido al supuesto asesino intelectual”.

(Ignacio Ayón fue asesinado en 1995 y Ahumada achacó el crimen a Rubén Rocha).
Ante toda esa persecución de supuesta corrupción que Rocha denunció de la administración de “El Gordo” Moreno, el ex Rector prácticamente se autoexilio durante 4 años, -el tiempo que duró el rectorado de Rocha- en Estados Unidos y dió clases en una Universidad en Arizona.

Señaló Oswaldo Villaseñor que “cuando terminó el rectorado de Rocha, ‘El Gordo’ Moreno regresó a Sinaloa y un día que se celebraba una reunión de Consejo Universitario, ‘El Gordo’ le pidió un favor muy especial al ya Rector Gilberto Guevara Reynaga. Le pidió que le prestaran el micrófono, pero por dos horas, para denunciar y acusar todo lo hecho por Rocha y limpiar su nombre”.

Entonces -escribe Villaseñor- ¿cómo explicar que Rocha invite a un cargo en Hacienda, que maneja el dinero público, a un personaje a quien en el pasado persiguió y lo acusó de corrupto y que tuvo que huir del país durante 4 años?

Muy sencillo: Rocha ocupa de aliados al interior de la UAS y algo debe de tener ‘El Gordo’ que ahora ocupa Rocha de él. La jugada ya está tirada. El movimiento de ajedrez ya se hizo”.

Y en efecto, perdida toda la proporción y toda la vergüenza, David –“El Gordo”- Moreno Lizárraga, que apantallaba a la sociedad con su agrupación “Parlamento Ciudadano”, viste ya el traje del porro, mercenario o sicario más viejo del gobernador y ya azuza a trabajadores jubilados contra la administración universitaria y pasea los sonsonetes de Rubén Rocha, principal cerebro en la prefabricación de delitos falsos contra las autoridades uaseñas.

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