Con un pie en la cárcel los jubilados violentos. La Reingeniería Universitaria paso a paso; el rechazo al amparo “estudiantil”
Álvaro Aragón Ayala
Que la Universidad Autónoma de Sinaloa predique con la transparencia es la exigencia de aquellos jubilados, tirios y troyanos, que por más de 20, 25, 30 o 40 años han ordeñado a la institución. Va: de todas las Universidades Públicas, únicamente los trabajadores en retiro vitalicio de la Casa Rosalina gozan o detentan una doble jubilación: la que toman de la Universidad -quincenas completas como si siguieran trabajando- y la que reciben del Instituto Mexicano del Seguro Social, para el cual cotizaron.
Ni la Universidad Autónoma de Occidente (UAO), ni la Universidad Autónoma Indígena de México (UAIM) ni la Universidad Politécnica ni la Universidad Pedagógica, ni otras más, pagan la doble jubilación o la jubilación universitaria. Incluso, la UAS otorga esta prestación a los trabajadores en retiro de su sistema de preparatorias. En este nivel, tampoco cuentan con este tipo de beneficio los Colegios de Bachilleres, ni los Conalep ni los Bachilleratos Tecnológicos (CBTIS y CBTA).Tampoco los CETIS la tienen.
“REVIENTA” LAS FINANZAS DE LA UNIVERSIDAD
Si de transparencia se trata hay que establecer que la jubilación dinámica, universitaria o vitalicia, es un esquema de retiro laboral creado en la Universidad durante el periodo Rectoral de Eduardo Franco (1977-1981). Nació a espaldas de la SEP y de la SHyCP: no cuenta, por tanto, con la aprobación de ambas dependencias ni con financiamiento federal ni estatal. Este “sistema” ha permitido a los jubilados recibir, sin aportar ninguna cuota individual, una pensión equivalente al 100 por ciento del sueldo, como si continuaran activos, a la que se les suma las pensiones que les otorga el IMSS.
Después de 46 años de su aplicación, con base en un estudio actuarial y los resultados de once auditorías externas practicadas a la UAS por la Auditoría Superior de la Federación, la SEP determinó que el pago de la jubilación dinámica “revienta” las finanzas de la Casa Rosalina. Anualmente la institución destina 2 mil 400 millones de pesos para cubrir la nómina de más 5 mil 800 trabajadores en retiro. Mil empleados más aparecen en la lista de espera de su jubilación. El Subsecretario de Educación Superior, Ricardo Villanueva Lomelí, la configuró como una “jubilación leonina” y la comparó con la “Estafa Maestra”.
CANCELAR LA JUBILACIÓN, PIDIÓ RICARDO VILLANUEVA
A principios de agosto, la UAS pidió a la SEP mil 200 millones de pesos para cerrar el año, cubrir aguinaldos y prestaciones atrasadas. La respuesta del Subsecretario Villanueva fue un no. En cambio, pidió la cancelación de la jubilación dinámica y que se pagara únicamente a los trabajadores en activo. A finales de agosto, Ricardo Villanueva Lomelí, advirtió que no habrá más rescates financieros para las universidades públicas que no hayan implementado reformas en sus sistemas de jubilaciones y pensiones para lograr la autosuficiencia en el pago de las prestaciones de retiro.
El Rector Jesús Madueña Molina rechazó el retiro o desaparición de la jubilación. En el estira y afloja, en la negociación, el Subsecretario de Educación planteó otras dos alternativas, una, crear una jubilación única sumando a la pensión del IMSS el porcentaje para completar el monto con el que el trabajador se jubila o jubiló. La otra, ajustar la jubilación dinámica/universitaria al tabulador del IMSS. El Rector se negó. Surgió, entonces, ahí, como única opción para poder conservar o mantener la jubilación, la exigencia de la SEP: implementar una Reingeniería Integral en la Casa Rosalina y constituir un Fideicomiso Pro-Jubilación Dinámica.
LA CARRERA CONTRA EL TIEMPO Y LA OPOSICIÓN.
Sin otra alternativa para preservar la jubilación y para obtener recursos para el pago de aguinaldos, el Rector sometió al criterio del Consejo Universitario el requerimiento de Ricardo Villanueva Lomelí, en la figura, ya, de un proyecto. El plan reformatorio, tal y como lo demandó la SEP, incluyó la aportación de cuotas para sostener el Fideicomiso, lo cual despertó la ira de una fracción fragmentada, mínima, de jubilados, que, en el 2014, desapareció un Fideicomiso, creado en el 2008, con el dictamen de un Tribunal Colegiado que consideró ilegal el cobro de cuotas para sostener un Fideicomiso para alimentar financieramente el pago de la doble jubilación.
Envalentonada por ese dictamen sobre el Fideicomiso 2008-2014, que ya no tiene validez jurídica ya que fue sepultado por dos sentencias de Suprema Corte de Justicia, la fracción de jubilados despertó de su cómodo letargo y comenzó a insultar y criminalizar al Rector Jesús Madueña ¿Por qué? Porque no quieren aportar ni un centavo al Fideicomiso. Reclaman el pago total, íntegro, sin descuentos de la jubilación.Sin embargo, si el proyecto de la Reingeniería y del Fideicomiso nació del “cerebro” del gobierno federal ¿Por qué no atacan a Mario Villanueva, titular SEP, ni al subsecretario Ricardo Villanueva?
EL CURSO DE LA LEGALIZACIÓN DE LA REINGENIERÍA
Por mandato del Consejo Universitario, apegándose a la Ley General de Educación Superior, la Ley Orgánica y los alcances de su autonomía, la Casa Rosalina, en medio del fragor del griterío del grupúsculo de jubilados, puso a consideración de todos sus trabajadores en activo, mediante una Consulta Universitaria, el proyecto de Reingeniería Integral. La mayoría, casi la totalidad de los universitarios, la aprobó. Los jubilados no votaron porque de acuerdo a la Ley Orgánica de la UAS y la Ley Federal del Trabajo no son parte de la comunidad universitaria.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Académicos, Administrativos y de Intendencia (SUNTUAS), sometió a una Consulta Sindical, vigilada por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, la propuesta de reforma al Contrato Colectivo de Trabajo y la constitución del Fideicomiso Pro-Jubilación. En este proceso sí votaron los jubilados por estar incorporados aún al Sindicato. El voto mayoritario fue a favor de la modificación al Contrato; los sindicalizados respaldaron también la institucionalización del Fideicomiso. Así lo constató y registró el personal del Centro Federal de Conciliación.
INTENTAN CAMBIAR LA AGENDA UNIVERSITARIA
Sin tener facultades para entrometerse en el proceso de Reingeniería Integral, pues no son parte de la comunidad universitaria, y no poder hacer nada para obstaculizar la reforma laboral y debido a que no tienen elementos para frenar la activación del nuevo Contrato Colectivo de Trabajo, la fracción atomizada de jubilados, optó por confabularse con “fuerzas externas” a la Universidad y tomar la ruta de la violencia para intentar cambiar y fijarle una nueva agenda a la Casa Rosalina y evitar que se les incluya en el Fideicomiso. Se niegan a cotizar.
Ya en plena conspiración contra la UAS y sus directivos, sin tocar para nada a Mario Delgado y Ricardo Villanueva Lomelí, autores de la exigencia de la cancelación de la jubilación dinámica, de la Reingeniería y del Fideicomiso, el grupúsculo, en modo de pandilla, ha protagonizado actos de barbarie e incurrido en una serie de delitos graves que se castigan con cárcel. Para enmascarar su rechazo al Fideicomiso y ocultar que no quieren aportar para seguir recibiendo la doble pensión/jubilación (la de la Universidad) usan a los estudiantes en actos de violencia, fabulan historias, mueven redes digitales e inventan peticiones.
LA UTILIZACION DE ESTUDIANTES MENORES DE EDAD
Para intentar desestabilizar y generar caos en la Universidad, la fracción atomizada, constituida en Asociación de Jubilados, enganchó y utilizó, con engaños, a un grupo de estudiantes, algunos menores de edad, con el evidente propósito de que agiten al interior de tres preparatorias y dos facultades. Para incitar a los muchachos, para inyectarles odio, se les hizo creer que la elección de Consejeros Universitarios había sido manejada de manera fraudulenta. Así, con la asesoría de la Asociación, los adolescentes interpusieron un amparo colectivo ante un Juzgado de Distrito.
El Juez de Distrito desechó el amparo dirigido contra acciones de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), y ratificó la legalidad de los procesos internos de la institución. La autoridad federal avaló la elección de Consejeros y la legitimó. Y no sólo eso, a la luz de la opinión pública corrieron por las redes digitales, a una velocidad impresionante, la instrumentalización de los alumnos en actos de violencia. Escudados en los jóvenes, los jubilados cometieron delitos graves al penetrar a la Universidad sin autorización, gritando insultos y llamando a los estudiantes a sublevarse. Los delitos en que cayeron- uno de ellos: corrupción de menores- pueden llevar a la cárcel a varios revoltosos.
LA PENETRACION VIOLENTA A LA CAMARA DE DIPUTADOS
La fabricación de imaginarios para atacar al Rector y desacreditar a la UAS empujó los jubilados a perpetrar más delitos. Llevaron al Congreso la exigencia de transparencia y el reclamó de una auditoría, pero que, gritaron, la practique la Unidad de Inteligencia Financiera, la cual depende de la SHyCP. Caramba: la transparencia de la Universidad arrojó que el pago de la jubilación dinámica le “devora” un tercio de su presupuesto. No figura dentro de las facultades de la Unidad de Inteligencia la aplicación de auditorías a las Universidades. La única dependencia con competencia legal para arquear las Instituciones de Educación Superior es la Auditoría Superior de la Federación.
Así, sin demandas legítimas, lanzando insultos, el grupúsculo geriátrico y unos 20 trabajadores activos y 10 estudiantes, tumbaron puertas y tomaron por asalto, el 4 de diciembre, el Congreso Local, parando la sesión de los diputados, y exigiéndoles, de manera violenta, su intervención en la UAS. La presidenta de la JuCoPo, María Teresa Guerra Ochoa, les puntualizó que el Poder Legislativo no es la instancia para resolver casos de la Universidad y les aclaró que son asuntos propios de la Federación. Al “secuestrar” el Congreso y causar destrozos y al presionar y amenazar a los legisladores que no tienen facultades para atender sus demandas, los jubilados y sus acompañantes cometieron los delitos de pandillerismo, motín, sabotaje y sedición.
EFECTOS BUMERANG: CON UN PIE EN LA CÁRCEL
Mientras que el Rector Jesús Madueña Molina, con el apoyo del gobernador Rubén Rocha Moya, está a punto de conseguir los recursos para pagar el aguinaldo y la aprobación para continuar pagando las jubilaciones dinámicas, varios jubilados -identificados por los guardias del Congreso Local y por medio de videos-, están a punto de ir a la cárcel. Los delitos que han cometido son graves. Van escalando. Aun así, amparada en la impunidad “de la tercera edad”, la presidenta de la Asociación de Jubilados, Florina García, lanzó un insulto atribuyendo el asalto al Congreso “a la incapacidad, la incompetencia, la simulación y la mentira con que han actuado tanto el gobernador como las y los legisladores de Sinaloa”.
Víctimas de su propio reclamo de transparencia, la fracción minoritaria de jubilados no se percata todavía que están atrapados en un dilema: le aportan al Fideicomiso o se quedan definitivamente sin el pago de la jubilación dinámica. En la sentencia de la revisión de amparo 95/2024, que tumba el dictamen del 2014 del Tribunal Colegiado, la ministra de la SCJ Lenia Batres Guadarrama precisó que la jubilación (universitaria) “es una prestación netamente extralegal (por tanto), es objetivo, legal, constitucional y razonable establecer la aportación al Fondo de las personas jubiladas, a fin de preservar las prerrogativas de las que gozan”.
Otra resolución de la SCJN emitida en octubre del 2024 estableció que el pago de dobles jubilaciones no está permitido. En la sentencia de un amparo de trabajadores del IMSS contra esa institución, en demanda del pago de dobles jubilaciones, la ministra Yasmín Esquivel Mossa las catalogó de inconstitucionales y “extralegales”. Nadie puede recibir dos pensiones por las mismas horas, días y años trabajados. La jubilación dinámica no está contemplada en la Constitución. Es un concepto o término jurídico que no existe.
