Asesinato de Manzo, la punta del iceberg de una “guerra” de más 22,000 muertos
Lidia Arista
Desde hace 19 años, Michoacán no conoce la paz. La entidad aguacatera y limonera enfrenta una crisis de violencia desde que el expresidente Felipe Calderón declaró la llamada “guerra contra el narco” en 2006. Hasta septiembre, esa estrategia ha dejado más de 22,000 homicidios en el estado, siendo el de Andrés Manuel López Obrador el sexenio más violento.
Disputada por organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana y Carteles Unidos, las tres declaradas como Organizaciones Terroristas Extranjeras por Estados Unidos (OTEs), en Michoacán la violencia ha alcanzado a todos: civiles, autodefensas, empresarios y autoridades.
Los homicidios más recientes y que conmocionaron a Michoacán fueron el del empresario citrícola, Bernardo Bravo, y la del alcalde de Uruapán, Carlos Manzo; ambos habían levantado la voz contra la inseguridad.

Alberto Guerrero Baena, consultor especializado en Política de Seguridad, considera que el asesinato de Manzo es muestra de que Michoacán atraviesa por ingobernabilidad.
“El asesinato de Carlos Manzo nos habla de esta ingobernabilidad que ha tenido el estado de manera cíclica y que no ha sabido contener”. Alberto Guerrero Baena, especialista en Política de Seguridad.
Una “guerra” que envolvió a un estado
El 11 de diciembre de 2006, días después de asumir como el segundo presidente emanado del PAN, Felipe Calderón puso en marcha el “Operativo Conjunto Michoacán”, el cual sería el inicio de la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
El operativo se inició luego de que el entonces gobernador de Michoacán e hijo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, Lázaro Cárdenas Batel. pidió ayuda al entonces presidente Felipe Calderón para combatir la violencia porque el crimen estaba haciendo “de las suyas”.
‘’La situación de las ejecuciones se ha tornado compleja, difícil y en un problema de enorme magnitud. El problema del narcotráfico, aunque no es exclusivo de Michoacán, es algo muy grave, es un tema que se ha estado abordando con los gobernadores de otros estados y se tiene confianza que el gobierno federal brinde mayor apoyo’’, dijo el también nieto del expresidente Lázaro Cárdenas.
Tras la petición del entonces gobernador, quien fue nombrado en 2024 por la presidenta Claudia Sheinbaum como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, el presidente Calderón envió 7,000 elementos de las Fuerzas Armadas a Michoacán.
Desde ese año, la violencia iría en aumento en la entidad. De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), desde el año 2006 en Michoacán se han registrado 22,567 homicidios dolosos.
Por sexenio, el de Andrés Manuel López Obrador ha sido el de más homicidios dolosos en Michoacán con 10,542, seguido por el de Enrique Peña Nieto con 6,487 y por Felipe Calderón con 4,009.

En la administración del expresidente Enrique Peña Nieto la violencia homicida se disparó: en 2016 se rebasó la cifra de 1,000 asesinados en un año al registrarse 1,288 víctimas.
Sin embargo, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se registraron los años más violentos para la entidad con 1,680, 1,976 y 2,233 homicidios entre 2019 y 2021.

En 2006 los grupos criminales que operaban en la entidad eran Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y Los Valencia. Casi 20 años después, se identifican 24 grupos con presencia en 45 de los 113 municipios de acuerdo con AC Consultores, siendo los más relevantes el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, Los Viagras, el Cártel de Tepaltepec y Los Templarios.
Héctor Segovia, catedrático de la Universidad La Salle y especialista en seguridad, explica que por lo que sucede en Michoacán, se puede hablar de un “Estado fallido”.
“Es bastante grave lo que sucedió en Michoacán, donde no se ha dado el cumplimiento debido a lo que establece la Constitución, la protección de los ciudadanos. Entonces, es un estado fallido”, indica.
Entre autodefensas, comisionado y “abrazos, no balazos”
Cuando Michoacán estaba cerca de los 1,000 homicidios dolosos al año, en la entidad surgieron los grupos de autodefensa: civiles que tomaron las armas para enfrentar al crimen organizado.
Hipólito Mora y José Manuel Mireles fueron los rostros más visibles del movimiento que surgió desde lo civil para resarcir omisiones y complicidades de autoridades frente a grupos criminales como “La Familia” y “Los Caballeros Templarios”.

Para enfrentar la crisis de violencia, el gobierno de Enrique Peña Nieto en 2014 envío a Alfredo Castillo Cervantes como comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral para el Estado de Michoacán.
En su estancia en ese estado, se buscó institucionalizar a las autodefensas para lo cual se propuso incorporarlas a los “Cuerpos de Defensa Rurales” o a las policías municipales,pero la violencia no mejoró. Hacia finales del gobierno de Peña Nieto la entidad rebasó los 1,000 homicidios al año y año con año fue en aumento.
“En aquella época, el Comisionado de Seguridad trató de montar una especie de poder alterno, donde sí existía un gobernador y tenían algunos poderes estatales. El tema de la seguridad se centralizó. Alfredo Castillo y todos los mandos que llegaron del Estado de México, implementaron por un mando único policial, pero no dio resultados, los municipios no estuvieron de acuerdo con el tema de continuar con el mando único “, indica Guerrero Baena.

En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó que su gobierno vaya a regresar a la “guerra contra el narcotráfico”, al asegurar que fue ese episodio el que llevó a la crisis de violencia a Michoacán.
“Hay quien pide —como ocurrió con la guerra contra el narco— la militarización y la guerra. Eso no funcionó; es más, fue lo que llevó a la situación de violencia en Michoacán. La guerra contra el narco, eso no funcionó; al contrario, fue lo que generó esta violencia que apenas estamos disminuyendo, fueron 6 años de Calderón, 6 años de Peña, y apenas cambió la estrategia”, dijo este lunes en su mañanera.
La apuesta de la presidenta es “atención a las causas y la cero impunidad, la inteligencia, la investigación y la judicialización”.
Sin embargo, Héctor Segovia plantea que se requiere confrontar la violencia. “Sí tiene este solución Michoacán siempre y cuando se quieran hacer las cosas, pero como vamos, no hay solución, ni para Guerrero, ni para Sinaloa, ni para Veracruz. Se necesitan hacer las cosas, deslindarse de los grupos delictivos y meterlos a la cárcel, atacarlos. La solución no son los “abrazos, no balazos”.
¿Municipios indefensos ante el crimen?
“No puede ser posible que los delincuentes estén mejor armados que las policías municipales”, reclamó el entonces presidente municipal de Uruapan y pidió metralletas FN-Minimi para enfrentar al crimen.
El funcionario que encabezaba el movimiento “Los del Sombrero” había implementado una política de cero tolerancias a criminales.
“Hay que detenerlos a como de lugar…hay que abatirlos. No hay que tener ninguna consideración con esos tecatos y esas lacras de la sociedad. Claro que estamos corriendo un riesgo muy importante, pero vale la pena enfrentarlos, estamos ante una lucha social”, dijo en una transmisión en sus redes sociales.

Manzo solo era un reflejo de la indefensión que enfrentan decenas de autoridades locales cuando son superadas por la capacidad de fuego de criminales.
“En muchas ocasiones y en muchos municipios se tienen que rolar las armas entre policías porque no alcanzan para todos. Por ejemplo, en Uruapan, que, deseablemente debería de haber tenido 630 policías, únicamente tiene 350”, indica Alberto Guerrero.
Días después del asesinato del líder limonero Bernardo Bravo, quien también había denunciado la inseguridad en la entidad, sobre todo en lo que respecto a la extorsión, el gabinete de seguridad viajó a Apatzingán, Michoacán.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, informó que en una reunión con limoneros se acordó reforzar las acciones de inteligencia y seguridad para brindar seguridad a Michoacán.
“Se reforzarán las operaciones conjuntas del Gabinete de Seguridad, la Fiscalía de Michoacán y la Secretaría de Seguridad de la entidad, así como las acciones de investigación e inteligencia para proteger al sector productivo y detener a quienes amenacen la paz de Michoacán”, escribió en sus redes sociales.
