La presidenta de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje ¿Parcial o Imparcial?

Alfonso Carlos Ontiveros Salas
La presidenta de la Junta Especial Número Uno de la Local de Conciliación y Arbitraje del Estado, participa arengando a jubilados de la UAS en contra de su patrón. Si dicha funcionaria tiene intereses con los jubilados o con trabajadores activos que se oponen a la reingeniería propuesta por el Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa en respuesta a la exigencia federal de establecer un sistema de pensiones que de como resultado la protección de dicho derecho debería separarse del cargo.
La Presidenta de la Junta Especial, de por sí está impedida para ejercer el cargo que le fue otorgado por el Ejecutivo Estatal por lo que dispone el artículo 707, fracción VI de la Ley Federal del Trabajo, que dice: Los representantes del Gobierno, de los trabajadores o de los patrones ante las Juntas y los Auxiliares, están impedidos para conocer de los juicios en que intervengan, cuando: “Sea socio, arrendatario, trabajador o patrón o que dependa económicamente de alguna de las partes o de sus representantes”. Cuando menos debería cuidarse de no participar activamente en contra de las determinaciones de su patrón en relación al derecho jubilatorio de los trabajadores a su servicio o del personal jubilado de la misma.
Si quiere participar cuestionando la reingeniería anunciada por el Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que renuncie a la Universidad que es su patrón o renuncie a la Presidencia de la Junta Especial si quiere seguir la crítica en defensa de los jubilados de la UAS. Ella tiene la palabra.
Si como trabajadora activa de la Universidad destina el tiempo que debe estar al servicio de su patrón, acuérdese de lo que significa la jornada de trabajo, hágalo en todo caso, fuera de las horas de su jornada laboral o si fuera de ella ofende la figura patronal podría también incurrir en actos faltos de probidad u honradez que daría como resultado una causal rescisoria de su relación laboral.
Lo que ocurre en la Universidad Autónoma de Sinaloa señora Presidenta de la Junta no es un acto personal del Rector Titular que es el representante legal de la persona moral que es su patrón, sino una política del gobierno federal que precisa que la nómina de jubilados no debe pagarse con los recursos ordinarios del subsidio federal que se le otorga a la UAS para la nómina de su personal activo y las demás necesidades administrativas y académicas, entre otras, de la Institución Pública de Educación Superior a quien usted le presta sus servicios.
Por tal motivo, sus actos, debe recordársele, violentan las determinaciones internas de la Universidad a la que usted sirve, comportamiento que no corresponden al cumplimiento de las condiciones de trabajo para las que usted fue contratada y que son propias de su relación laboral para con la misma.
Su posición como presidenta de la Junta, le impone un impedimento legal para actuar como lo ha venido haciendo: en las redes sociales circulan diversos videos en las que usted es la protagonista de críticas ofensivas directas en contra de su patrón lo cual de nuevo se le recuerda que constituyen en su perjuicio, actos faltos de probidad u honradez.
Si la representación legal para los juicios laborales que se ventilan en la Junta Especial que usted representa, le promueven la recusación para que se abstenga de conocer de los juicios que se siguen en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que es su patrón, le puede acarrear también una responsabilidad administrativa como servidora pública que es.
Serene sus actos y compórtese como una persona de la confianza y respeto, además, al Ejecutivo Estatal para ocupar el cargo que viene desempeñando. Nadie le impide que se manifieste en defensa de sus derechos, pero recuerde que usted como trabajadora de la UAS y como servidora pública lamentablemente está limitada para hacerlo.
Vea esta opinión como una sana recomendación a su posición en el gobierno y en la Universidad. Espero que sirva de sustento para que no se deje llevar por apasionamientos que no le abonarán a su tranquilidad laboral. Mi respeto y mis consideraciones.