Ernesto Zedillo: “Difunta la democracia mexicana; tendrá que volver a nacer”

Diego Joaquín Hernández

El expresidente de México, Ernesto Zedillo, aseguró que el país atraviesa un momento crítico en materia democrática y acusó al expresidente Andrés Manuel López Obrador y a la actual mandataria Claudia Sheinbaum de haber impulsado un proceso de concentración de poder que, a su juicio, debilitó a las instituciones del Estado.

En una conversación con el periodista Juan Luis Cebrián, dentro del ciclo Conversaciones con Cebrián, Zedillo señaló que durante años evitó pronunciarse sobre la política nacional, pero que decidió hacerlo porque considera que los avances democráticos logrados en las últimas décadas “están amenazados”. “Con tristeza declaro difunta la democracia mexicana. Tendrá que volver a nacer”, afirmó.

“Se apoderaron de las que se supondrían serían autoridades electorales a través del vencimiento de los nombramientos. Y, de hecho, han estado cocinando, preparando una reforma para constitucionalmente eliminar la autonomía tanto del Tribunal como del Instituto Nacional Electoral. De facto, ya lo tienen porque López Obrador amañó todo para hacer nombramientos de incondicionales. Y gracias a eso, por cierto, es que lograron la mayoría calificada tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores, lo cual les permitió hacer cambios a su manera a la Constitución de la República”, dijo Zedillo.

El exmandatario, quien gobernó México entre 1994 y 2000 y encabezó la primera alternancia política tras más de siete décadas de gobiernos priistas, acusó que el partido en el poder ha tomado control del Congreso, los gobiernos estatales, el Poder Judicial y organismos autónomos creados como contrapesos. Según dijo, estas medidas constituyen “golpes de Estado silenciosos”, ejecutados bajo apariencia democrática.

Narcotráfico y crimen organizado
Otro de los temas que abordó fue el narcotráfico en América Latina. Zedillo criticó las políticas prohibicionistas impulsadas durante el siglo XX, en particular desde Estados Unidos, y aseguró que han generado “una tragedia humana” y fortalecido a las mafias. Abogó por un cambio radical hacia un modelo que trate las drogas como un problema de salud pública y no de seguridad.

“Es algo en lo que no podemos darnos por vencidos porque entre más tardemos, más grave serán los costos que se paguen. Y a veces en un país se alivian las circunstancias. Pero es como un juego, ¿verdad? Aprietas aquí y surge por otro lado. Y ahora con estos opioides superpoderosos y muy relativamente fáciles y baratos de producir. Bueno, razón de más para que el tema se trate como un tema serio, grave, profundo, de salud pública. Aquí tenemos un problema de salud pública, que además fue causado de nuevo por el Estado, porque en los Estados Unidos empezaron los doctores impulsados por los laboratorios a recetar opioides como si fueran caramelos. Y de repente el Estado se dio cuenta lo que estaba sucediendo”.

La democracia en el mundo
Zedillo también comparó la situación de México con la de otros países, como Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Hungría, donde, advirtió, líderes electos por la vía democrática han impulsado proyectos autoritarios. “Lo que vemos no es un fracaso de la democracia, sino un abuso de ella por parte de gobernantes que buscan perpetuarse en el poder”, sostuvo.

En contraste, expresó su confianza en que la democracia estadounidense se mantenga gracias a la independencia del Poder Judicial, al que describió como un contrapeso histórico y sólido.

Contexto: La confrontación pública entre el expresidente Ernesto Zedillo y la actual mandataria Claudia Sheinbaum escaló durante los meses de abril y mayo pasados, en un cruce de acusaciones que pone en el centro del debate la calidad de la democracia mexicana y el pasado político del país.

El 2 de mayo, el expresidente publicó una nueva carta en la que responde a las descalificaciones realizadas por legisladores afines al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta Claudia Sheinbaum, reiterando sus acusaciones sobre la “reprobable destrucción” de la democracia mexicana. Además, calificó de “inútiles” las obras realizadas por la administración anterior.

También destacó que la presidenta Sheinbaum no ha respondido a su petición de realizar una auditoría externa a las obras del sexenio de López Obrador, como se hizo en el llamado rescate bancario de su gestión (1994-2000).

Un día antes, la presidenta Sheinbaum pidió que se le investigue al exmandatario y a su familia por presuntos vínculos con el crimen organizado; tras lo que el expresidente publicó una nueva carta en la que señala la presunta intención del gobierno de desviar la atención de la población sobre las obras públicas que comenzaron en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

El detonante de la pugna fue la publicación de un ensayo de Zedillo en la revista Letras Libres y una entrevista en Nexos, donde el exmandatario denuncia, en sus palabras, un “asalto contra la democracia mexicana” impulsado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y continuado por Sheinbaum.

La presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina del 28 de abril, ironizó: “¡Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia!”. En tono sarcástico y crítico, recordó episodios de su gobierno como la masacre de Acteal, el Fobaproa, la disolución de la Suprema Corte de Justicia y, según sus palabras, la “entrega” de la presidencia al PAN en 2000.

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