Veinte jubilados de la UAS intentaron engañar a la presidenta Claudia Sheinbaum

Álvaro Aragón Ayala
Ciudad de México. – Veinte jubilados de la Universidad Autónoma de Sinaloa, a quienes “les salió el tiro por la culata”, despertaron el enojo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y de Mario Delgado Carrillo, titular de la Secretaría de Educación Pública, por el cinismo con el que pretendieron engañarla plantándose en las afueras de Palacio Nacional para intentar usarla y obligarla a que exigiera a la Universidad a que les paguen vacaciones de verano y una doble pensión de retiro, conocida como jubilación dinámica.
La reacción de Claudia Sheinbaum, enterada de la demanda por la Oficina de la Presidencia, primero fue de sorpresa y después de molestia. La instrucción presidencial girada a Mario Delgado fue en el sentido de que trabaje en coordinación con el Subsecretario de Educación Superior, Ricardo Villanueva Lomelí, y el Rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, para que cancelen de inmediato las “primas vacacionales” al personal jubilado y armen un sistema de pensiones y jubilaciones que salvaguarde el presupuesto de la Casa Rosalina.
Les salió, entonces, “el tiro por la culata” a los jubilados que acudieron, aquí, a protestar tratando a la UAS como si fuera una dependencia de prestaciones sociales similar o igual al IMSS, al ISSSTE o el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa. Los reporteros que se enteraron de la exigencia preguntaron “¿Cómo es posible que la UAS pague primas vacacionales y una doble jubilación a sus trabajadores en retiro?” y consideraron que “huele a saqueo, a atraco a la institución”.
La presidenta de la República mandó “regularizar” o “poner orden” en la UAS, respetando su autonomía, dado que el pago de la jubilación dinámica, sin Fideicomiso o Fondo de los trabajadores (soporte económico) zambute en la quiebra a la Casa Rosalina, de acuerdo a los diagnósticos de la Asociación Mexicana de Órganos de Control y Vigilancia en Instituciones de Educación Superior, A.C., la ANUIES, los CIIES y el resultado de un estudio actuarial levantado por la Subsecretaría de Educación Superior.
Antes de tomar una determinación drástica y ordenar la cancelación, de tajo, del pago de la jubilación dinámica, Claudia Sheinbaum Pardo instruyó a Mario Delgado y a Ricardo Villanueva Lomelí para que enviaran el mensaje a la comunidad y a los directivos de UAS de que se les ofrece la oportunidad de restructurar sus finanzas y el espacio para que construya un Fideicomiso Pro-Jubilaciones, con el propósito de que el pago de la prestación de retiro no gravite nada más en el presupuesto universitario.
En acatamiento a la indicación presidencial, el Subsecretario de Educación Superior, Ricardo Villanueva, advirtió, a la UAS y a otras instituciones de Educación Superior, que no se rescatará a las universidades públicas que no han hecho reformas para aportar al pago de la jubilación de sus trabajadores; enfatizó que la autonomía debe entenderse como responsabilidad y consideró que la mayor Autonomía es la financiera.
“Hoy tenemos 14 mil millones de pesos de solicitudes para pagar las quincenas de las universidades que no salen el año”, dijo al detallar que ya son 70 reformas que se han hecho a los Sistemas Pensionarios, pero “no son suficientes porque no todas las Universidades las hicieron y son las que reportan que no tienen para pagar las quincenas de diciembre, pero sí tienen, lo que les falta es dinero para pagar sus ‘pensiones leoninas’, expresó.
Contra las órdenes de Claudia Sheinbaum, veinte jubilados de la UAS se plantaron, pues, en las afueras de Palacio Nacional para intentar engañar a la Presidenta de la República y a los directivos de la SEP, quienes tienen toda la radiografía completa, incluso el retrato de los “opositores”, que son los mismos que destruyeron el Fideicomiso que le daba viabilidad al pago de la jubilación dinámica por más de 25 años, y que al desaparecer colapsaron las finanzas de la Casa Rosalina (vocesnacionales.com)