Crecen contagios del gusano barrenador en Yucatán

Luis Herrera
La estrategia que lanzó el Gobierno de Yucatán, encabezado por el mandatario, Joaquín Díaz Mena, para erradicar la plaga del gusano barrenador del ganado en el estado, ha resultado fallida hasta ahora, pues continúan surgiendo nuevos contagios entre los animales de la entidad.
El Gobierno de Díaz Mena se había propuesto, como un primer objetivo, impedir que la plaga ingresara al territorio de Yucatán; sin embargo, esa meta inicial de las autoridades locales quedó malograda desde marzo de 2025, cuando se detectó el primer animal contagiado en el estado, comenzando así oficialmente su propagación por la entidad.
Todavía el 28 de noviembre de 2024, el gobierno estatal hablaba de las labores que estaba implementando para evitar en la entidad los impactos sanitarios y económicos que ocasiona una plaga como la del gusano barrenador del ganado; aunque finalmente estas afectaciones terminarían por hacerse presentes en el territorio yucateco.
“El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Edgardo Medina Rodríguez, informó que el Gobierno de Yucatán, a través de la dependencia a su cargo, sigue trabajando para prevenir el ingreso del gusano barrenador del ganado al estado.
“Afirmó que la Seder mantiene el compromiso de reforzar las acciones que permitan mantener al ganado del estado fuera del alcance de la larva y evitar las consecuencias que eso traería para la economía local”, informó el comunicado oficial en esa fecha.
Para mantener alejada dicha “amenaza”, advertía en ese momento el funcionario, se requería: controlar la importación de animales, productos y subproductos de países afectados, fortalecer las medidas de bioseguridad en las unidades de producción pecuaria, así como revisar cotidianamente a los animales y en su caso, tratar las heridas, aplicando un antiséptico, insecticida o larvicida y cicatrizante.
El escudo sanitario establecido por el gobierno de Díaz Mena, no obstante, resultaría insuficiente para detener la llegada de la plaga al estado, lo cual terminaría sucediendo durante el primer trimestre del año en curso.
Para el 16 de mayo de 2025, se constataba el contagio de un perro en el ámbito citadino, y fuera, por lo tanto, del entorno rural y ganadero donde suelen detectarse los nuevos casos.
“La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) confirma el primer caso de Gusano Barrenador del Ganado en un perro macho de raza cruza, de seis años, en la ciudad de Mérida, luego de que un par de médicos veterinarios rescataran al can en la calle cerca de la localidad de Kambul, en Peto, Yucatán, donde se habría infectado, para trasladarlo hasta su veterinaria en la capital yucateca, para darle atención médica.
“La dependencia informa que los veterinarios se percataron de la gusanera en la herida cuando iban a bañarlo. Sin embargo, ya cicatrizó en su totalidad y los especialistas dieron al canino en adopción”.
La propagación de la plaga por el estado
Los reportes que emite el Gobierno de Yucatán en esta materia revelan que los contagios confirmados del gusano barrenador del ganado en el estado pasaron de ser solo algunas decenas en el mes de julio, a algunos cientos en agosto, evidenciándose así la incapacidad de las autoridades estatales para contener la propagación de la plaga.
El 12 de julio de 2025, el gobierno yucateco informaba al respecto: “La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) informa la detección de 20 nuevos casos de gusano barrenador del ganado en Yucatán, con lo que el número total de registros en el estado asciende a 46, distribuidos en varios municipios. (…) Los nuevos casos se reportaron en Tzucacab, Panabá, Halachó, Maxcanú, Tekal de Venegas, Temozón, Espita, Cenotillo, Calotmul, Dzidzantún, Buctzotz, Sucilá, Oxkutzcab y Motul”.
Para el 9 de agosto de 2025, sin embargo, la situación que informarían las autoridades estatales sería ya muy distinta, con cientos de casos confirmados de la plaga, y pese a las acciones desplegadas por ellas mismas bajo el objetivo último de erradicar dicho padecimiento en el territorio yucateco.
“La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) dio a conocer 82 nuevos casos de gusano barrenador de ganado en Yucatán, acumulando un total de 212 confirmados, de los cuales todos están curados. (…) La Secretaría de Desarrollo Rural, en coordinación con el Senasica, mantiene vigilancia y respuesta inmediata para atender los reportes de gusano barrenador en animales de Yucatán, garantizando tratamiento sin sacrificios ni cuarentenas”.
Estrategia peninsular fallida
El 13 de enero de 2025, se anunció el lanzamiento de una “estrategia sanitaria peninsular”, presuntamente “liderada” por el Gobierno de Yucatán, con la participación de autoridades de Campeche y Quintana Roo, y que tenía entre sus objetivos justamente “fortalecer las acciones contra el gusano barrenador del ganado”, la plaga que solo unos meses después terminaría golpeando al sector pecuario yucateco.
Aquel día, el gobernador Díaz Mena, vertía estas declaraciones: “Esta administración no permitirá que quienes alimentan y sostienen a nuestras comunidades queden rezagados. Es momento de recuperar lo perdido, fortalecer nuestras raíces productivas y hacer justicia a las manos que trabajan nuestra tierra y cuidan nuestros animales. (…) El gusano barrenador del ganado es un enemigo silencioso que amenaza todo lo que hemos construido. Este parásito, aunque erradicado en México desde 1991, representa un riesgo latente que debemos abordar con determinación”.
Y complementaba: “Estas acciones, más que medidas aisladas, son parte de una estrategia integral que protege no solo a nuestros animales, sino también a las familias que dependen de ellos y a las cadenas productivas que sustentan nuestra economía regional”.