El reto de piso parejo en derechos sociales

Víctor Piz
Los resultados de la medición de la pobreza multidimensional en México correspondientes a 2024, que por primera vez realiza el INEGI tras la desaparición del Coneval, tienen tonos agridulces.
La población en situación de pobreza multidimensional –con al menos una carencia social y un ingreso mensual insuficiente para adquirir alimentos, bienes y servicios necesarios– disminuyó en 8.3 millones de personas entre 2022 y 2024.
Por su parte, el número de personas en situación de pobreza extrema –con un ingreso insuficiente para adquirir la canasta alimentaria y con al menos tres carencias sociales– se redujo en 2.1 millones.
Sin embargo, la población vulnerable por carencias sociales aumentó en 4 millones.
En 2024, el 29.6 por ciento de la población vivía en situación de pobreza multidimensional, es decir, 38.5 millones de personas –un mínimo histórico desde que se tiene registro–, contra 46.8 millones en 2022.
Por su parte, la población en situación de pobreza extrema disminuyó a 7.0 millones de personas en 2024 desde 9.1 millones en 2022.
El porcentaje de la población en esta condición es de 5.3 por ciento, contra 7.1 por ciento en 2022.
A pesar de esa reducción, el número de carencias promedio de la población en pobreza extrema se mantuvo en 3.8 carencias.
“Eso significa que tienen más de tres carencias vulneradas, además de tener un ingreso insuficiente para cubrir lo más elemental, que es la canasta alimentaria”, dijo en entrevista Claudia Maldonado, coordinadora general de Medición de Pobreza y Evaluación Integral de la Política de Desarrollo Social del INEGI.
Otro indicador de pobreza mostró que la población vulnerable por carencias sociales pasó de 29.4 a 32.2 por ciento del total, entre 2022 y 2024, lo que implicó un crecimiento de 37.9 a 41.9 millones de personas.
De acuerdo con Maldonado, “una de las lecciones generales que vemos en los resultados de la medición 2024 es que hay una reducción de todas las carencias y hay una disminución de la pobreza multidimensional y la pobreza extrema”.
No obstante, “es importante destacar que aumenta también el número de personas que son vulnerables por carencia social, y esto es un contraste que nos permite (advertir) esta metodología”.
La responsable de la medición oficial de pobreza en México indicó a este reportero que “si analizamos la serie a la que dimos continuidad, que inicia en 2016, vemos que la estructura de las carencias sigue siendo muy parecida”.
Así, “tenemos la tremenda carencia, la carencia más grande que tiene el país en materia de seguridad social, y la segunda (más apremiante) en materia de salud”.
En 2024, 62.7 millones de personas a nivel nacional presentaron carencia por acceso a seguridad social, 2 millones menos que dos años atrás.
Entre 2022 y 2024, esta carencia pasó de 50.2 a 48.2 por ciento de la población.
En 2024, 44.5 millones de personas a nivel nacional presentaron carencia por acceso a servicios de salud, 5.9 millones menos que dos años antes.
De 2022 a 2024, el porcentaje de la población con carencia por acceso a los servicios de salud a nivel nacional disminuyó de 39.1 a 34.2 por ciento.
“A pesar de que la carencia por salud tuvo una reducción, debemos recordar, y la información que ofreció el INEGI nos permite identificarlo, que no hemos llegado a los niveles de 2016”, destacó la funcionaria.
En efecto, el porcentaje de población con carencia por acceso a los servicios de salud en 2016 fue de 15.6 por ciento, lo que representó a 18.8 millones de personas.
El reporte del INEGI revela también que el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional disminuyó en las 32 entidades federativas, destacadamente en Yucatán, de 38.8 a 26.6 por ciento; Tlaxcala, de 52.5 a 40.8 por ciento, y Estado de México, de 42.9 a 31.2 por ciento.
Chiapas registró el porcentaje más alto de pobreza multidimensional, con 66.0 por ciento, más del doble del que se alcanzó a nivel nacional.
Además, Chiapas, Guerrero y Oaxaca son los estados que siguen teniendo el porcentaje más elevado de población tanto en pobreza multidimensional como en pobreza extrema.
Esto quiere decir que cuentan con un ingreso insuficiente para satisfacer las necesidades alimentarias y, además, tienen tres o más carencias. Dicho de otra manera, tienen tres o más derechos sociales afectados o no garantizados.
La información sobre el reporte de pobreza multidimensional ofrece claroscuros y resalta las disparidades entre los grupos de población, las entidades federativas y los ámbitos urbano y rural.
Hay avances tangibles, pero también enormes desafíos para hacer efectivos los derechos sociales de toda la población en México.