Sinaloa: la destroyer y los jubilados de UAS. Militares y candidatos de Morena. Imelda y sus “Vocerías” y Paloma contra Mario

Álvaro Aragón Ayala
Ciudad de México.– Los escenarios van cambiado rumbo al 2027, año en el que se elegirán 17 gobernadores. La novedad es que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tomará en cuenta la opinión de dos nuevos personajes a la hora de elegir a los candidatos de Morena que pelearán las gubernaturas en los 17 estados del país. Se trata del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y del General Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional.
En la anticipada carrera por las gubernaturas ya salió de la mesa, de la jugada de la toma de decisiones, el ex gobernador de Tabasco y actual Senador, Adán Augusto López Hernández. Queda Andrés Manuel López Beltrán, secretario general de Morena-Nacional y los gobernadores en activo, con derecho, cuando menos, a vetar a aquellos morenistas que consideren que desfilan por el carril contrario a la Cuarta Transformación con botarga de redentores políticos y sociales.
Obviamente, García Harfuch y Trevilla Trejo no se despacharán con la cuchara grande. Tampoco se inclinarán por la postulación de militares. No impondrán abanderados, pues solamente emitirán su opinión sobre quienes consideran los idóneos para ocupar las candidaturas en los estados donde hay una permanente y alta presencia de la Guardia Nacional y la Sedena debido a la dinámica de la incidencia delictiva por el empoderamiento de los carteles de la droga.
Si, es probable que bajo la tesis de que “amor con amor se paga”, tanto el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y el Secretario de la Defensa Nacional, tengan algunos favoritos o estén ya valorando perfiles, en el entendido, como lo ha planteado el General Ricardo Trevilla, que “la historia nos ha enseñado que la lealtad a la nación no solo atañe a los militares, se encuentra arraigada en cada mexicana y mexicano que aspira a heredar un país a las generaciones futuras..”
LA SEGURIDAD FICTICIA DE IMELDA CASTRO
Si la Senadora de la República, Imelda Castro Castro, poseyera la clave o el programa para acabar o erradicar la violencia en Sinaloa, ya fuera colaboradora de la presidenta Claudia Sheinbuam en materia de seguridad y, lógico, ya la hubiera incorporado al Gabinete de Seguridad y nombrado asesora de cabecera de Omar García Harfuch y quizá hasta le hubiera otorgado un cargo militar para que apoyara al General Ricardo Trevilla.
Pero en materia de seguridad pública, seguridad nacional y seguridad interior, Claudia Sheinbaum ni la fuma ni la pela; por el contrario, hay molestia en Palacio Nacional y en las instituciones de seguridad del país por la faramalla que armó la legisladora para participar en la “pacificación” de Sinaloa con un esperpento electorero que bautizó como “Vocerías Digitales por la Paz” ya que manda la lectura de que en materia de seguridad el gobierno de la 4T marcha de reversa a paso redoblado.
Efectivamente, las “Vocerías”, que funcionan como algo así como el chismerío colectivo enclavado en las redes digitales, no encajan en ningún esquema de combate a la delincuencia y tampoco forma parte de una estrategia federal de comunicación para impedir la difusión de mentiras o la mitificación de la violencia.
Con las “Vocerías Digitales por la Paz”, la Senadora capitaliza políticamente la violencia, explota la ola criminal, el miedo, la inseguridad y el sufrimiento humano para obtener “poder político”, para influir en la opinión pública y tratar de colocarse encima de quienes aspiran como ella a convertirse en candidatos de Morena al gobierno de Sinaloa, pero incurre en un error: manda la lectura a Claudia Sheinbaum de que la lucha contra la delincuencia es débil para justificar su operación/presencia en su plataforma digital.
EL PLEITO POR LA CANDIDATURA EN EL PRI
Si se ajustaran a la ley, los aspirantes a dirigir el gobierno de Sinaloa, se esperarían hasta el mes de septiembre del 2026, fecha en que se abrirá legalmente el proceso electoral que conducirá a las votaciones del 2027. Sin embargo, la lucha por las candidaturas se registra a cielo abierto en Morena, el PRI y el PAN en menor medida. El PVEM, el PT y el Movimiento Ciudadano buscarán su sobrevivencia colgados de Morena.
En el PRI, la disputa persiste entre la Senadora Paloma Sánchez y el diputado Mario Zamora Gastélum. Paloma no logra despegar o cuando vuela cae a tierra estrepitosamente. No pega por más estridente que sean sus discursos o por más que lance “ataques” contra la violencia en Sinaloa. Le falta ángel. Carece de feeling político. La “dureza” de sus peroratas tiene un toque dulce que no atrapa. Mario Zamora sigue igual. No crece. Es rehén de la mina de “Santo Tomás”.
Paloma Sánchez ya vivió la experiencia de la campaña política por el Senado de la República. Mas allá de sus recorridos light, sabe lo que requiere para aumentar su presencia en Sinaloa. Pero no le gusta invertir. Hasta sus seguidores la califican de “codo”. Mario Zamora posee mayor “colmillo” y aunque también está consciente de lo que necesita para convertirse en un buen candidato, no emprende y se siente cómodo en espacios grises y reducidos.
JUBILADOS CONTRA JUBILADOS EN LA UAS
En la presidencia de la República, en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el CIEES (Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior) y en la Auditoría Superior de la Federación saben perfectamente que las “jubilaciones dinámicas”, sin fondo de aportaciones de los trabajadores, conducen a la quiebra a cuando menos ocho Universidades Públicas Estatales- IES-. No hay entonces razón para inventar falsas narrativas. Ese es el problema: las jubilaciones.
A los directivos de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el gobierno federal les ha advertido: arreglen, reordenen, modifiquen el esquema de jubilaciones universitarias o quítenlas. El motivo: ni SEP ni la SHyCP otorgan subsidios para el pago de esas jubilaciones. Las autoridades de la UAS -lo ha dicho el Rector Jesús Madueña Molina- respaldarán, tope en lo que tope, el pago de los beneficios de retiro contemplados en el Contrato Colectivo de Trabajo.
La UAS canaliza anualmente al pago de la “jubilación dinámica” más de 2 mil 250 millones de pesos. Ahí, en esa cantidad va incluida la “prima vacacional” a jubilados, modalidad que no contempla ni el IMSS ni el ISSSTE ni el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa. Este verano, la UAS ya no soportó la carga económica y no pudo pagar las “primas” a quienes no trabajan por estar jubilados y sólo cubrió el 40 por ciento de las vacaciones a los empleados en activo.
Entre los jubilados hay conciencia de que es necesario, antes de que la UAS se hunda, de que se tiene que crear un Fondo o algún sistema para garantizar el pago de la “jubilación dinámica” y de que hay que acabar con los excesos como lo es la “prima vacacional”, concedida a quienes ya están en descanso permanente o retiro laboral. Los universitarios en activo saben también de que es urgente replantear el asunto de la “jubilación dinámica”.
Sólo que hay un grupúsculo de jubilados, sí, ese mismo que “tronó” ya sea por envidia, odios e intereses personales el Fideicomiso o Fondo de Jubilaciones que daba viabilidad al pago de la prestación de retiro, que quieren ahora que “a huevo” la UAS les otorgue la “jubilación dinámica”, oponiéndose a las directrices del gobierno federal. Andan grillando a los jubilados, muchos de los cuales ya saben todo lo que tocan estas personas lo destruyen.
Contra los datos que posee el gobierno federal -SEP y SHyCP- en torno al impacto desfavorable que ocasiona la “jubilación dinámica”, una destroyer, que se dice investigadora, presentó públicamente sus propios “datos” sobre la crisis financiera en la UAS, pero excluyó, no metió en su narrativa, el costo de la jubilación. La esquizofrénica fue una de las que “mató” el Fideicomiso Pro-Jubilación Dinámica, que hoy tuviera en sus arcas más de 25 mil millones de pesos ¿Qué busca ahora?
Si fue capaz de participar en el crimen del Fideicomiso universitario, ahora va por la destrucción/cancelación de la “jubilación dinámica” dado de que el gobierno federal urge que la Universidad “modernice” o reordene sus finanzas, que use los recursos en educación, no en otros rubros, y la destroyer quiere que siga el método viejo, tradicional, que de persistir acabaría con la tolerancia de la SEP y la SHyCP que quieren un pretexto para ordenar el no pago de esas prestaciones laborales.