En junio, Inflación anual se modera a 4.32%: Inegi

Mario Álvarez Monroy
Durante junio de 2025, la inflación general en México —medida a tasa anual— se ubicó en 4.32%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque esta cifra representa una ligera disminución respecto al mes previo, se mantiene por encima del objetivo puntual de 3% del Banco de México.
De acuerdo con un análisis del área de Estudios Económicos de Banamex, este resultado sugiere una reanudación en la tendencia descendente de los precios, impulsada en buena medida por una disminución significativa en la inflación no subyacente.
La institución financiera también destacó que el aumento mensual de 0.28% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue apenas superior al promedio histórico para un mes de junio, lo que refuerza la lectura de una moderación parcial en las presiones inflacionarias.
En comparación con junio del año pasado, cuando la inflación anual fue de 4.98%, el dato actual representa una mejora sostenida en el ritmo de crecimiento de los precios.
El Inegi informó que entre los productos que presentaron aumentos más notorios en junio se encuentran la zanahoria, con un alza de 13.19%; el transporte aéreo, con 7.23%; la carne de cerdo, con 1.52%, y los suavizantes y limpiadores, con 1.49%. También subieron los precios de servicios en restaurantes, con un ajuste de 0.55%.
Por el contrario, los precios que más descendieron fueron los del chile poblano (–16.19%), la guayaba (–15.63%), el chile serrano (–15.30%), la papaya (–14.00%), el pepino (–12.42%) y el limón (–9.71%).

Inflación subyacente aún resiste el ajuste
El índice de precios subyacente —que excluye componentes volátiles como productos agropecuarios y energéticos— presentó un aumento mensual de 0.39% y una variación anual de 4.24%.
Al interior de este indicador, las mercancías reportaron un incremento de 0.41%, mientras que los servicios avanzaron 0.38% respecto al mes anterior.
Banamex advirtió que el repunte subyacente continúa mostrando resistencia al ajuste, en parte debido al comportamiento de los precios de alimentos procesados y ciertos servicios ligados al turismo y al consumo vacacional.
El banco estima que, al analizar las cifras desestacionalizadas, la inflación subyacente mensual anualizada alcanzó un ritmo de 5%, su nivel más alto desde abril del año pasado.
En contraste, el componente no subyacente mostró una ligera disminución de 0.10% mensual, aunque su tasa anual se situó en 4.33%. Esta baja fue impulsada sobre todo por la caída en los precios de frutas y verduras, especialmente papaya, pepino y chile serrano.
No obstante, Banamex advierte que este alivio podría ser temporal, ya que existen riesgos latentes derivados de factores climáticos y de oferta que podrían volver a presionar al alza este componente más volátil .
Variación por entidad federativa
El Inegi también reportó los estados que presentaron mayores variaciones en los precios durante el mes de junio. Chiapas encabezó la lista con un incremento de 0.75%, seguido por Querétaro (0.72%), Oaxaca (0.63%), Aguascalientes (0.54%) y Baja California (0.40%).
En contraste, las entidades con menores aumentos —o incluso reducciones— fueron el Estado de México (–0.14%), Sinaloa (–0.03%), Tlaxcala (–0.02%), Baja California Sur (0.00%) y Zacatecas (0.05%).
Expectativas para el resto del año
Pese a los altibajos registrados en junio, Banamex mantiene su previsión de cierre de año para la inflación general en 4.0%, mientras que la inflación subyacente se proyecta en 3.9%.
La institución señala que aún persisten riesgos al alza, principalmente ligados al comportamiento de las mercancías y una posible persistencia en los precios de servicios.
Sin embargo, también considera que un menor dinamismo económico podría ayudar a mitigar las presiones sobre el consumo y, por ende, sobre los precios .
¿Qué es la inflación y por qué importa?
Contexto: la inflación es un indicador que permite calcular el aumento generalizado y sostenido que registran los precios de bienes y servicios durante un periodo determinado.
Cuando los precios suben, el poder adquisitivo del dinero disminuye, es decir, con la misma cantidad de dinero se pueden comprar menos cosas.
Este indicador es fundamental para evaluar el costo de vida de la población y orientar la política económica del país.