La baja participación en elección judicial encarece el costo del voto

Carina García

La baja participación en la elección judicial del domingo, que según los cómputos distritales del Instituto Nacional Electoral (INE) fue de 12.7%, encareció el costo del voto en los comicios del 2025.

Con base en el número de electores que acudió a las urnas y el presupuesto utilizado por el INE, cada votante —y sus 39 votos federales— tuvieron un costo de alrededor de 586 pesos.

El año pasado, en la elección que llevó a Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República y a Morena a la mayoría en el Congreso, el costo de ese rubro fue de 206 pesos.

Si bien, para el proceso judicial extraordinario, el INE destinó menos recursos y los candidatos judiciales no contaron con financiamiento público, la baja participación impactó en el costo estimado de los sufragios.

¿Cuántas personas votaron en la elección judicial?

En la elección federal de 2024 votaron 60.1 millones de ciudadanos, 61% de la Lista Nominal de Electores (LNE). Su costo global fue de 12,428 millones de pesos, pues además de los gastos de organización electoral, los partidos y candidatos contaron con recursos para sus campañas.

En contraste, en la primera elección judicial participaron 12.4 millones de personas, el 12.7% de la LNE, según el conteo de votos de la elección a ministros, con el corte de 98.2% de las actas computadas.

Para la organización y realización de esta elección, el INE tuvo un presupuesto de 7,300 millones de pesos, por lo que el costo estimado por votante es de 586 pesos. La Lista Nominal de Electores fue de 99.7 millones.

La noche de la elección, el INE calculó —con base en una muestra estadística— que la participación ciudadana fue de entre 12.57 y 13.32%. El porcentaje final se conocerá hasta la próxima semana, cuando se terminen de contar los votos. A mayor participación, menor el costo estimado por cada elector.

El costo de la elección

El INE inició el proceso electoral judicial solo con 4,350 millones de pesos, luego de que le fueran recortados 13,476 millones de pesos a su solicitud de Presupuesto 2025.

En febrero, la Secretaría de Hacienda autorizó una ampliación presupuestal de 800 millones de pesos; entre reasignaciones y economías, el INE lleva 7,300 millones para el total de las tareas, entre ellas:

• Instalación de cerca de 84,000 casillas.
• Contratación de casi 25,000 capacitadores asistentes electores y supervisores.
• Impresión de 601 millones de boletas y su distribución. Contratación de personal adicional para realizar los cómputos distritales.

Para la elección del 2024, el INE destinó 8,802 millones de pesos a las elecciones federales para renovar la Presidencia y las dos cámaras del Congreso, pero se sumaron 3,370 millones de pesos para campañas. Aun así, este 2025 el costo del voto fue mayor debido al bajo nivel de participación.

‘No sorprende baja participación’

Para especialistas en temas electorales, la baja participación ciudadana se explica por factores como la complejidad del proceso, la reducción presupuestal, el elevado número de boletas y candidatos, y hasta los “acordeones” que circularon antes de la jornada.

“Fue una elección muy confusa, complicada, todo mundo confundido, con acordeones, había quienes pedían ayuda, dijo a Expansión Política el consultor electoral, Arturo Espinosa Silis.

“Una elección además cargada de todos los peores temores que veíamos venir de este proceso: acordeones, poca participación, bajo entendimiento en las boletas, confusión en los propios funcionarios de casilla, creo que fue una jornada difícil”.

Mariana Campos, experta de México Evalúa, recordó que fue un ejercicio inédito para el cual, criticó la analista política, hubo pocos incentivos para los ciudadanos, limitado tiempo de organización y recortes presupuestales.

“A mí no me sorprende que haya habido una baja participación, (…) sabíamos que la participación iba a ser baja. La organización fue muy compleja, hubo muy poco tiempo y poco presupuesto, se fue generando un proceso hasta cierto punto improvisado, todo eso cuenta”, mencionó.

¿Cuántas boletas no se usaron?

El INE imprimió 601 millones de boletas solo para la elección federal, de las cuáles se ocuparon 82 millones, lo que significa que se dejaron de usar alrededor de 520 millones de boletas. Esto, tomando en cuenta una participación preliminar de 12.4 millones de votantes, según los conteos del INE.

En este proceso no se ha transparentado el valor unitario de cada uno de los materiales electorales, pero con base en lo que pagó el INE por cada papeleta usada en la elección federal de 2024, el costo estimado de cada boleta es de 1.60 pesos.

Así, si se toma en cuenta lo erogado por cada boleta el año pasado, el INE gastó alrededor de 854 millones de pesos en papeletas que no fueron usadas el 1 de junio.

Ven necesario voto electrónico

La consejera del INE, Carla Humphrey, explicó que, si bien es posible hacer el cálculo del costo del voto y cómo se encarece si hay abstencionismo, el INE está obligado a tener una boleta por cada uno de los ciudadanos en Lista Nominal, que es de 99.7 millones.

“Por ahora no hemos hecho como Consejo General (del INE) este análisis de cuánto costó este voto. Se han hecho en elecciones anteriores. Creo que es un ejercicio válido, sin embargo, como Consejo General nosotros tenemos que hacer todo para que en todas las casillas (haya) boletas para los 99.7 millones de personas con credencial de elector vigente, que pudieran votar”, recalcó.

“Sí se nos han hecho esos señalamientos (de) ‘se podían haber imprimido menos boletas electorales, se podrían haber tenido menos casillas’”.

Ante los millones de boletas que no se utilizaron, Humphrey consideró que ya es hora de voltear a ver el voto electrónico, entre otras herramientas, para abaratar el costo de las elecciones.

“Es clarísimo que, después del simulador de voto que tenemos en ‘Conóceles, Practica y Ubica’, donde más de 25.1 millones de personas pudieron ingresar para practicar su voto, pues creo que esa es la vía (voto electrónico) que tenemos que utilizar para que podamos tener elecciones organizadas de manera más rápida, más eficiente, sustentables, con menos gastos de recursos públicos”, señaló.

“Eso permitiría ahorro de papel, de mamparas, de actas, de una serie de cosas que tenemos que tener, y creo que tenemos que empezar a transitar y quizás dividir los procesos democráticos de votación entre elecciones de campaña de partidos políticos y otros procesos”.

Para la consejera, también es viable recurrir a ese mecanismo, por ejemplo, para procesos como consulta popular, revocación de mandato o incluso la próxima elección del Poder Judicial, que será en 2027.