Criminalidad sobre dos ruedas

Alejandra Arias Vásquez y Alondra Reyna Rivera

El uso de motocicletas ha ido en aumento en los últimos años. De 2013 a 2023 se registró un aumento del 684.43 % de motocicletas en circulación registradas tan sólo en la Ciudad de México. Mientras tanto, los automóviles en circulación aumentaron en un 22.56 % en el mismo periodo de tiempo. De acuerdo con Rodríguez et al, el creciente uso de la motocicleta puede explicarse debido a la baja calidad de otros medios de transporte, las ventajas económicas frente a los automóviles y la facilidad de desplazamiento en ciudades congestionadas. Recientemente, El Universal reportó que en la Ciudad de México los usuarios suelen optar por una motocicleta debido a su facilidad en precios y desplazamiento.

Gráfica con el uso de la motocicleta como herramienta para la actividad criminal

En una ciudad en la que no todos pueden adquirir un vehículo y el transporte público presenta grandes limitaciones como fallos constantes, exceso de tiempo e incluso inseguridad, el uso de la motocicleta se vuelve una opción más viable. No obstante, además de los riesgos viales y ambientales, las ventajas que pudiera tener el uso de este tipo de vehículos también beneficia a los grupos criminales. El problema no es nuevo ni particular de México. David Gane recuerda que los asesinatos desde motocicletas se popularizaron en la década de 1980 con el Cartel de Medellín con el asesinato de Rodrigo Lara Bonilla, entonces ministro de Justicia en Colombia y principal enemigo de Pablo Escobar.

El pasado 20 de abril, el asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular de Clara Brugada, y de José Muñoz, asesor de la jefa de Gobierno capitalina, presuntamente perpetrado desde una motocicleta y una camioneta, cimbró al país. Sus posibles implicaciones políticas hacen eco entre funcionarios públicos y académicos que cuestionan si se trata de una declaratoria de guerra. Pero para la ciudadanía también fue un recordatorio de los problemas de seguridad pública a los que se enfrenta todos los días. El miedo a sufrir un asalto, la posibilidad de que escale a homicidio y que los perpetradores simplemente escapen en una motocicleta no es infundado.

Participación de motocicletas en hechos delictivos en la Ciudad de México

En las estadísticas tanto del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) como en los Datos Abiertos de la Ciudad de México no hay un desglose tal que nos informe sobre los delitos perpetrados desde una motocicleta. Sin embargo, al menos para la Ciudad de México, las autoridades sí tienen conocimiento de la ocurrencia de los homicidios realizados desde ese medio de transporte. Mediante una búsqueda de solicitudes de información pública relacionadas con estadísticas delictivas, fue posible obtener los datos que a continuación se presentan.

Los homicidios perpetrados desde una motocicleta en la Ciudad de México bajo el periodo de 2018 a noviembre de 2022 sumaron 5,467 casos. Durante esos años, los homicidios tuvieron mayor concentración en las alcaldías Iztapalapa (1212), Gustavo A. Madero (873) y Cuauhtémoc (505). La modalidad más frecuente es la de homicidios por arma de fuego, seguido por homicidios por arma blanca y homicidios por golpes. También se incluye la categoría “otros homicidios intencionales”, lo que refleja falta de conocimiento sobre todas las maneras en las que se cometen los homicidios dolosos.

Gráfica con el uso de la motocicleta como herramienta para la actividad criminal

Las nueve de la noche (21:00 hrs.) es la hora en la que ocurren con mayor frecuencia los homicidios con uso de motocicleta. En segundo y tercer lugar están las 23:00 hrs. y 20:00 hrs respectivamente. La noche aparece como el momento propicio en el reloj de la incidencia: un escenario donde los perpetradores cometen homicidios al manillar de un vehículo que se desvanece fácilmente entre las calles de la capital.

El uso de la motocicleta como herramienta para la actividad criminal

Si se realiza el ejercicio de dividir por grandes grupos de horarios, madrugada (00:00-04:59 a.m.), mañana (5:00-11:59), tarde (12:00-17:59) y noche (18:00-23:59), es por la noche y la madrugada que ocurren más homicidios en general y por arma de fuego. Por su parte, los homicidios por golpes ocurren con mayor frecuencia entre el alba y el mediodía, es decir, durante la mañana es más común que el cuerpo mismo se convierta en el instrumento para dar muerte.

Gráfico 4. Horarios de ocurrencia de los homicidios por arma de fuego perpetrados desde una motocicleta.

El uso de la motocicleta como herramienta para la actividad criminal

¿Qué sigue?

En marzo de 2025 Clara Brugada anunció una propuesta de reforma para incluir a los vehículos eléctricos (motos y scooters) dentro del reglamento de tránsito.  Estas medidas están enfocadas en la seguridad vial que, por supuesto, no es un tema menor –en 2024 se reportó que el 49% de las muertes por accidentes de tránsito fueron de usuarios de motocicletas–. No obstante, se requiere de un enfoque integral en el que también se reconozca la incidencia delictiva que hay detrás del uso de la motocicleta. Ahora bien, es imperativo que estas medidas tomen en cuenta las necesidades de los usuarios para no caer en políticas públicas que descansen sobre criterios discriminatorios. Que no se pierda de vista las razones por las cuáles el uso de la motocicleta ha ido en aumento en los últimos años.

Por otro lado, las estadísticas recuperadas por medio de esta solicitud de información vía Plataforma de Transparencia merecen un análisis más detallado. Aunque los datos llegan hasta el 16 de noviembre de 2022, su riqueza da para plantear cuestionamientos propensos a convertirse en futuras líneas de investigación: ¿qué datos incluyen y excluyen las autoridades de las estadísticas delictivas abiertas al público? ¿Incrementó el patrullaje en las alcaldías con mayor concentración de homicidios perpetrados desde una motocicleta? Nos preguntamos, ¿cuál es el despliegue de las cámaras de videovigilancia a lo largo del territorio capitalino y su relación con los delitos cometidos? ¿Existen datos sobre las motocicletas involucradas? Aún más, ¿hay regulación de su uso?

Alejandra Arias Vásquez es doctorante en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM e investigadora del Seminario sobre Violencia y Paz. Alondra Reyna Rivera es egresada de la licenciatura en Relaciones Internacionales del Colegio de México e integrante del Seminario sobre Violencia y Paz.

Share

You may also like...