Se cierra el Ingenio Eldorado y al gobernador Rubén Rocha no le importa
Richard Lizárraga Peiro
Al quedarse solos, sin el apoyo del gobierno federal mucho menos del gobernador Rubén Rocha Moya, a quien únicamente le interesa la grilla, imponer a Enrique Inzunza Cazarez como Senador de la República, encarcelar a los directivos de la Universidad Autónoma de Sinaloa y “desaparecer” el Partido Sinaloense, los dueños de el Ingenio Eldorado cerraron sus puertas debido a la baja rentabilidad de la caña y la crisis hídrica que se vive en Sinaloa, poniendo fin a 124 años de historia.
El Ingenio Eldorado no recibió ningún apoyo del gobierno rochista, pese a que generaba 722 empleados directos. La industria producía además cientos de empleos por la siembra, cultivo y cosecha y transportación de miles de toneladas de caña de azúcar que eran transportadas de más de 5 mil hectáreas a los molinos de la factoría. El cierre del Ingenio colapsará la economía del municipio de El Dorado e impactará también en Culiacán.
Los propietarios del Ingenio Eldorado habían mandado señales del cierre de la empresa con el propósito de “concientizar” al gobierno de Rubén Rocha para que se involucrara en el rescate de la factoría precisamente por los empleos directos e indirectos que producía, pero el mandatario estatal ni siguiera tocó el tema de la factoría, ensimismado en criminalizar a los productores de maíz, y metido en la campaña de Morena.
El gobernador quiere imponer a Enrique Inzunza en el Senado de la República pese a que cuenta con acusaciones de acoso, hostigamiento, violencia de género y pornografía. Rubén Rocha planea apoderarse de la UAS para lo cual desató una cacería política y judicial contra sus directivos y jura que “pulverizá” al Partido Sinaloense, cuyo pecado fue ayudarlo a llegar a la gubernatura de Sinaloa.
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En un comunicado, se explica que la empresa ha realizado “un gran esfuerzo” para sostener la operación del ingenio, sin embargo, las pérdidas financieras ascienden a 854 millones de pesos que ya se han vuelto incosteables.
“Debido a los bajos niveles de superficie, de rendimiento del campo y de producción de azúcar generados por diversos factores externos, no imputables al Ingenio, tales como la falta de acceso al agua y una sequía extrema y prolongada, y las constantes amenazas de diversas plagas, aunado a la fuerte competencia de otros cultivos en la zona, con condiciones de desventaja hacia la caña, han generado que el Ingenio tenga los niveles de pérdidas financieras referidos en el párrafo anterior”, señala.
Otro factor clave en este tema de la liquidación de la factoría azucarera es que el 83 por ciento de los terrenos cultivables de la zona son diferentes a la caña, materia prima para producir azúcar y sus derivados.
El documento tenía la finalidad informativa para los agremiados e iniciar un “cese ordenado de las relaciones económicas” con la empresa.
En diversas páginas de redes sociales relacionadas con Eldorado, los usuarios comentaron que el cierre será un golpe fuerte para el naciente municipio, el cual está en vías de elegir a su primer alcalde y cabildo.
“El candidato de la alianza PRI-PAN-PRD y PAS, Jessy Camberos, estuvo presente en la marcha del Día del Trabajo con su equipo, con una lona donde se leía: “No al cierre del ingenio Eldorado”.
“Rechazamos enérgicamente el cierre del Ingenio Azucarero de Eldorado. Durante años ha sido fuente de empleo y corazón de nuestro municipio, único en el noroeste del país. Desde aquí hacemos un llamado para buscar soluciones y que siga operando. Hoy durante el desfile del Día Del Trabajo informamos que nos sumamos a la conciliación y gestiones para impedir su cierre”, escribió en su cuenta de Facebook.
Apenas el pasado mes de marzo el Ingenio de Eldorado cumplió 124 años de existencia pues fue fundado en el año de 1900.
Se trataba del último ingenio azucarero de Sinaloa de estas dimensiones ya que los otros han ido cerrando con el paso de los años: el Ingenio Rosales de Costa Rica cerró en 1998, luego siguió el de Los Mochis y posteriormente el Ingenio La Primavera de Navolato.
En sus largos años como el último ingenio azucarero en el estado, al menos en otras tres ocasiones se amenazó con el cierre de las actividades, sin embargo, la nave había sobrevivido a los embates.
