Instalan padres de los 43 un plantón permanente en el Zócalo

Ángeles Cruz Martínez

Un grupo de padres de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos desde septiembre de 2014, se instalaron ayer en plantón en el Zócalo de la Ciudad de México hasta que haya respuesta del gobierno federal para que las investigaciones avancen y el Ejército mexicano entregue los 800 folios con información fundamental para el esclarecimiento del caso.

La marcha de acción global, que se realiza los días 26 de cada mes, es la 113 y esta vez concluyó frente a Palacio Nacional, donde ya los esperaba una camioneta, en cuyo interior se trasladó una carpa metálica que resguardará a los manifestantes, así como enseres varios.

Ahí, el abogado y vocero de los padres Vidulfo Rosales acusó la actitud que ha asumido el presidente Andrés Manuel López Obrador para justificar que no cumplirá su compromiso de encontrar a los estudiantes.

Señaló que en los más de nueve años de la desaparición de los normalistas, sólo en una ocasión, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, permanecieron en plantón en el Zócalo. El titular del Ejecutivo “se ha dedicado –refirió– a levantar una cortina de humo para distraernos, descalificando a los abogados y expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y tratando de dividir a los padres”, en lugar de abordar los temas fundamentales como, entre otros, la extradición de Tomás Zerón, quien se encuentra en Israel y ahora se da el lujo de decir que es un perseguido político.

Otra demanda de los inconformes es que el presidente se reúna con ellos y si, como dice, está al frente de la investigación, que explique la actuación de su amigo, el fiscal (Rosendo Gómez), quien ha sido un inepto frente a las indagatorias del caso.

Nos queda claro que el gobierno ha fracasado en el esclarecimiento del caso Ayotzinapa, insistió Rosales ante los participantes de la marcha, que se inició en el Ángel de la Independencia y contó con la participación de representantes de sindicatos, como el de los electricistas y el de telefonistas.

Con el grito ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! y ¡26 de septiembre no se olvida, es de lucha combativa!, comenzó la movilización, durante la cual algunos de los padres reconocieron que cada vez está más lejana la posibilidad de encontrar a sus hijos.

No importa, afirmó el señor Emiliano Navarrete, seguiremos buscando verdad y justicia.

Al llegar al monumento en memoria de los 43 desaparecidos instalado en el cruce de Paseo de la Reforma y la calle de Bucareli, los manifestantes hicieron una parada para hacer un pase lista de los estudiantes y, como es costumbre, después de cada nombre, el grito: ¡presentación con vida! También se recordó a los tres normalistas fallecidos, para quienes se exigió justicia, para después seguir su camino al Zócalo.

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