Tres grietas que nadie quiere ver en Telecom: TCIU
Julio Brito A.
El reporte de The CIU confirma algo que el gobierno y los operadores prefieren maquillar: el mercado fijo crece, sí, pero lo hace a un ritmo insuficiente para las necesidades de México. La banda ancha fija aumentó 4.9% y sostiene aritméticamente al sector, pero esa cifra revela más una demanda contenida que una política pública eficaz.
La TV de paga, con un desplome de (-)6.3%, se hunde sin que el regulador plantee una estrategia clara para la convergencia digital. Mientras tanto, los operadores empacan servicios para “inflar” UGI, pero no están resolviendo el verdadero problema: la falta de inversión sostenida en fibra óptica y la desigualdad del acceso.
El ingreso del sector prácticamente no crece (0.4%). Es la prueba de un mercado que se estanca, dominado por prácticas comerciales repetitivas y una regulación que no termina de asumir su papel. El país necesita redes más robustas; en cambio, seguimos atrapados entre la complacencia de los incumbentes y la lentitud del Estado.
México presume digitalización, pero su infraestructura fija avanza a velocidad de política pública—no a velocidad de economía moderna. Las telecomunicaciones están sosteniendo a la economía digital con parches, no con visión.
IMPUESTOS.- La validación del 2% a plataformas no es una victoria regulatoria; es una decisión que exhibe la incapacidad del gobierno para construir una política tributaria moderna. La Suprema Corte avaló un cobro que las autoridades disfrazan de “aprovechamiento”, cuando en realidad se trata de recaudación sin diagnóstico, dirigida únicamente a un sector visible y fácil de gravar.
Prohibir que el costo se traslade a usuarios o repartidores abre un vacío operativo que nadie ha aclarado. Y peor: la medida genera ruido con el capítulo digital del TMEC, poniendo a México en posición de vulnerabilidad justo cuando Estados Unidos ya prepara temas de sanciones y revisiones comerciales.
Más que regular, la CDMX improvisa.
GOLPE.- La revisión del TMEC no solo reescribirá la política comercial de Norteamérica; también golpeará al sector asegurador, que sigue actuando como si nada fuera a cambiar. Las reglas de origen más estrictas, los aranceles de 50% y las disputas abiertas entre México y EE.UU. exigen rediseñar pólizas, recalcular primas y actualizar riesgos comerciales. El problema es que las empresas —y muchas aseguradoras— siguen operando con contratos que no consideran volatilidad geopolítica, inspecciones reforzadas, retenciones aduanales ni escenarios de ruptura temporal del tratado. EL 2026 no será un ajuste técnico: será una redefinición total del riesgo logístico. Y el sector asegurador llega tarde.
DELITO.- La ciberextorsión contra el sector salud vive su peor momento: el robo de datos para exigir pagos —sin necesidad de cifrar sistemas— se triplicó desde 2023, según el informe 2025 de Sophos. La vulnerabilidad es crítica: 88 grupos de ransomware atacaron hospitales y clínicas en el último año, empleando tácticas como phishing, ingeniería social y explotación de fallas. El impacto ya es humano: 37% del personal reporta ansiedad y estrés ante el riesgo de nuevos ataques. Expertos advierten que, sin monitoreo 24/7 y mejores prácticas de respaldo, el sector podría enfrentar interrupciones graves en servicios esenciales.
