La OMS pide 1,500 mdd para hacer frente a crisis sanitarias en 2024

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió el lunes 1,500 millones de dólares para responder a las necesidades sanitarias de más de 87 millones de personas atrapadas en decenas de crisis humanitarias en todo el mundo, desde Ucrania y Gaza hasta Afganistán.

“Nos proponemos llegar este año a unos 87 millones de personas con una ayuda humanitaria que puede salvarles la vida”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Para ello, necesitamos ayuda por un total de 1,500 millones de dólares, y necesitamos que esta financiación llegue lo antes posible y con la mayor flexibilidad posible (…) Un enfoque reactivo no es suficiente”.

Tedros dijo que se calcula que 166 millones de personas necesitarán asistencia sanitaria en todo el mundo este año, incluidos los territorios palestinos ocupados, Ucrania, Haití y Sudán.

“Para quienes enfrentan situaciones de emergencia, la interrupción de los servicios sanitarios esenciales suele significar la diferencia entre la vida y la muerte”, declaró Tedros.

La emergencia sanitaria que requiere de más ayuda se está produciendo en los territorios palestinos -y en Gaza en particular-, donde las fuerzas israelíes han llevado a cabo un implacable asalto en respuesta a una matanza perpetrada por hombres armados de Hamás el 7 de octubre.

La OMS dijo que necesita 219 millones de dólares para cubrir las necesidades críticas allí durante un periodo de tres a seis meses, dependiendo de la evolución del conflicto.

Las otras dos emergencias sanitarias mundiales que requieren más fondos son el COVID y la situación en Afganistán, donde 23.7 millones de personas necesitan con urgencia acceso a agua limpia y saneamiento, según la OMS.

El resurgimiento del cólera en todo el mundo, que Tedros calificó de “especialmente preocupante”, requiere una financiación de casi 50 millones de dólares, mientras que la respuesta sanitaria de la OMS en Ucrania necesita 77 millones de dólares. “El mundo no puede permitirse el coste de la inacción”, afirmó.

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