Puede controlarse la caída del cabello si se trata adecuadamente por un especialista
El efluvio telógeno es uno de los problemas capilares que se han dado con más frecuencia durante la pandemia actual provocada por la COVID-19, en los últimos meses, su diagnóstico ha crecido notablemente, y este se debe principalmente a estrés, cambios hormonales o por la ingesta de algunos medicamentos, destacó Edna Azucena Gaxiola Álvarez, dermatóloga del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“El efluvio telógeno es el tipo más común de caída de pelo de forma difusa, esto quiere decir que no es como en zonas, en plaquitas, sino en toda la piel cabelluda y se caracteriza por caída repentina de mucho pelo, se cuentan más de 100 pelos diarios y afecta tanto a hombres como a mujeres, pero generalmente acuden más a consulta las mujeres”, detalló.
La especialista mencionó que algunos eventos comunes que ocasionan la pérdida de cabello son enfermedad febril (COVID-19, influenza, dengue) infecciones severas, cambios hormonales, post parto, disminución de problemas de estrógeno, algunas alteraciones nutricionales, baja ingesta de proteínas, deficiencia de hierro, entre otras.
Gaxiola Álvarez mencionó que el diagnóstico de este padecimiento debe hacerlo un dermatólogo, quien es el que hace un estudio meticuloso al paciente para valorar la caída del cabello y poder así prescribir un tratamiento adecuado y certero.
“Lo primero es identificar la causa, hay factores desencadenantes, si nosotros nos enfocamos en dar tratamiento pero no encontramos la causa, el efluvio va a continuar, por ejemplo una paciente que empieza con caída de pelo, trae efluvio telógeno y a lo mejor está iniciando con una enfermedad tiroidea, si nosotros no hacemos estudios de laboratorio para identificarlo y mandarlo tratar con el endocrinólogo, aunque nosotros le demos shampoo, suplementos u otro tipo de tratamientos, no va a mejorar”, expuso.
Aclaró que el efluvio desde luego puede curarse, ya que la mayoría de los casos presenta un recrecimiento adecuado al retirar el factor desencadenante.