Consuman la reforma que quita recursos de salud a estados para concentrarlos en el IMSS-Bienestar

La Cámara de Diputados aprobó la noche del martes la reforma que concentrará en el organismo IMSS-Bienestar miles de millones de pesos de recursos de las entidades federativas destinados a la salud.

Legisladores de oposición denunciaron que el único objetivo de la iniciativa es quitarle fondos a las entidades para centralizarlos sin razón, lo que significa además el desmantelamiento del sistema de salud.

El dictamen fue aprobado en lo general con 207 votos a favor de Morena y aliados, 167 en contra y cero abstenciones; mientras que en lo particular se emitieron 203 votos en pro, 153 en contra y cero abstenciones. Se remitió al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.

Así, el pleno de San Lázaro aprobó, en lo general y en lo particular, el dictamen a la minuta que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de las leyes de Coordinación Fiscal y General de Salud, para consolidar la federalización de los servicios de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar).

Con esta reforma, el IMSS-Bienestar se quedará con los recursos de salud de los estados que tienen convenio con ese organismo federal, que son básicamente los 23 que gobierna Morena, lo que equivale a más de 130 mil millones de pesos.

Las entidades federativas que suscriban o hayan suscrito dicho convenio recibirán el monto de los recursos que correspondan del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, con objeto de destinarlo a las obligaciones que conserven en términos de la Ley General de Salud.

Las modificaciones a los artículos 25, 29 y 30 de la Ley de Coordinación Fiscal, y a los artículos 3, 7 y 77 Bis 16 A de la Ley General de Salud, establecen que las entidades federativas que no suscriban el convenio de coordinación con el IMSS-Bienestar se sujetarán a lo previsto en la ley respecto al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud.

El documento precisa que la aprobación de la minuta es necesaria, pues constituye un paso para lograr que los recursos de origen federal asignados para la prestación gratuita de servicios de salud se concentren operativa y normativamente en el responsable de su ejercicio, es decir, IMSS-Bienestar, así como el cierre de una etapa más dentro de los esfuerzos por cumplir con el servicio de atención médica a todas las personas del país.

Establece que la reforma es oportuna al acarrear beneficios en el modelo de Atención de Salud a las personas sin seguridad social, como consecuencia de la asignación directa al presupuesto del IMSS-Bienestar de los recursos financieros que hoy son asignados vía el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) a las entidades concurrentes.

El debate

Al fundamentar el dictamen, el diputado morenista Arturo Roberto Hernández Tapia destacó que la reforma es muy importante porque ayudará a completar el mecanismo de federalización del sistema de salud del país, a través de la implementación de un sistema de colaboración y coordinación de personal, infraestructura, equipamiento, medicamentos y demás insumos asociados con el IMSS-Bienestar y las entidades federativas.

La reforma, precisó, plantea un sistema jurídico-administrativo-financiero que permite que los recursos que corresponden a las entidades federativas para salud sean canalizadas al IMSS-Bienestar a través del Fondo de Salud para el Bienestar, fideicomiso público reconocido en el artículo 77 Bis 29 de la Ley General de Salud.

Actualmente, refirió, existe un esquema que genera múltiples implicaciones que obstaculizan el ejercicio eficiente de los recursos en materia de salud; por eso, indicó, es pertinente esta reforma que armoniza la prestación de servicios de salud y las personas sin seguridad social entre el IMSS-Bienestar y las entidades federativas.

Sin embargo, opositores criticaron desde tribuna la minuta que envió el Senado.

El diputado priista Abramo Masso Yerico consideró que con esta modificación se abandona a los estados y se rompe el pacto federal, lo cual dañará la ya de por sí lacerada salud de todas y todos los mexicanos, y coloca en riesgo de mayor pobreza a la población que más lo necesita.

El perredista Marcelino Castañeda Navarrete señaló que existen varios vicios de origen en la reforma y es “un asalto al patrimonio de las entidades federativas”, ya que tendrán que transferir los recursos propios.

Enfatizó que no solo disminuye el presupuesto en materia de salud para sostener los hospitales, los servicios, el crecimiento de las plantillas laborales, sino lo que cobran por servicios que ellos mismos generan.

Braulio López Ochoa Mijares, de Movimiento Ciudadano, anunció su voto en contra porque “no permitiremos el desmantelamiento del Sistema de Salud”.

De la bancada del PAN salieron las críticas más duras.

Patricia Terrazas Baca argumentó que el IMSS- Bienestar no tiene infraestructura y en cinco años esta administración destruyó el Seguro Popular, creó el Insabi y “ahora hay hospitales sin medicinas, doctores sin prestaciones y sin instrumentación para cuidar y atender la salud de la ciudadanía”, por ello, anunció que su voto sería en contra.

Carlos Maturino advirtió que se está ante una reforma al sistema de salud sin sustento, sin argumentos jurídicos ni técnicos e inconstitucional, cuyo verdadero objetivo es quitarle los recursos a los estados y centralizarlos sin justificar.

El objetivo, añadió, es quitar recursos para entregárselos al “Cártel Tabasco Nueva Generación”.

Éctor Barba, quien fijó la postura de Acción Nacional, descalificó la política de Salud del gobierno morenista. “Hemos logrado que la esperanza de vida del 19 al 21 baje cuatro años, estamos igual que Bolivia, Botswana, Rusia y Omán”, aseveró.

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