Ocultar documentos, pagos ilegales: Cuáles son las investigaciones y cargos federales en contra de Trump
Regina López Puerta
Tras una investigación que encontró que el expresidente Donald Trump guardó y ocultó de manera ilegal cientos de documentos en su casa de Mar-a-Lago, Florida, se le acusó formalmente de 37 cargos a nivel federal.
Entre ellos se encuentra la retención de información crucial para la defensa nacional, incluyendo secretos nucleares, y cinco cargos que corresponden directamente a sus intentos de ocultar documentos clasificados.
De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times, no sólo guardó los documentos en un almacén, sino que algunas cajas fueron encontradas en una oficina, una recámara, e incluso en una regadera.
Esto representa la cuarta causa legal e investigación en contra del exmandatario. Si te estás preguntando, ¿estas acusaciones podrían ponerlo tras las rejas? Sigue leyendo y te explicamos.
¿Por qué se le acusa?
En respuesta a las acusaciones, el ex mandatario escribió en su plataforma digital Truth Social que no ha cometido ningún crimen.
Señaló que en el caso de Bill Clinton, a quien se acusó de conservar unas cintas de audio en un cajón, y luego fue exculpado, sentó un precedente que le permite a él conservar los documentos.
Sin embargo, expertos explicaron a la agencia de noticias AP que los casos son muy diferentes, pues las cintas pertenecían a un historiador que entrevistó a Clinton, no eran documentos clasificados de las oficinas presidenciales.
De acuerdo con los procedimientos estadounidenses, una vez que un presidente deja el puesto todos sus papeles y documentos oficiales pasan a estar custodiados por la Administración de Registros y Archivos Nacionales (NARA, por sus siglas en inglés).
A menos de que se trate de objetos personales como cuadernos o diarios, los documentos deben entregados por el presidente antes de dejar su puesto a NARA, o entrarían en violación del Acto de los Archivos Presidenciales.
“La diferencia no es tanto si te llevaste un material, porque aparentemente hay una cierta costumbre a que te puedas llevar documentos, si no si son de alto riesgo y si te comprometes a que luego los vas a regresar”, explicó a Animal Político la Dra. Gabriela de la Paz Melendez, experta en política norteamericana.
“El problema con Trump fue que no sólo se los llevó y no los regresó, sino que mintió sobre los hechos. Movió los documentos, los almacenó de maneras que podrían exponerlos al público, siendo documentos federales clasificados y le pidió a sus empleados que mintieran por él”.
Es por eso que la acusación no sólo viene a nombre de Donald Trump, sino que aparece un segundo indiciado: Waltine Nauta, un empleado de la Casa Blanca que tras el fin del gobierno de Trump le siguió para trabajar en su mansión de Florida, y lo ayudó a mover los documentos.
Durante una entrevista en mayo de 2022 con el FBI mintió sobre las cajas, negando saber si el expresidente tenía documentos clasificados y dónde podría haberlos almacenado. Con las grabaciones de las cámaras de seguridad de la casa, el FBI logró vincularlo al caso.
Su campaña presidencial sigue en pie… aunque llegara a la cárcel
De acuerdo con De La Paz, Estados Unidos no tiene ninguna ley que prohíba a una persona con antecedentes penales contender por la presidencia, y Trump podría hacer campaña incluso en la cárcel.
Es decir, este caso no obstruye sus planes para contender por el cargo de nuevo en las elecciones del 5 de noviembre de 2024.
Los únicos requisitos para ser presidente en el país vecino, de acuerdo con su constitución, son ser ciudadano por nacimiento, tener 35 años cumplidos y haber residido en el país por cuando menos 14 años.
“Podría llevar su campaña presidencial a la par que está llevando su proceso penal, sí, y se puede hacer campaña desde la cárcel”, aunque esto es algo que nunca ha ocurrido, no hay nada que lo prohíba.
A pesar de enfrentar cargos federales y del riesgo de cárcel, de acuerdo con el medio estadounidense Politico Trump se encuentra dentro de los favoritos del partido republicano para ser el candidato elegido.
Y ver al expresidente en la cárcel puede ser algo difícil.
Para empezar, nunca antes se había acusado formalmente a un exmandatario de cargos federales, estamos en territorio nuevo para el derecho y la política estadounidense, mencionaron especialistas.
Entonces, existen varios obstáculos que se tendrían que resolver para que, en caso de encontrarlo culpable, fuera encarcelado.
Uno de estos obstáculos es el hecho de que todos los expresidentes tienen seguridad asignada de por vida. De entrar a la cárcel, sería un problema resolver si sus guardaespaldas entrarían con él o si se le asignarían custodios nuevos.
Otro punto es que los presidentes tienen un nivel muy alto de información clasificada en su conocimiento, lo que hace un riesgo ponerlo en contacto con otros presos.
Por lo tanto, Gabriela de La Paz opina que de encontrarlo culpable y sentenciarlo, lo más probable sería que lo colocaran bajo arresto domiciliario.
En el caso de ocultamiento de papeles clasificados, las cortes consideraron que el riesgo de fuga de Trump es bajo, por lo que podría llevar su proceso en libertad, hasta que haya una sentencia.
El inicio del juicio está programado para el 14 de agosto de 2024, de acuerdo con los documentos de las cortes federales, sin embargo se espera que la fecha se aplace por la complejidad del caso y el historial de la jueza Aileen Cannon.
Las otras acusaciones contra Trump
Además de este caso, hay dos investigaciones abiertas y otra acusación formal en contra de Donald Trump.
Las primeras son por la presunta interferencia con los resultados electorales en el estado de Georgia en las elecciones de 2020, cuando compitió por su reelección contra el actual presidente Joe Biden.
Y la otra por su involucramiento en la insurrección del 6 de enero de 2021, cuando grupos de extrema derecha invadieron el Capitolio en Washington, D.C. En estos dos casos aún no se le acusa formalmente, se encuentran en etapa de investigación.
La otra acusación formal –es decir, que se encontró suficiente evidencia para llevarlo a juicio– es el caso “Hush Money”.
Ahí se le acusa de falsificar los registros empresariales para pagar sobornos y silenciar a la actriz Stormy Daniels y a la modelo Karen McDougal durante las elecciones de 2016. Esta causa se desarrolla en el estado de Nueva York.
Esto significa que será la corte estatal quien lo juzgará, y el juicio está planeado para llevarse a cabo en marzo de 2024.
