Despiden de la UAS a Sergio Mario, el famoso “maestro fantasma”

Álvaro Aragón Ayala

La Universidad Autónoma de Sinaloa despidió de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas al “maestro fantasma” y diputado “morenista por contrato”, Sergio Mario Arredondo Salas, quien, presumiendo el Don de la Ubicuidad, o sea, estar al mismo tiempo en todas partes a la misma hora, tenía varios años fraudeando a la Casa Rosalina, simulando dar clases cuando en verdad se encontraba ejerciendo cargos públicos. Los alumnos lo denunciaron de no atender su cátedra y de usar a otras personas para que lo supliera en sus responsabilidades académicas.

Dedicado a la política -era un activo del PRI y pasó a formar parte de los diputados del PRI conocidos como “morenistas por contrato”-, Sergio Mario Arredondo no cumplía con las funciones de profesor de “tiempo completo” que, además de realizar actividades de docencia, estaba obligado a la generación o aplicación innovadora de conocimientos, investigación aplicada o desarrollo tecnológico, asimilación, desarrollo y transferencia de tecnologías o investigación educativa innovadora; tutorías y gestión académica-vinculación. Los alumnos de la FEIyPP aplaudieron su despido.

Días atrás, con cinismo, el diputado Sergio Mario Arredondo Salas, yerno del exgobernador priista Jesús Aguilar Padilla (+), confesó que tenía 22 años “dando clases” en la Universidad Autónoma de Sinaloa, lo cual obligó a una revisión sobre su quehacer académico ya que a las mismas horas que debería estar en las aulas impartiendo cátedras permanecía en otros lugares desempeñándose como funcionario público, llegando a la conclusión de que era un “maestro fantasma” de la Casa Rosalina, en la que cobraba de manera irregular.

Enemigo del modelo académico que ha situado a la UAS entre las 4 mejores calificadas a nivel nacional, y considerado “gatillero” político de Rubén Rocha Moya, quien emprendió una cacería penal de los funcionarios universitarios por haber rechazado la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa, el legislador, que acaba de renunciar al PRI, ha intentado desde el Congreso Local fabricar una imagen falsa de la Universidad, insultando e inventando delitos a las autoridades uaseñas, violando flagrantemente la Ley Orgánica y los reglamentos de la Casa Rosalina.

Sergio Mario presumía ser catedrático de “tiempo completo” de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas (antes desfilaba en la Facultad de Economía), pero, al mismo tiempo, a las mismas horas, ha estado trabajando en el gobierno estatal o en el ayuntamiento de Culiacán como si gozara del Don de la Ubicuidad, o sea, de la capacidad para estar presente en todas partes al mismo tiempo, lo cual, de ser así, estaríamos ante la presencia de un fenómeno paranormal.

“Hace 22 años que estoy dando clases”, rezaba el diputado soltando la carcajada. Su currículum especifica que de 1999 al 2004, fungió como asesor del gobernador priista Juan S. Millán Lizárraga, padrino político de su suegro Jesús Aguilar Padilla. Antes se desempeñó como director de Estudios Económicos del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa.

Del 2005 al 2010, periodo de gobierno de Aguilar Padilla, estuvo al frente de la Coordinación de Vinculación Académica del Gobierno del Estado. Durante el gobierno de Mario López Valdez, Sergio Mario Arredondo Salas buscó “refugio” en el ayuntamiento de Culiacán, en donde laboró de tiempo completo del 2012 al 2016 como secretario de Desarrollo Económico Municipal.

En el periodo de Gobierno de Quirino Ordaz Coppel, del 2017 al 2021, Sergio Mario Arredondo estuvo al frente, también de tiempo completo, de la dirección general del Colegio de Bachilleres de Sinaloa, en la que se dio vida de rey y en el que tenía a su disposición una flotilla vehicular de cuatro vehículos para su uso personal y el de su familia, unidades que se negaba a regresar al Cobaes una vez terminada su gestión.

Del 2021 a la fecha, Sergio Mario Arredondo ha ostentado el cargo de diputado local, en donde sobresale por actuar como sicario legislativo de Rubén Rocha Moya y por respaldar la agenda antiUAS de los diputados de Morena, que elaboraron y aprobaron, por consigna del gobernador, la Ley de Educación Superior del Estado, violatoria a la autonomía universitaria, a la Constitución y a la Ley General de Educación Superior. El rechazo a esa ley generó la persecución y criminalización de las autoridades universitarias.

Si Sergio Mario Arredondo Salas asegura que tiene 22 años dando clases en la UAS, se precisa entonces que ingresó a la institución en el 2001 cuando estaba en funciones de asesor del gobernador Juan S. Millán. Entraría entonces a la Universidad con el disfraz de académico al inicio del Rectorado de Gómer Monárrez González quien gobernó a la Casa Rosalina del 2001 al 2005 de la mano de los priistas Juan S. Millán y Jesús Aguilar Padilla.

¿Cuándo y a qué horas daba clases entonces en la UAS Sergio Mario Arredondo? ¿Cómo se había sostenido en la máxima casa de estudios cuando sus posiciones de funcionario público le han absorbido el tiempo completo de sus jornadas laborales? Ya se sospechaba que el diputado era una especie de “superhombre” o de que poseía el Don de la Ubicuidad. Lo cierto es que por denuncias de alumnos y profesores de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas “fue cachado en la maroma”, saliendo a flote la verdad: por años utilizó a estudiantes y profesores para que dieran clases por él. Descubierto el fraude académico, fue despedido.

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