Rubén Rocha ¡atrapado!
Álvaro Aragón Ayala
Plantado en medio de un gobierno fallido, a Rubén Rocha Moya “le volvió a salir el tiro por la culata” al quedar atrapado, encapsulado, en los efectos de la aprobación de Ley de Educación Superior del Estado que, como bumerang, se revierte en contra del propio gobernador, repudiado ya por académicos, personal administrativo y de intendencia y funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa y rechazado y reprobado por amplios segmentos de la sociedad que se sienten traicionados y abandonados por la administración estatal de la Cuarta Transformación.
Bajo vigilancia de los “orejas” del gobernador, en las afueras del Congreso Local, en el que los diputados de Morena suspendieron “por estrategia mediática” el segundo informe de Rubén Rocha, miles de universitarios corearon, la mañana de este miércoles, “¡fuera Rocha!”, indignados por la pretensión del mandatario estatal de querer tomar por asalto el control de la UAS, en protesta por la promulgación de la “Ley Rocha” de Educación Superior, violatoria a la autonomía universitaria, y por la persecución judicial contra funcionarios de la Casa Rosalina.
En la programación de la mega manifestación anunciada, los universitarios se plantaron anticipadamente desde el martes en las afueras del Congreso del Estado y de la Auditoría Superior del Estado, sin bloquear sus accesos, para aumentar la visibilización de su movimiento masivo, y demostrar, a todo aquel que ingresaba y salía del recinto legislativo, su repulsión a Rocha Moya y a los diputados de Morena y sus legisladores aliados paridos en el PRI, pero en la nómina de la 4T.
La noche del martes, bajo la idea de construir el escenario del boicot, el gobernador Rubén Rocha ordenó a Feliciano Castro Meléndrez y Ricardo Madrid Pérez, diputados de Morena, anunciar la suspensión del segundo informe con el pretexto de que “no había condiciones para garantizar la seguridad de los invitados” y del personal del Congreso que entraba y salía del edificio sin ningún problema, sin ninguna amenaza de agresión. La verdad es que el informe se canceló porque los universitarios exhibirían allende las fronteras, ante más de cien invitados, el rostro corrupto, persecutor, del gobierno rochista.
En la agenda del gobernador se reportaba la visita de cuando menos 4 gobernadores de Morena, funcionarios federales, entre ellos el director de Segalmex, Leonel Cota Montaño, dirigentes de organismos sociales y de empresarios locales, 7 diputados federales, los diputados locales, los 18 alcaldes de Sinaloa y la “crema y nata” de Morena. El plan de los universitarios era dejar pasar civilizadamente al Congreso Local a todo el contingente para denunciar a Rubén Rocha y el uso del Poder Legislativo y Judicial, el SATES, la UIPES, la Fiscalía y a la Auditoría Superior del Estado como instrumentos de represión y persecución judicial.
Los universitarios le apostaban a que el segundo informe de Rocha se celebrara para dejarse escuchar, ahí, y desnudarlo ante la opinión pública nacional, ya que al evento habían sido invitados periodistas de medios de la capital del país. Rubén Rocha y sus asesores captaron los planes del Comité de Defensa de la Autonomía Universitaria y acordaron culpar a los universitarios y al PAS de boicotear el informe, de generar un clima de inseguridad. Por ahí, pues, se monta ya el escenario para hacer aparecer como víctima al gobernador verdugo, pese a que su imagen rueda por el estercolero político.
La irritación de los universitarios obedece a la promulgación de la Ley de Educación Superior del Estado, violatoria a la autonomía universitaria, una ley que fue elaborada sin escuchar la voz de la comunidad uaseña ni de las otras dos universidades públicas autónomas -la UAIM y la UAdO-, y cuyo contenido tiene como propósito crear las coyunturas “legales” para que Rubén Rocha, el Congreso Local y la Secretaría de Educación Pública, tomen el control de la UAS, desapareciendo incluso el contrato colectivo de los trabajadores universitarios para dar paso a la figura del nuevo “patrón gubernamental”.
