Estudian y decodifican encuesta del PAS
Álvaro Aragón Ayala
La encuesta levantada por el Centro de Evaluación del PAS –tercera realizada para medir las preferencias electorales para la presidencia de la República-, tardó poco más de 15 días en empezar ser decodificada por la clase política, politólogos y analistas. El sondeo de opinión contiene datos duros, claves, una retrato para el ajuste de los calendarios políticos de los aspirantes a puestos de eleccion popular.
El fundador del Partido Sinaloense dio a conocer el contenido de la encuesta en Mazatlán y Culiacán el 29 de noviembre, en sendas conferencias que compartió con el presidente de ese partido, Víctor Antonio Corrales Burgueño, y ahí la consideró “de suma importancia ya que nuestro instituto político se perfila como la segunda fuerza electoral por arriba de otros partidos nacionales, lo que consolida al PAS como el mejor partido local en nuestro país”.
La encuesta no había agarrado vuelo ya que todos se encontraban concentrados en lo que estaba por venir: la reforma electoral y en las marchas y contramarchas. Después de pasar el sopor de que “#Al INE no se le toca”, políticos, dirigentes de partidos políticos, politólogos y analistas, le dieron varias leídas al estudio demoscópico del PAS y comenzaron a decodificarlo.
El desmenuzamiento y análisis del sondeo de opinión los dejó perplejos porque incluye las posibilidades políticas de algunos personajes en la ruta 2023-2024, que se podrían explicar en que unos se encapsularon en los municipios que gobiernan, otros en su trabajo legislativo que los obligó a perder cercanía con el electorado o bien que le apuestan de que Morena ya sin el presidente Andrés Manuel López Obrador les dará los votos para ganar las elecciones.
La encuesta prescribe una atomización o enanización en Sinaloa de los partidos políticos nacionales –PRI, PAN, MC, PT, PRD y PVEM-. El capítulo que centró más el interés es aquel del que se desprende la prospección de los patrimonios/oportunidades de varios personajes que aparecen en el escenario como “perfilados” a las candidaturas al Senado de la República. Quienes aspiran a puestos de elección popular y ostentan algún cargo público deberán ajustar sus relojes políticos y valorar la posibilidad de la renuncia a mediadios del 2023.
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