Panteón por carnaval
Armando Ojeda Camacho
En Mazatlán pueblo y gobierno están listos para la celebración de su fiesta máxima. El carnaval internacional en su edición 2022 arranca oficialmente el próximo jueves 24 de febrero y concluye el martes 1 de marzo.
Las discrepancias quedaron atrás. Y los argumentos de quienes se oponían a su celebración, basados en la alta ola de contagios de COVID-19 que hoy en día estamos enfrentando, fueron rebatidos y vencidos.
Hoy, podemos decir, que los aguerridos impulsores del llamado festejo de la carne, ganaron la batalla.
Serán seis días de singular desenfreno, en donde las multitudes de turistas y locales se harán presentes en el bello puerto para dar vida a una peligrosa mezcla social.
Esperemos entonces que esa victoria que hoy celebran los impulsores del carnaval, no se convierta en una derrota posterior, cuyo costo, social, económico y político no quisiera imaginar.
Lo lamentable para ellos, es que una vez pasado el carnaval, y claro, si algo hubiera que lamentar y por ende reclamar, no tendrán la opción de la máscara que les permitiría ocultar el rostro de la vergüenza y la irresponsabilidad.
Y es que para quienes están debidamente informados y consientes del momento que estamos viviendo en materia de contagios y decesos por COVID-19, les queda muy claro que la aprobación de la magna fiesta del pueblo podría ser considerada como un gran reto a la muerte.
Sobra decir, y ello es de todos conocido, que el gran impulsor y mayor responsable de la celebración del carnaval mazatleco es el alcalde Luis Guillermo “El Químico Benítez Torres, a quien ni el propio gobernador Rubén Rocha Moya pudo convencer de lo contrario.
Hoy, la alegría del alcalde es inocultable. “El carnaval pondrá a Mazatlán en los ojos de todo el mundo”, declaró a la prensa.
Pero no aclaró el presidente municipal si la perla del Pacífico estará en los ojos del mundo por lo alegre del carnaval o por el arrojo temerario de su gobierno, al haber retado a la más grande y terrible de las epidemias que han afectado a la humanidad a lo largo de nuestra historia.
La advertencia de que los aforos serán del 70 por ciento de ocupación en los lugares de la fiesta, resulta incierta y poco efectiva, si tomamos en cuenta que se trata de controlar los desbordamientos del jolgorio juvenil que se genera en un carnaval.
Y menos creíble resulta la intención de vigilar a las multitudes con drones, para efectos de detectar a personas que no traigan cubrebocas y desalojar a quienes no respeten las disposiciones sanitarias.
Si fuera yo amante de los chistes malos, me estaría arrastrando de la risa, con ésta medida anunciada por el “Químico” Benítez.
GUAMUCHIL Y ANGOSTURA… LA MANO DE LA CONGRUENCIA.
En donde las autoridades actuaron de manera más congruente y con un importante sentido de la responsabilidad fue en Salvador Alvarado y Angostura.
En ambos municipios sus gobernantes, sin grandes alegatos y sin caer en controversias, optaron por la suspensión de sus respectivos carnavales.
El secretario del Ayuntamiento alvaradense, Roberto Valenzuela Leal, me comenta que desde el pasado mes de diciembre se tomó la determinación de dejar para mejores tiempos el tradicional carnaval Guamúchil 2022.
“No teníamos certeza del comportamiento de la pandemia, y al no observar condiciones para la celebración, el alcalde Armando Camacho tomó la firme decisión de cortar por lo más sano, Es decir, suspender el carnaval”, reveló con toda claridad Roberto Valenzuela.
Por cierto, en un acto paradójico, mientras en Mazatlán deciden retar a la muerte con la celebración de su carnaval, en Salvador Alvarado, deciden suspender ese festejo y utilizar el dinero del presupuesto para la adquisición de un terreno en el que se construirá el nuevo panteón municipal…¿Qué cosas no?.
Por su parte, en el municipio de Angostura tampoco se vivirá la fiesta de las tradicionales fiestas del carnaval.
El alcalde Miguel Ángel Angulo asegura que en su caso tomó la decisión de suspenderlo desde en el momento en que observamos la gravedad de la pandemia.
“No quisimos poner el riesgo la salud de nuestra gente y tomamos el acuerdo, de evitar que los contagios se siguieran disparando, me dice el “Profe Mayque”, como mejor se le conoce.
En la charla sostenida, el Presidente me comenta que para no pasar desapercibidas las fechas, el ayuntamiento realizará eventos culturales los días viernes y domingo de carnaval… “Pero, claro, cuidando los protocolos sanitarios”, advierte el jefe municipal…Bien por ellos.