Corte Interamericana considera a México responsable de feminicidio en Ciudad Juárez hace 24 años
AP
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) encontró responsable internacionalmente a México en el caso de la desaparición, tortura y feminicidio en 2001 de una joven madre de 17 años trabajadora de una maquila de Ciudad Juárez, al señalar que faltó una debida investigación en un “contexto de violencia de género y de impunidad generalizada”.
El caso fue uno de los muchos asesinatos de mujeres que conmocionaron hace más de dos décadas la localidad mexicana vecina de El Paso, Texas. En 2009, la Corte ya había condenado a México por los feminicidios de Ciudad Juárez en el caso conocido como “Campo Algodonero”, correspondiente al homicidio con móvil sexual de ocho mujeres.
De acuerdo con la sentencia del organismo notificada el viernes, México “violó el derecho a conocer la verdad” por no investigar adecuadamente lo sucedido a Lilia Alejandra García Andrade “en un contexto de violencia sistémica e institucional contra la mujer”, ni tampoco investigar con la “debida diligencia” los atentados contra su madre, Norma Andrade, mientras ésta buscaba justicia.
Esta es la segunda condena a México dada a conocer esta semana. La anterior fue por el caso de la violación sexual, tortura y muerte de una indígena nahua hace casi dos décadas en el que presuntamente participaron militares.
García Andrade tenía dos hijos. El 14 de febrero de 2001 salió a trabajar en Ciudad Juárez y nunca regresó. Su madre denunció su desaparición ante la policía, pero no fue tramitada con diligencia. El 21 de febrero se encontró el cuerpo de la joven en un terreno baldío. La causa de muerte fue por estrangulamiento manual con características de homicidio posterior a un ataque sexual.
Entre 2001 y 2010, la investigación estuvo a cargo de varias fiscalías sin avances significativos, continúa la sentencia, y hay dudas respecto a la integridad y la exhaustividad en el análisis de las pruebas. Actualmente hay un proceso en curso desde 2023 contra una persona.
La madre de la víctima se convirtió en una activista de derechos humanos y mientras exigía justicia por el caso de su hija fue víctima de dos atentados, “los cuales a la fecha no han sido esclarecidos”, según el organismo.
México realizó un reconocimiento parcial de responsabilidad, pero la Corte pidió que concluya las investigaciones, pida disculpas públicas y tome medidas para la no repetición de los hechos.
