Vandalismo y desorden. Presupuestal el problema de la UAS

Alonso Carlos Ontiveros Salas

No es con actos de vandalismo como debe resolverse un asunto presupuestal que compromete la jubilación de los trabajadores de la Casa Rosalina

Las dificultades financieras de la Universidad Autónoma de Sinaloa son históricas. No es un asunto que se haya iniciado en el periodo del Rector Madueña Molina.

El problema de ahora, no es de la dirección Rosalina, es producto de la negación de las autoridades federales de no dar las respuestas de solución a problemas financieros de la UAS, ante la exigencia de otorgarle los recursos financieros para solucionar el pago de las prestaciones contractuales, como es el caso de la jubilación dinámica de los trabajadores.

La revisión y modificación de las bases de la jubilación era un imperativo. Conservar el derecho obligaba a aportar un porcentaje para mandar el mejor mensaje a la Federación de que el interés de los universitarios era seguir disfrutando de la jubilación y evitar su desaparición. La voluntad mayoritaria en dos consultas, una institucional y otra sindical, dieron como respuesta, aportar parte de las percepciones salariales y jubilatorias para un fondo pensionario que permitiera salvar ese derecho.

Realizar ese proceso reformatorio, molestó a algunos, pero no se trataba de proteger a unos cuantos, sino de evitar que se pusieran obstáculos presupuestales a la UAS para seguir pagando la jubilación.

Este asunto no se aplicaría de inmediato, se concedió el tiempo suficiente, con la anuencia de la autoridad federal, para socializar la propuesta e informar la reforma con la debida puntualidad y fundamento.

Concluido ese proceso socializaste, se consultó a la base laboral y se aprobó con abundante mayoría. La reforma jubilatoria, iniciaría su vigencia a partir del 2026.

La inconformidad de algunos provocó reacciones que no debieron manifestarse con violencia o realizar actos que se apartaran de la legalidad.

Hubo mesas de diálogo, de información y orientación en las cuatro unidades regionales, pero en cada una de ellas los inconformes lejos de admitir la justificación de lo que se hacía, reaccionaron con insultos, amenazas y utilizaron las redes sociales para criticar acremente la reforma.

Lamentablemente el diálogo lo rechazaron, sabían que la mayoría abrumadoramente los rebasaba aceptando la reforma.

Ante esa postura intransigente de los inconformes, se les dejó libre el derecho para que lo ejercieran ante los tribunales. Una sugerencia que no atentaba ni atenta contra ese derecho. La defensa a su inconformidad la pueden llevar libremente a los tribunales, si ese es su deseo y creen que es el camino.

No hay razón para recurrir a la violencia ni utilizar como “escudo” a los alumnos menores de edad con el cuento de proceso de elección de consejeros, porque esa no es la raíz de la confrontación, sino el derecho a la jubilación y la permanencia de su pago.

Que mal que se haya procedido de esa manera. El llamado sigue vigente, la violencia mediática que se ejerce materialmente no será la vía que resuelva las diferencias.

Con los alumnos no. Ellos serán escuchados y sus planteamientos serán valorados. El compromiso es armonizar las relaciones universitarias con apostarle al orden y al respeto. La academia será privilegiada y la educación el soporte para resolver cualquier injerencia externa.

El compromiso del Rector Madueña Molina, es con los alumnos y los trabajadores. Un binomio en el que los Padres de familia tienen un lugar de preferencias para que sus hijos tengan el mejor lugar para formarlos profesionalmente.

Por ello, el llamado es y seguirá siendo, no a la violencia ni a la ofensa. Las vías del diálogo están abiertas y al alcance de todos. Los alumnos son y serán escuchados y el compromiso armonizante se fortalece. Son el motor que impulsa la obligación  institucional de la Universidad Autónoma de Sinaloa y del Dr. Jesús Madueña Molina, de seguir impulsando la educación de calidad y formando a los hijos de Sinaloa en las diferentes áreas del conocimiento porque esa es la misión y razón de ser de la UAS.

El águila Rosalina seguirá brillando en la cúspide porque esa es la luz que forma e impulsa las aspiraciones de los jóvenes de Sinaloa.

La visión de Buelna está presente. Por un Sinaloa con educación y profesionales de calidad. Un compromiso humanista y con visión de futuro.

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