Las redes sociales y el desarrollo cognitivo
Gerardo Gamba
Cuando salieron los primeros teléfonos celulares, se veía como algo muy prometedor para el futuro, pero en ese momento era el lujo de unos cuantos. Los portadores de grandes teléfonos debían cargar con una maleta que contenía la pila para que funcionara. El costo de utilizarlo, ya sea para hacer o recibir llamadas, era exorbitante, por lo que tener un teléfono en ese entonces era sinónimo de estatus. Después empezaron a salir los teléfonos con pila integrada y la moda cambió a hacerlos cada vez más pequeños, de tal forma que, el sinónimo de estatus era tener el teléfono más pequeño posible. Hasta ahí, solo servían para hablar. Un cambio importante que hizo que más gente pudiera tener acceso a esta tecnología fue cuando inventaron el programa de “el que llama paga”, con lo que, el portador del teléfono podía recibir llamadas sin costo.
Luego vinieron los teléfonos inteligentes y ahí empezó el problema. Lo que se veía inicialmente como algo positivo se empezó a convertir, poco a poco, en algo negativo. Todo lo que teníamos en un escritorio en los años 80s, ahora está en el teléfono. De hecho, actualmente, para lo que menos se utiliza el teléfono, es para hablar. Ahora lo que más les importa a los usuarios es la calidad de la cámara que tenga el celular y, por supuesto, el acceso a internet de alta velocidad. Da tristeza ver ahora a tanta gente más preocupada por captar el momento en sus celulares que por vivirlo intensamente. Lo que no puedas mostrar en tu celular, es que no existió.
De todo lo que se puede hacer con el teléfono, lo que verdaderamente tiene embobada a la mitad de la población son las redes sociales. Las personas están más interesadas en lo que pasa con sus conocidos en las redes, que con los familiares o amigos que tienen enfrente. Una de las grandes interrogantes es: ¿qué tanto puede afectar el uso de las redes sociales en el desarrollo cognitivo de los niños y adolescentes? Esto no tiene respuesta clara, pero urge saberlo para que, en caso de ser necesario, se implementen políticas públicas al respecto.
Un estudio publicado a inicios de diciembre en JAMA (doi:10.1001/jama.2025.16613) sugiere con datos interesantes que existe un efecto negativo de las redes sociales en el desarrollo cognitivo. Analizaron en forma prospectiva la utilización de redes sociales en 6,554 niños-adolescentes de 9-10 años a lo largo de los siguientes tres años (2016 – 2020). Es decir, iniciaron el estudio de 9-10 años y terminaron de 13-14 (51 % hombres). Al final, el desarrollo cognitivo se determinó de acuerdo con una batería de exámenes del NIH. La cohorte se separó en tres. 57.6 % tuvieron nada o casi nula exposición a redes sociales (<0.3 h/día a los 13 años), 36.6 % con exposición mediana (1.3 h/día) y 5.8 % con alta exposición (>3 h/día). Los resultados mostraron correlación negativa entre el tiempo de uso de redes sociales y la puntuación de rendimiento para la lectura oral, memoria de secuencias de imágenes, vocabulario y la calificación total. El rendimiento obtenido en estas pruebas fue aprobatorio en los tres grupos, pero los adolescentes con muy poca exposición a redes sociales lo hicieron mejor que los de mayor exposición.
Si bien el resultado no puede tomarse como definitivo, ni extrapolarse a otras poblaciones, el estudio llama a poner atención en el asunto y realizar más estudios al respecto en diversas ciudades. Si la utilización frecuente de redes sociales puede llevar a cierto deterioro cognitivo, es importante hacer algo al respecto; de lo contrario, al pasar de las décadas, la humanidad será menos inteligente de lo que era en los siglos anteriores.
*Dr. Gerardo Gamba
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e
Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM
