Mercado laboral mexicano comienza a enviar señales de alerta, sugieren datos de Inegi

Gabriel Nava

En uno de los años más complejos que ha enfrentado el país durante esta década, en términos económicos, el mercado laboral ha logrado mostrar resiliencia; sin embargo, gracias a su compleja y precaria estructura el peligro de su debilitamiento comienza a hacerse visible.

México ha logrado sortear el 2025 gracias a un mercado laboral que ha soportado la incertidumbre provocada por el panorama comercial actual y las magras expectativas de crecimiento, prueba de ello es que  59.4 millones de personas estuvieron ocupadas durante el último trimestre según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Un contexto en el que, a mitad de año, 24.3 millones de mujeres y 35.1 millones de hombres pudieron contar con un trabajo, siendo la cifra superior en 114 mil personas respecto al mismo periodo de un año antes, según datos de la a Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por el Instituto.

Incluso, la tasa de desocupación, que refleja la proporción de las personas en el país que se encuentra sin trabajar, pero que busca trabajo, se colocó luego de los primeros seis meses del año en 2.7%, uno de los registros más bajos desde que se mide a través de la Encuesta.

“La reducción en la tasa de desocupación, respecto a la observada en el mismo periodo del año anterior, puede incidir en una mayor disponibilidad de recursos en los hogares, lo cual podría incrementar el consumo, y verse favorecida la recaudación del Impuesto al Valor Agregado, así como el Impuesto Sobre la Renta”, destacó al respecto el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas Ifigenia Martínez y Hernández.

Así, el estado actual del mercado laboral mexicano se distingue ya que, aunque el consenso de mercado espera que el Producto Interno Bruto del país apenas avance 0.04 % al cierre de este año, tal pérdida de dinamismo apenas comienza a vislumbrase en las vacantes que las empresas ofrecen y los puestos de trabajo que concentran.

La otra cara de la moneda

Dentro de las cifras que ofrece la ENOE es posible detectar que el mercado laboral en el país comienza a enviar señales de alerta respecto a su desempeño, además de los viejos pendientes que no se han terminado de atender respecto a las condiciones bajo las que trabajan millones de trabajadores mexicanos.

“Pareciera que hay una clara contradicción entre lo que reporta el Inegi a través de la ENOE y lo que reporta el Instituto Mexicano del Seguro Social. Sin embargo, la aparente contradicción surge de analizar estadísticas que no son directamente comparables y de un entendimiento limitado de algunas definiciones. Si se analiza más a profundidad, es posible observar que ambas fuentes muestran que hay un claro deterioro de la población ocupada y disponible, como consecuencia de la debilidad económica y factores estructurales”, puntualizó el equipo de análisis de Banco BASE.

De tal manera que, además de que el crecimiento anual del empleo hasta junio estaba a punto de caer en terreno negativo según los registros de trabajadores ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, cuestiones como la informalidad y las condiciones críticas de ocupación plantean un escenario que contrasta con la baja tasa de ocupación que actualmente se registra.

En concreto, más de la mitad de la población trabajadora del país labora en condiciones de formalidad  y tres de cada 10 lo hacen bajo condiciones críticas, según lo detectado en la ENOE.

Expectativa al cierre de año

Con un escenario de menor dinamismo económico, los analistas de mercado esperan que tal escenario adverso se refleje con mayor claridad en el mercado laboral mexicano al cierre de este año.  

“Para los próximos meses, anticipamos que la tasa de desempleo comience a mostrar una ligera tendencia al alza debido a la moderación en la actividad económica y la menor generación de empleos formales para promediar 2.9 % en el año, desde 2.7 % en 2024”, advirtió el departamento de estudios económicos de Banamex.

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