Cuén con la lealtad al proyecto de Rocha
Los Intocables de JUACER
EN ALGUNA OCASIÓN escribía en esta columna parte de una conversación que sostuve con el maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda y en la que le pregunté a bocajarro, si él confiaba plenamente en la amistad de Rubén Rocha Moya; el entonces líder del PAS, sin cortapisas y sin ningún titubeo, me contestaba que sí, que confiaba totalmente, que ambos se conocían bien, que no había margen de error.
POCO TIEMPO DESPUÉS, el PAS y Cuén tomaban la decisión de desistir en la búsqueda de su candidatura al gobierno de Sinaloa y arropar totalmente como su candidato al gobierno al también ex rector universitario, eso sí, con todo el apoyo y la energía de los miles de militantes pasistas, compromiso que cumplió a cabalidad.
UN PARENTESIS: Coincido con el periodista Oswaldo Villaseñor, cuando afirma que Cuén es el único que rinde cuentas de sus acciones como secretario de Salud, el cual, todos los días y en un solo día, da mucha información a los medios de comunicación, de él, sí se sabe qué hace y que acciones de políticas públicas implementa desde esa importante secretaría y termina su párrafo: Cuén saca la cara por el gabinete y por el gobierno de Rocha Moya, obviamente; vuelvo a coincidir con el analista político Oswaldo Villaseñor, en esta última afirmación.
YO LE AGREGARÍA también, que Cuén es un hombre experimentado, olvídense que se chupe el dedo solo, sin embargo, es importante saber que los compromisos que asume los cumple a cabalidad; compromisos que fueron sopesados y valorados en su momento que sirvieron para tomar decisiones importantes, obviamente, a estas alturas de la revolución morenista, no se arrepiente y como dice el dicho, “ni para agarrar vuelo, se echa para atrás”, primero para él, está el gobernador Rocha Moya.
PARA AQUÉLLOS que empiezan a ver a Cuén como un enemigo “político” para el 2024 pretendiendo alimentar “diferencias” que no existen con el que grita más fuerte en el tercer piso, campañas de descrédito a través de las redes sociales que, con toda perversidad, mezquindad y mala leche utilizan, es obvio, que tienen temor (y fundamentado) de que el secretario de Salud, siga creciendo como funcionario convirtiéndose en un hombre imprescindible para la operación política.
NO SE EQUIVOQUEN, Cuén, esta con el gobernador Rubén Rocha Moya, tope donde tope y así lo ha manifestado en varias ocasiones, de hecho, hay que recordar que él afirmó y reafirmó su compromiso y lealtad al jefe político de Sinaloa dejando en claro que serviría totalmente al gobernador dentro o fuera del gabinete; hay confianza, no se vayan con la finta, créanme que cualquier decisión que tome Cuén será sin duda alguna de mutua conformidad.
EL FUNCIONARIO DE SALUD ha logrado entablar relaciones políticas y de amistad con altas esferas de la política de la cuarta transformación del gabinete de Andrés Manuel López Obrador, del partido morena donde se incluyen senadores y diputados federales ¿nombres?, ya de todos es conocido, pero son gente muy cercana y valiosa para el inquilino de Palacio Nacional.
PARA TERMINAR, recuerdo parte de la columna de Villaseñor, cuando hace énfasis de que Cuén “le hizo a Morena, al Presidente López Obrador y al mismo gobernador Rocha, la chamba que no le pudo hacer Morena, ni ninguno de sus operadores políticos: Recolectar las firmas necesarias que aportará Sinaloa para solicitar la revocación de mandato” y créanme, fueron firmas reales; es obvio que Cuén, debe aguantar las campañas perversas seguirán, aunque la hediondez a azufre llegue hasta China.
