Banxico alerta sobre lo que debes hacer con los billetes de 20,50 y 100 pesos

Adrián Juárez Aguilar

Los billetes mexicanos no sólo son medios de intercambio económico, también son una representación viva de la historia, la cultura y la identidad del país. Desde sus primeros ejemplares hasta los diseños actuales de alta seguridad, el papel moneda en México ha evolucionado significativamente. Sin embargo, junto con esta evolución también ha crecido uno de sus grandes desafíos: la falsificación.

En México, el uso de billetes se remonta al siglo XIX, cuando comenzaron a circular los primeros ejemplares emitidos por bancos privados, como el Banco de Londres y México. Fue hasta la creación del Banco de México en 1925 que se estableció un sistema centralizado para la emisión de moneda.

A lo largo del siglo XX, los billetes mexicanos han reflejado momentos clave del país, desde la Revolución Mexicana hasta la independencia, pasando por personajes históricos, movimientos culturales y paisajes emblemáticos. Uno de los cambios más significativos ocurrió en 1993, cuando se eliminaron tres ceros del valor nominal del peso mexicano, dando paso al “nuevo peso”. Esto también implicó el rediseño total de los billetes.

Istock

Contexto: Diseños actuales: Historia, arte y seguridad

En 2018, el Banco de México comenzó la emisión de la nueva familia de billetes, conocida como la Familia G, compuesta por denominaciones de 50, 100, 200, 500 y 1,000 pesos. Esta nueva serie no solo presenta una estética moderna y mejorada, sino que también incorpora tecnologías de seguridad avanzadas para dificultar su falsificación. Entre las principales características se encuentran:

  • Tintas que cambian de color
  • Relieves sensibles al tacto
  • Hilos dinámicos de seguridad
  • Ventanas transparentes en billetes de polímero
  • Diseños inspirados en la historia y la biodiversidad mexicana

Esta es la alerta que lanza Banxico sobre los billetes mexicanos

En medio del creciente temor a recibir billetes falsos, muchas personas en México están cometiendo un error común: frotar o raspar los billetes como método para comprobar su autenticidad. Sin embargo, el Banco de México (Banxico) ha emitido una advertencia clara: este método no sólo es inútil, sino que puede dañar los billetes legítimos y hacerlos parecer falsos.

El problema ya se está presentando en varios puntos del país. Desde pequeños comerciantes hasta repartidores y trabajadores informales, muchas personas están rechazando billetes auténticos solo porque, al frotarlos, la tinta se corre o algún detalle visual se modifica. Esto ha provocado pérdidas económicas y confusiones innecesarias.

Banxico ha diseñado los billetes mexicanos con múltiples elementos de seguridad que pueden ser verificados con la vista y el tacto, sin necesidad de herramientas especiales. El método recomendado es “toque, mire y gire”, y cada tipo de billete tiene características propias según su denominación y material.

Billetes de 20 y 50 pesos (polímero):

  • Relieves al tacto en algunos textos y figuras.
  • Ventana transparente visible a contraluz.
  • Textos microimpresos, difíciles de imitar.
  • Fluorescencia bajo luz ultravioleta.
  • Colores que cambian al inclinar el billete.

Billetes de 100, 200, 500 y 1,000 pesos (papel algodón):

  • Relieves en números y figuras.
  • Elementos que cambian de color al mover el billete.
  • Hilo de seguridad, en ocasiones con efecto tridimensional.
  • Marca de agua, visible a contraluz.
  • Registro perfecto, un dibujo que se completa al mirar el billete a la luz.
  • Textos microscópicos y elementos fluorescentes.

Todos estos elementos están pensados para que cualquier persona pueda reconocer un billete auténtico sin necesidad de tecnología especial ni técnicas invasivas.

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