UAS: Contundente, democrático e inapelable triunfo de Jesús Madueña

Álvaro Aragón Ayala
La victoria contundente, arrolladora, legítima, democrática, de Jesús Madueña Molina en el proceso de elección del Rector 2025-2029 de la Universidad Autónoma de Sinaloa demostró su amplia capacidad de liderazgo, las simpatías, adhesiones y reconocimiento a su trabajo, enfocado a engrandecer a la Universidad del Conocimiento, y certificó la civilidad y la madurez de los académicos, administrativos y alumnos que en su mayoría no se dejaron hipnotizar por el discurso de la descalificación y la mentira de Denise Díaz Quiñones quien encabezó el Proyecto de la Universidad del Insulto.
Fue una jornada en la que, hasta las 11:00 de la noche, Madueña Molina acumulaba más de 107 mil votos, contra poco menos de 15 mil de Denise Díaz. La derrota de la candidata fue aplastante, inobjetable, inapelable, y enloqueció a los comunicadores integrantes del equipo caído, que rayaron en la desesperación y amanecieron rumiando la catástrofe que se les vino encima, tratando de ensuciar los resultados legítimos del proceso, lanzando todavía lodo contra el Rector reelecto y la Universidad Autónoma de Sinaloa. Sí, aunque lo nieguen, los venció democráticamente Jesús Madueña y la comunidad universitaria.
Con su triunfo Jesús Madueña manda una señal a la generación del insulto, sí, esa que a través de sus herederos, con la calumnia y la difamación como arma quisieron tomar por asalto a la Casa Rosalina: la comunidad universitaria condenó la intentona de la regresión y, aunque lo parezca, no fue una jornada fácil, pues encaró a un grupo que tiene 20 años oponiéndose el nuevo modelo de educación científica implementado en la Casa Rosalina. Durante 20 años han vertido estiércol contra la Universidad en un afán por desacreditarla y descalificar sus indicadores de excelencia que la colocan como una de las mejores del país con estatus de institución internacionalizada.
Denise Díaz, heredera de esa generación de la blasfemia, apadrinada, orientada por quien fuera su padrastro, Marco Antonio Medrano Palazuelos, compactó toda la maldad vertida en esos 20 años contra la UAS y sus directivos, y la potencializó descargando toda clase de epítetos como herramienta de su campaña que no arrancó hace quince días, sino hace dos décadas. Pero calcularon mal. Creyeron que el montaje de las denuncias, la judicialización de los directivos, el asesinato del ex Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, la nueva Ley Orgánica y el redoble de una campaña periodística de infamias, eran suficiente para regresar a la UAS al pasado. Jamás midieron las fortalezas ni la estatura de Jesús Madueña Molina.
Ayer se concretó, pues, el sólido respaldo de los universitarios a Madueña Molina, que en el marco de una jornada democrática, civilizada, legitimada, transparente y sin incidentes recibió un cúmulo de votos, suficientes para calificar de apabullante el triunfo y para precisar que ganó también la Universidad, ganó la academia, la sensatez y la honradez. La UAS está a salvo. Los universitarios optaron por el camino de la superación: seguir volando hacia la cúspide.
Con su voto libre y secreto, los universitarios rechazaron tajantemente el insulto, la mentira, la difamación, la calumnia, la provocación, la ignorancia, la improvisación y el vedetismo. Brindaron el apoyo electivo a Madueña y le otorgaron las cartas credenciales para que continúe priorizado programas y proyectos de estudio, la ciencia, la cultura, las artes, el deporte, la excelencia académica. La Universidad del Conocimiento permanece, se conserva, para el bien de los hijos de los sinaloenses. Triunfó la UAS…