Hugo López-Gatell se plagió a sí mismo en tesis de maestría

Juan Carlos Rodríguez
El exsubsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, se autofusiló 69 por ciento de su tesis de maestría.
De los nueve capítulos que componen su tesis de posgrado para obtener el título de maestro en Ciencias Médicas por la UNAM, en julio de 2001, sólo dos son originales y siete son iguales al trabajo presentado meses antes y que le sirvió al funcionario para obtener el diploma de Especialidad en Medicina Interna, también por la máxima casa de estudios.
Asimismo, de los 43 subcapítulos que integran el índice, sólo siete son originales (16 por ciento) y 36 son copia del primer material (84 por ciento).
Sobre el cuerpo del texto, de los 219 párrafos que integran la tesis de maestría, sólo 83 son originales (37.8 por ciento) y el resto son copia de la tesis para la especialidad (62.2 por ciento).
El primer texto se denomina “Neumonía en pacientes con lupus eritematoso generalizado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, 1990-1998”.

La tesis está integrada por 82 páginas y se registró en el Sistema Bibliotecario de la UNAM con el número de folio 292683. Su asesor fue Alfonso Gulias Herrero, entonces subdirector de Servicios Médicos del Instituto Nacional de Nutrición.
El segundo material se titula “Factores de riesgo para el desarrollo de infecciones en pacientes con lupus eritematoso generalizado (neumonías)”, está compuesto de 127 páginas y fue registrado con el número de folio 294736 en el sistema universitario de tesis.
Su asesor de maestría fue Jorge Alcocer Varela, exsecretario de Salud, quien entonces fungía como jefe del Departamento de Inmunología y Reumatología del Instituto Nacional de Nutrición.

El reciclaje de textos en la tesis de López-Gatell: ¿Plagio académico?
De acuerdo con el portal www.eticaacademica.unam.mx, existen nueve formas de plagio, anomalía que ocurre cuando “el autor tiene la intención deliberada de hacer pasar textos de otros como suyos, o bien de ocultar o disimular la no originalidad de su trabajo”.
La sexta forma de plagio, según el portal de la UNAM, es el “reciclado o refrito de textos o párrafos del propio autor, pero de un texto anterior ya publicado, y sin mencionar su fuente original”.
De acuerdo con la fuente, “para que esta práctica sea plagio del texto reciclado debe comprender una parte considerable del texto que se presenta como ‘nuevo’”.
En el caso de la tesis de maestría de López-Gatell, los capítulos, subcapítulos, incisos, numerales, párrafos, tablas y gráficos reciclados íntegramente de su primer trabajo representan el 69 por ciento del segundo texto.
En el portal de Ética Académica de la UNAM se afirma que es una anomalía “volver a presentar un texto o trabajo propio ya publicado o entregado, modificándole algunas partes (títulos, algunas palabras, resumen, etc.), para que parezca diferente y original o nuevo, sin referencia a su versión original”.
En la tesis de maestría, López-Gatell no refiere en ningún momento que se trata de un seguimiento o complemento de una investigación previa ni hace citas al trabajo original, simplemente reproduce el contenido de manera textual.

Coincidencia textual en el resumen de estudios previos
Ambos textos comienzan exactamente de la misma manera. Después de la portada, los avisos legales de derechos de autor, los agradecimientos y el índice, las obras arrancan con un “resumen” de una cuartilla que es idéntica, sin variaciones en los objetivos de estudio, universo de pacientes a analizar y porcentajes de enfermos con determinados comportamientos.
Al sintetizar los propósitos del trabajo, el primer texto dice de manera textual: “En el presente estudio descriptivo se estudió una cohorte retrospectiva de pacientes con LEG que recibieron atención médica en el INCMNSZ de 1990 a 1998. Se identificaron 1277 pacientes. Posteriormente se analizaron los casos de neumonía que se presentaron en este periodo. Se registraron 101 casos de neumonía. Se obtuvo información suficiente de 70 (81.4 por ciento) de ellos. Se analizaron las características de presentación, la evolución clínica y el desenlace de 49 (48.5 por ciento) de los casos. Se identificó una incidencia acumulada de 77 neumonías por 100 pacientes con LEG. Se encontró una frecuencia de 1.17 episodios neumónicos por paciente. La mortalidad fue menor a cinco por ciento en este periodo. Las principales complicaciones fueron insuficiencia respiratoria, derrame pleural y sepsis”.
Ahora se transcribe el resumen de la segunda obra, con las diferencias marcadas en mayúsculas para identificar las pocas variaciones: “En el presente estudio COMPARATIVO se estudió una cohorte retrospectiva de pacientes con LEG que recibieron atención médica en el INCMNSZ de 1990 a 1998. Se identificaron 1277 pacientes. Posteriormente se analizaron los casos de neumonía que se presentaron en este periodo. Se registraron 101 casos de neumonía. Se obtuvo información suficiente de 70 (81.4 por ciento) de ellos. Se analizaron las características de presentación, la evolución clínica y el desenlace de 49 (48.5 por ciento) de los casos. Se ENCONTRÓ una frecuencia de 1.17 episodios neumónicos por paciente. LA DENSIDAD DE LA INCIDENCIA ANUAL FUE DE 8.61 NEUMONÍAS POR 1000 PACIENTES AÑO. La mortalidad fue menor al cinco por ciento en este periodo. Las principales complicaciones fueron insuficiencia respiratoria, derrame pleural y sepsis”.
Ambos trabajos tienen los mismos objetivos, mismas conclusiones, mismas muestras, misma metodología y mismos resultados.
Uno de los capítulos más largos en las dos tesis es el llamado “Pacientes y métodos”. En dicho aparato, López-Gatell utiliza profusamente incisos, numerales y viñetas con el fin de clasificar diversos listados de variables y resultados tras el análisis de los expedientes de pacientes bajo estudio.
De los 82 incisos que contiene el capítulo de la tesis de maestría, sólo cinco son originales (seis por ciento) y los restantes 77 (94 por ciento) son copia del primer trabajo para obtener la especialidad.
Modalidades y consecuencias jurídicas del plagio según la UNAM
En el libro Plagio y ética, editado en 2018 por la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM, se establecen siete modalidades de esta infracción: autoplagio, falsa autoría, copiar y pegar, parafraseo inapropiado, referencia falsa, referencia perdida y robo de ideas.
La primera es definida así: “un autor copia un trabajo que ya había realizado o usa las mismas ideas expuestas previamente en otra obra, pero con distintas palabras para hacerlo parecer diferente”.
En el apartado sobre “consecuencias jurídicas del plagio”, el texto refiere que además del descrédito social, el plagio implica consecuencias jurídicas importantes en vías administrativa, civil, penal, laboral o universitaria, según la legislación de cada estado.
“En la Universidad Nacional Autónoma de México, si bien se han emitido documentos sobre el tema, no existe un apartado específico que regule con precisión las consecuencias jurídicas del plagio”.
Según el libro, “si se sigue el criterio de interpretación del Procedimiento disciplinario ante posible plagio realizado por la Oficina de la Abogado General en 2013, el plagio da lugar al procedimiento ante el Tribunal Universitario, ya sea por la revisión de una decisión del consejo técnico respectivo o por una remisión de las autoridades capaces de hacerlo”.
El criterio de interpretación de la Oficina de la Abogado General incluye solamente a personal académico y, por tanto, deja un vacío normativo respecto del plagio cometido por alumnos.
De acuerdo con la hoja curricular de López-Gatell que aparece en el portal de la Secretaría de Salud, para los años en que se redactaron ambas tesis, el funcionario era profesor titular y coordinador del Diplomado en Epidemiología Clínica en la Escuela Nacional de Enfermería de la UNAM, por lo que le sería aplicable el proceso señalado en la legislación universitaria.
Coincidencias y similitudes en las conclusiones de las tesis de López-Gatell
Si bien más de la mitad de la tesis de maestría de López-Gatell es copia de la tesis que presentó previamente para obtener el diploma de Especialista en Medicina Interna, el segundo texto tiene un capítulo original denominado “Estudio de casos y controles”, el cual tiene una extensión de 14 páginas y está compuesto por cinco apartados.
No obstante, las conclusiones, si bien no son idénticas, tienen muchas coincidencias. Por ejemplo, la primera tesis tiene el siguiente párrafo: “En conclusión, la neumonía es un proceso patológico frecuente en los pacientes con LEG que se atienden en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Representa también un diagnóstico frecuente al egreso de los pacientes que se hospitalizan. El comportamiento clínico de los eventos neumóticos no tiene un patrón definido al ingreso que prediga un curso clínico ulterior”.
Por su parte, la segunda tesis incluye el siguiente párrafo (se escriben en mayúsculas las palabras distintas): “La neumonía es un proceso patológico frecuente en los pacientes con LEG que se atienden en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Representa también un diagnóstico ASIDUO al egreso de los pacientes que se hospitalizan. El comportamiento clínico de los eventos neumóticos EN ESTA CLASE DE PACIENTES no tiene un patrón definido al ingreso que prediga un curso clínico ulterior”.
La primera tesis contiene el siguiente párrafo en las conclusiones: “En la mayoría de los casos no existe una conducta diagnóstica particularmente inquisitiva para la detección del agente etiológico. La prescripción se orienta de manera semejante en este grupo de pacientes con LEG que en enfermos no inmunosuprimidos con otras entidades nosológicas asociadas. La prescripción no se guió por los hallazgos microbiológicos; sin embargo, partiendo del supuesto de letalidad en ausencia de tratamiento y con base en la elevada frecuencia de resoluciones clínicas favorables, es posible suponer que la terapéutica es efectiva”.
Ahora se reproduce un párrafo de las conclusiones de la segunda tesis, marcando con mayúsculas las modificaciones al texto: “En (LA MAYORÍA DE) los casos CON LEG no existe una conducta diagnóstica particularmente inquisitiva para la detección del agente etiológico. La prescripción ANTIMICROBIANA se orienta de manera semejante en este grupo de pacientes con LEG que en enfermos no inmunosuprimidos con O SIN otras entidades nosológicas asociadas. La prescripción no se guió por los hallazgos microbiológicos; sin embargo, partiendo del supuesto de letalidad en ausencia de tratamiento y con base en la elevada frecuencia de resoluciones clínicas favorables Y BAJA TASA DE RECAÍDAS, es posible suponer que la terapéutica es efectiva”.
Coincidencias en bibliografía, gráficas y tablas entre ambas obras
Otra evidencia de que la segunda tesis de López-Gatell es en más de 50 por ciento una copia de la primera, es la bibliografía, pues el exsubsecretario de Salud copió y pegó la misma lista de referencias.
Ambos textos tienen los mismos 44 libros, en el mismo orden, con los mismos capítulos y las mismas páginas de referencia. De igual forma, los anexos tienen muchas similitudes. En la primera tesis, López-Gatell se apoya en diez gráficas, nueve de las cuales son reproducidas en la segunda, con la diferencia de que en ésta agrega otras dos.
Y lo mismo ocurre con las tablas del segundo apéndice. Mientras que en la primera obra el exsubsecretario incluye 25 tablas, en la segunda reproduce de manera idéntica 23 y agrega 18 diferentes.
Para Jorge Alberto González, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, “no está prohibido utilizar, recordar o mencionar los trabajos ya publicados por uno mismo ni tampoco citar textual o sintetizada algunas de sus partes siempre y cuando sean pocas y breves”.
En un artículo publicado el 22 de agosto de 2023 en el portal del IIJ, el experto en derechos de autor afirma que, en caso de autocitarse, “se deben poner en notas las referencias correspondientes, es decir, el lugar en donde ya publiqué esa información, si no tomo en cuenta todo esto estaré cometiendo el delito académico de auto-plagio, convirtiéndome así, por supuesto, en un “delincuente intelectual”, ya que estoy siendo deshonesto conmigo mismo de manera deliberada al publicar dos veces un mismo documento”.
Por su parte, María Fernanda González Velasco, coordinadora editorial de la revista Acta Ortopédica Mexicana, sostiene que hablar del autoplagio en las publicaciones médicas científicas es una “preocupación importante”, ya que la información es esencial para aplicar nuevos tratamientos y terapias que pueden ayudar a salvar vidas.
“En las publicaciones médicas, el autoplagio puede ser especialmente problemático si el autor utiliza datos o resultados de un estudio previo para respaldar una nueva hipótesis o conclusión, sin indicar claramente que se trata de material publicado con anterioridad. Esto puede llevar a la sobrevaloración de los resultados y la conclusión, y a la pérdida de confianza en los investigadores y las publicaciones”, sostuvo González en un artículo publicado en enero de 2024.