Sinaloa: 920 mil firmas/ votos para la Revocación de Mandato
Álvaro Aragón Ayala
El Colectivo Ciudadanos Organizados por Sinaloa que demanda la Revocación de Mandato encara una realidad: la carencia de una estructura territorial, sólida y fiel, que consolide a sus aspiraciones: sacar de Palacio de Gobierno a Rubén Rocha Moya. El gobernador se percató de esa debilidad y ofreció ayudarles a conseguir las firmas que se requieren para poder dar cauce legal al ejercicio de consulta.
Los integrantes del atomizado Colectivo corren el riesgo de escribir una novela regional titulada “una golondrina no hace verano”, pues si bien el estridente llamado a crear un gran frente social-ciudadano para exigir la salida del mandatario estatal del Tercer Piso acalambró a la diputada de Morena Teresa Guerra Ochoa y al secretario general de Gobierno Feliciano Castro Meléndrez, una vez analizado y evaluado el “movimiento” el gobernador Rubén Rocha aceptó el reto con los brazos abiertos.
Si la exigencia no prende o si logran juntar las firmas para desarrollar la Revocación de Mandato y no consiguen cuando menos el 40 por ciento del porcentaje requerido de votos-firmas para “tumbarlo”, el gobernador se consolidaría en el Poder, pues pasaría la “prueba del ácido”. Si los ciudadanos no logran su objetivo, fortalecerán a Rubén Rocha, de ahí el interés del gobernador para que corran los trámites y se implemente el proceso.
De hecho, el gobernador lleva la de ganar, pues a diferencia de Miguel Ángel Murillo Sánchez, Salomón Monárrez Meraz y Rafael Morgan Ríos, dirigentes del Colectivo, él si posee la estructura para que los votantes-ciudadanos ya sea por simpatía, interés, presión o fidelidad a la 4T, se inclinen, en una inmensa mayoría, porque se quede en el gobierno de Sinaloa. Rubén Rocha tiene los hilos del control político estatal, pero la agenda de seguridad se le desbocó.
El proceso de revocación de mandato solamente procederá a petición de las personas ciudadanas en un número equivalente, al menos, al diez por ciento de las inscritas en la Lista Nominal de Electores del estado, siempre y cuando la solicitud corresponda a por lo menos once municipios. Esto significa que, en Sinaloa, los promotores deberán obtener más de 240 mil firmas válidas. Si no pueden juntarlas, “yo les ayudo”, les dijo el gobernador.
El soporte del Colectivo Ciudadanos Organizados de Sinaloa para demandar la salida del gobernador por pérdida de confianza, dicen, son los sucesos del 25 de julio y el clima de inseguridad y violencia que prevalece en Sinaloa, el cual consideran que se ha intensificado. Sostienen que estas condiciones afectan gravemente a los ciudadanos y generan incertidumbre.
Sin embargo, ni la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, posee la radiografía completa de lo que ocurrió el 25 de julio, y la escalada de violencia permanece “estancada” en Culiacán, con reportes de que hay días que se extiende a Elota, Concordia, Navolato o San Ignacio. Mazatlán tuvo un suceso violento, ruidoso, que generó pánico entre la población por dos días y al tercer día todo regresó a la “normalidad”.
¿Será suficiente el miedo, los enfrentamientos a balazos, el registro de más de 200 asesinatos y más de 300 desapariciones, la semiparálisis comercial, etcétera, para juntar las 240 mil firmas que se necesitan para darle curso a la Revocación de Mandato? La valoración, en una primera instancia, es que no las van a poder colectar, pues, el Colectivo no tiene presencia en los once municipios, menos en las 20 jurisdicciones de Sinaloa.
Para poder quitar al gobernador se requiere una votación/firmas de cuando menos el 40 por ciento del padrón de electores/ciudadanos. El Instituto Nacional Electoral tiene el registro de 2 millones 320 mil, por tanto, la consulta para poder que Rubén Rocha deje el Poder Ejecutivo debe de alcanzar cuando menos 920 mil personas que digan sí a la Revocación, cifra que, de acuerdo a las primeras lecturas, el Colectivo no la alcanzaría, incluso ni sumando a las “fuerzas oposición”.
Exacto: la Revocación de Mandato -precisa la ley- sólo procederá por mayoría absoluta. El resultado será vinculatorio para la persona titular del Poder Ejecutivo cuando la declaratoria de validez que emita el Tribunal Electoral indique que la participación total de la ciudadanía en el proceso de Revocación fue, al menos, del cuarenta por ciento de las personas inscritas en la Lista Nominal de Electores.
La agenda de Revocación de Mandato no asusta entonces a Rubén Rocha, por el contrario, le urge que se desarrolle. Sería una especie de aval y ratificación de su ejercicio de gobierno. Un bloque de más de 17 alcaldes, si no es que más, están dispuestos a movilizar su “fuerza social” para sostener al mandatario estatal tope en lo que tope. Imposible, pues, negar la realidad.