Las cinco investigaciones federales contra el gobernador Rubén Rocha

Álvaro Aragón Ayala

Ciudad de México. – Con base en datos duros, investigaciones y denuncias periodísticas y de la información que ofreció la presidenta de la República Claudia Sheinbaum Pardo en su conferencia “La Mañanera de El Pueblo”, se desprende que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, es objeto de cuando menos cinco investigaciones federales.

Las pesquisas involucran a cuando menos a uno de sus hijos, José Rocha Ruiz, a José Carlos Cárdenas Mellado, titular del SATES, y al Senador de la República, Enrique Inzunza Cázarez, y son desarrolladas por personal de instituciones serias que no agregan elucubraciones a sus carpetas de investigación o dossier políticos, sino información fidedigna, verificada.

Una de las investigaciones a cargo de la Fiscalía General de la República es por el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, con quien mantenía fricciones políticas y sobre quien implementó una despiadada campaña de deshonra y de persecución política y judicial, apoyado por su secretario general de Gobierno y actual Senador, Enrique Inzunza.

La investigación del crimen apunta al “móvil político”. Cuén Ojeda era considerado un estorbo por Rubén Rocha en su proyecto de tomar por asalto la Universidad Autónoma de Sinaloa. El fundador del Partido Sinaloense acusaba que el verdadero crimen organizado, no estaba en las calles, sino que operaba en el Tercer Piso del Gobierno Estatal.

También interpuesto en la Fiscalía General de la República y la Auditoría Superior de la Federación, varias denuncias sobre el tráfico de obras públicas en el gobierno del Estado que llamó “carrusel de obras”, mediante la cual se triangulaban pagos en las que aparecía la constructora Chocosa, propiedad de los hijos del gobernador.

Enrique Inzunza, quien amenazó con desaparecer el Partido Sinaloense, fundado por Héctor Melesio Cuén, lo acusaba de ser el responsable de la difusión de un video en el que se observa, al Senador, masturbándose, y también le echaba la culpa de la divulgación, en plena campaña electoral, de las denuncias por delitos sexuales que le interpuso la Jueza de Control Ana Karina Aragón Cutiño.

La otra investigación de la FGR contra Rubén Rocha es por la detención o captura de Ismael -El Mayo-Zambada que detonó la sangrienta guerra entre dos facciones del Cartel de Sinaloa en pleno corazón de Culiacán, y por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, indagatoria que inició con las denuncias, en el 2021, del secuestro de la estructura del PRI estatal y por el presunto financiamiento del narco a su campaña.

Otra investigación la desarrollan las autoridades estadounidenses -la DEA y el Departamento de Justicia-, y la emprendieron para esclarecer si el gobernador está o no “zambutido” en la detención de Ismael -El Mayo- Zambada y en el encubrimiento de actividades ilícitas. La indagatoria abarca a varios de sus colaboradores y se extiende a la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa.

Las otras dos investigaciones las realizan cuatro agentes especiales del Centro Nacional de Inteligencia y otros más de la Sección II (inteligencia) de la Secretaría de la Defensa Nacional. El periodista Aarón Ibarra, de la revista Proceso, reveló que el mandatario estatal se encuentra bajo el escrutinio de los órganos de inteligencia del gobierno federal mexicano.

Precisó que el Centro Nacional de Inteligencia y los servicios de inteligencia militar “dan seguimiento personal y mantienen vigilado” al gobernador, a su hijo Rubén, a José Carlos Cárdenas Mellado, titular del SATES, y a quien fuera secretario general de Gobierno y actual Senador Enrique Inzunza. El CNI y la SEDENA, no arman con sus investigaciones carpetas para ser judicializadas, sino para mantener informada a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

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